Un mercado social es un tipo de mercado que se da entre diferentes empresas asociativas que intercooperan entre ellas donde la producción, distribución y consumo de bienes y servicios está basada en criterios democráticos, ecológicos y solidarios.

El conjunto de identidades prestadoras de bienes o servicios que bien pueden ser -cooperativas, sociedades laborales o mutualidades— forman una red de la cual cada una de ellas es un nodo.

Los mercados sociales pueden aportar a las empresas que los integran:

  • Aumento de ventas
  • Reducción de la incertidumbre y los riesgos
  • Fidelización de clientes
  • Acceso a tecnología, conocimientos y crédito
  • Reconocimiento social e identidad propia

Véase también

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Bibliografía

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