La lenalidomida es un medicamento derivado de la talidomida aparecido en el año 2004 y empleado en el tratamiento del mieloma múltiple[1]​ y la leucemia linfática crónica.[2][3]

Lenalidomida
Nombre (IUPAC) sistemático
3-(7-amino-3-oxo-1H-isoindol-2-il)piperidin-2,6-diona
Identificadores
Número CAS 191732-72-6
Código ATC L04AX04
PubChem 216326
DrugBank APRD01303
Datos químicos
Fórmula C13H13N3O3 
Farmacocinética
Unión proteica 30%
Metabolismo Dos metabolitos identificados son la hidroxi-lenalidomida y la N-acetil-lenalidomida. El sistema enzimático del citocromo P450 no está involucrado con el metabolismo de la lenalidomida.
Excreción Renal
Datos clínicos
Vías de adm. Oral

Indicaciones

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Está indicado asociado a dexametasona en el tratamiento del mieloma múltiple en aquellos pacientes a los que no se les puede realizar trasplante de médula ósea y no responden, presentan intolerancia o contraindicaciones a otros medicamentos que se emplean habitualmente en esta enfermedad, como la talidomida.[1]

Dosis y forma de administración

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Se utiliza en forma de comprimidos de 25 mg que se administran una vez al día durante 21 días. Tras un periodo de descanso de 7 días, se repite el ciclo de tratamiento.

Tras su administración alcanza una concentración máxima en sangre en un intervalo medio de una hora y posteriormente se elimina del organismo a través del riñón, por lo cual en caso de insuficiencia renal se deben adoptar precauciones antes de emplearlo.[1]

Mecanismo de acción

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No es totalmente conocido, inhibe el crecimiento y la proliferación de las células tumorales, posee acción antiangiogénica por lo cual dificulta la formación de nuevos vasos sanguíneos y actúa sobre los mecanismos de respuesta inmune, potenciando la acción de los linfocitos T y las células killer.

Eficacia

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Se han realizado varios ensayos clínicos con este medicamento en los que se ha comprobado que disminuye la progresión del mieloma múltiple y alarga las expectativas de vida. En uno de los estudios se comprobó que la supervivencia de los pacientes tratados fue del 82 % durante el tiempo del ensayo y solo del 75 % en el grupo control.

Efectos secundarios

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Los efectos secundarios son frecuentes, los principales son: neutropenia (39%), cansancio (18%), estreñimiento (23%), calambres musculares (20%), anemia (17%), trombopenia (18%) y diarrea (14%). También han aparecido algunas complicaciones graves como trombosis venosa, embolismo pulmonar, síndrome de Stevens-Johnson y necrólisis epidérmica tóxica.

Se cree que puede provocar malformaciones fetales, debido a su similitud con la talidomida, por lo cual no se debe administrar a mujeres embarazadas y se recomienda evitar el embarazo desde el mes previo al inicio del tratamiento hasta 4 semanas después de su finalización.[1]

Referencias

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