Miguel Martín Cuesta

militar español

Miguel Martín Cuesta (Vadocondes, provincia de Burgos, España; 8 de mayo de 1782-Barcelona, España; 10 de marzo de 1808) fue un soldado de la primera compañía del tercer batallón de Guardias Reales Españolas, probablemente la primera víctima de la Invasión francesa a España.

Biografía editar

 
Iglesia de Vadocondes.

Hijo del matrimonio formado por Miguel Martín y María Cuesta.[1]​ Soldado de las Reales Guardias Españolas formadas por tres batallones que se encontraban en las siguientes ciudades al estallar el conflicto: I y II Bon en Aranjuez, III Bon en Barcelona.[2]

Barcelona editar

El día 2 de marzo de 1808, a las cinco y media de la tarde Miguel se encontraba en una taberna de Barcelona donde fue insultado por seis soldados franceses. Así lo narra el presbítero:

"...No llevaba ningún arma pero con una vara, y tras ser escupido por dos veces en la cara y a empujones, arrojó a los soldados franceses a la calle. Un soldado italiano que pasaba por allí, de dio un sablazo al español, haciéndole caer medio atontado sobre una mujer que vendía chorizos. Esta le dio un cuchillo y, después de recibir un sablazo, arremetió contra los franceses y el italiano y de una puñalada mató a este último, huyendo los soldados franceses. El español tiró el cuchillo a la entrada de la calle de San Francisco y al verse acosado por la guardia penetró en casa del Intendente, donde se le encontró, conduciéndolo preso a la ciudadela..."

El jueves 3 de marzo se le formó un consejo de guerra sentenciándolo a la pena máxima siendo ejecutado y enterrado en la Capilla de la Purísima Sangre de la Iglesia de Santa María del Pino.

 
Iglesia de Santa María del Pino.

Referencias editar

  • Hacia 1913 cuando Ángel Ossorio y Gallardo trabajada en su tesis titulada "Historia del pensamiento político catalán durante la guerra de España con la República francesa (1793-1795)" consulta una serie de documentos entre los cuales encuentra uno titulado "Diario de lo ocurrido en Barcelona mientras la oprimieron los franceses. 13 de febrero de 1808 a 28 de mayo de 1914", escrita por el presbítero Raimundo Ferrer.[3]
  • Rafael García Ormaechea, que tradujo al castellano el Manifiesto Comunista en 1906, en un artículo publicado en El Castellano en su edición del 25 de marzo de 1931 hace referencia a este documento señalando como "Burgos no podría permanecer indiferente al recuerdo de este soldado que fue la primera víctima española de la política tortuosa y rastrera el emperador Napoleón".[4]

Notas editar