Mariano Marín Magallón

arquitecto español (1868-1924)

Mariano Marín Magallón (Barcelona, 1868-Madrid, 1924) fue un arquitecto y profesor español.[1]

Mariano Marín Magallón
Información personal
Nacimiento 1868
Barcelona, España
Fallecimiento 1924 (56 años)
Madrid, España
Nacionalidad Española
Familia
Hijos Mariano Marín de la Viña
Familiares Mariano Marín Rodríguez-Rivas (nieto)
Mariano Marín Albi (bisnieto)
Educación
Educación Escuela Superior de Arquitectura de Madrid
Educado en Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Arquitecto y profesor
Años activo 1893-1924
Movimiento Estilo ecléctico
Obras notables Teatro Jovellanos
Martillo de Capua

Biografía editar

Nació en Barcelona en 1868, hijo de Rudesindo Marín, escenógrafo y pintor. En 1894 se licencia por la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid y en 1893 obtiene una plaza como profesor en la Escuela de Artes y Oficios de la ciudad asturiana de Gijón. Llegaría a dirigir esta institución entre 1895 y 1904 y finalmente la abandona en 1911. En 1899 es nombrado arquitecto de la Exposición Regional de Gijón, hecho que le da fama en todo el Principado, donde desarrollaría toda su obra artística. Proyectaría edificios de diversa índole, especialmente en Gijón, adscrito al estilo ecléctico con toques clasicistas. En 1900 efectúa un viaje por Europa, familiarizándose con la arquitectura art-nouveau.[1]

 
El Teatro Jovellanos fue parcialmente destruido durante la Guerra Civil. Mariano Marín proyectó toda la manzana, incluyendo al café Dindurra.

En 1904 el fallecimiento de su mujer le hace dimitir como director de la Escuela, finalmente la abandonaría en 1911 y se muda a Madrid. Ahí se convierte en profesor de dibujo técnico de la Escuela de Artes y Oficios de Madrid. Su hermano, Manuel, era profesor de la misma escuela y como su padre, escenógrafo, por lo que colaboró con él en algunos teatros de la capital. Fallecería en Madrid en 1924, a los 56 años de edad.[1]

Familia editar

En 1896 contrae matrimonio con Amelia Viña, del que tendrían un hijo; Mariano Marín Viña, también arquitecto con una importante obra racionalista.[1]​ Su nieto, Mariano Marín Rodríguez-Rivas (1926-2022), continúa con la profesión con importantes obras en Asturias en la segunda mitad del siglo XX. Su bisnieto, Mariano Marín Albi, es un abogado y político asturiano.[2]

Su segunda mujer se llamaba Juana Gutiérrez.[1]

Obras editar

 
Calle Cabrales, 43 (1903). Una de sus obras más reconocidas.

Mariano Marín Magallón fue el principal arquitecto de la ciudad de Gijón a finales del siglo XIX. Destaca un gran número de edificios residenciales ordenados construir por la burguesía local. Su estilo se enmarcó en el estilo ecléctico, derivando al final de su carrera al modernismo.[1][3]​ Fue especialmente hábil en el diseño de fachadas y, en especial, de sus balcones.[4]

Galería editar

Bibliografía editar

Referencias editar

  1. a b c d e f Real Academia de la Historia. «Mariano Marín Magallón». dbe.rah.es. Consultado el 1 de enero de 2023. 
  2. «El abogado tranquilo, amante del running y la fotografía». El Comercio. 23 de marzo de 2018. 
  3. Granda Álvarez, 2011, p. 239.
  4. a b Gres (4 de octubre de 2016). «EL GIJÓN QUE ME GUSTA: Edificio modernista en Corrida 33». EL GIJÓN QUE ME GUSTA. 
  5. Granda Álvarez, 2011, p. 85.
  6. Granda Álvarez, 2011, p. 86.
  7. Granda Álvarez, 2011, p. 71.
  8. Granda Álvarez, 2011, p. 95.
  9. a b Granda Álvarez, 2011, p. 115.
  10. Granda Álvarez, 2011, p. 97.
  11. Granda Álvarez, 2011, p. 105.
  12. «Compañía Asturiana de Artes Gráficas - Gijón». www.arquitecturamodernista.cat (en catalán). 
  13. «Casa Agustín Alvargonzález | Art Nouveau World». art.nouveau.world. Consultado el 27 de enero de 2023. 
  14. Gres (27 de junio de 2019). «El viejo alumbrado público». El Gijón que me gusta. Consultado el 27 de enero de 2023. 
  15. Gres (22 de septiembre de 2016). «EL GIJÓN QUE ME GUSTA: Edificio modernista en Corrida 35». EL GIJÓN QUE ME GUSTA. 
  16. Granda Álvarez, 2011, p. 116.
  17. Granda Álvarez, 2011, p. 117.