Milicia de la Inmaculada

Asociación de fieles de la iglesia católica

La Milicia de la Inmaculada, también conocidos como Caballeros de la Inmaculada y en latín Militia Immaculatae, es un movimiento católico de evangelización mundial, fundado por san Maximiliano Kolbe en 1917.[1][2][3][4][5]

Milicia de la Inmaculada

Símbolo del reverso de la Medalla Milagrosa, hábito único de la MI.
Nombre latino Militia Immaculatae
Siglas MI
Nombre común Caballeros de La Inmaculada
Gentilicio Caballeros/Damas de La Inmaculada
Tipo Asociación de los fieles, unión piadosa
Hábito Medalla Milagrosa
Fundador San Maximiliano Kolbe, OFM Conv
Fundación 16 de octubre de 1917
Lugar de fundación Facultad de Teología Pontificia "San Buenaventura" (Hoy Universidad de los Franciscanos Conventuales), Roma.
Actividades Evangelización, labor social.
Sitio web https://militiaoftheimmaculata.com/
San Maximiliano Kolbe conmemorado en un sello de Alemania Occidental de 1973. Emitido por Deutsche Bundespost

Historia editar

La Milicia de la Inmaculada ( o MI) fue fundada en el Colegio Internacional de los Frailes Menores Conventuales, entonces sede de la Facultad Pontificia de Teología “San Buenaventura”, el 16 de octubre de 1917, por iniciativa del padre Maximiliano Kolbe (1894-1941), religioso de esa Orden, mártir de caridad en Auschwitz, declarado beato por Pablo VI y santo por Juan Pablo II.

La Milicia de la Inmaculada está abierta para todos los católicos y motiva a la consagración o entrega total a la Virgen María por la conversión propia y del mundo.

Kolbe presentó la idea de formar la MI a su director espiritual jesuita, así como a su superior franciscano en la casa de estudios en Roma, se le animó a proceder.

Se estableció como Unión Piadosa el día 2 de enero de 1922, por el Vicariato de Roma.[6]

La asociación creció y se esparció por múltiples países. En fecha 16 de octubre de 1997, el Consejo Pontificio para los laicos decretó a la "Militia Immaculatae" como asociación de fieles de derecho pontificio.[6]

La MI tiene más de 3 millones de miembros en 48 países.[2]

Finalidad editar

En los actuales estatutos del movimiento se define claramente su finalidad: "El fin de la M.I., universal como su misión, consiste en colaborar a la conversión y la santificación de todos, proporcionando la máxima gloria a la Santísima e indivisible Trinidad (cfr. LG 69). Los miembros de la M.I. viven la propia vocación bautismal acogiendo el don del Redentor de la Cruz: “Ahí tienes a tu madre” (Jn.19, 27) y se entregan y se dan totalmente a la Inmaculada en vista de la propia santificación y para colaborar en su misión materna de orientar a Cristo el corazón de cada hombre. El mismo Cristo en el Calvario realiza el primer acto de consagración, dando el discípulo a María y María al discípulo (cfr. Jn 19,25-27), de forma que la vida del discípulo, desde aquel momento, se caracteriza por su presencia materna (cfr. RM 45). Una de las formas en las que se practica y se expresa en la historia de la Iglesia la especial consagración del hombre a la Madre de Cristo (cfr. RM 45), es la de San Maximiliano Kolbe. Él vivió una relación singular con María, vital y dinámica, entendida como una “transformación en Ella”, un “ser de Ella” (EK 508) para alcanzar una unión más perfecta con Cristo, y para indicarlo, como ella (cfr. Jn 2,5), a todos los hombres. La donación total de uno mismo a la Inmaculada en el espíritu de la M.I. es un compromiso responsable y dinámico para vivir el seguimiento de Cristo a ejemplo de María, para crecer en la fe, en la esperanza, en la caridad hasta ponernos al servicio de la misión salvífica de Él."

Espiritualidad editar

La M.I. es una asociación cuyos miembros, con San Maximiliano, contemplan en María Inmaculada la belleza incontaminada con la que el Padre nos ha pensado en Cristo desde la creación del mundo, cuando nos eligió en él ser santos e inmaculados en presencia de su amor (cfr. Ef 1,3-14). María es la criatura nueva plasmada por el Espíritu (cfr. LG 56) “llena de gracia” (Lc 1,28) en vista de su misión de Madre del Hijo de Dios, el inicio de nuestra redención, fruto anticipado de la Pascua de Cristo, resplandeciente de la belleza del Resucitado en la Iglesia en camino (cfr. LG 68). Los miembros de la M.I., reconociendo en ella las primicias de los dones de Dios a la humanidad, y considerando que en su vida terrena ella avanzó en la peregrinación de la fe, siguiendo a su Hijo con total consagración desde la anunciación hasta la cruz (cfr. LG 58), ven en ella el ejemplo de santidad en la que inspirar el propio seguimiento de Cristo. Art. 5 Reconociendo en la Inmaculada la perfecta discípula del Señor, el modelo del creyente, los miembros de la M.I., traducen la invitación de San Maximiliano a “ser de Ella” en un itinerario apto para hacer propias las actitudes de la Virgen en su relación con Dios y con los hermanos. Por lo tanto, siguiendo el ejemplo de María, Virgen oyente, Virgen orante, Virgen Madre, Virgen consagrada (cfr. MC 17-20), ellos procuran vivir: - la escucha de la Palabra de Dios; - la oración litúrgica y personal; - la caridad hacia todos; - la consagración del proprio ser, para colaborar con Cristo en la salvación del mundo. Art. 6 La M.I. afirma el primado de la vida interior, de acuerdo con el principio preciso de San Maximiliano: “dedícate sobre todo a ti mismo y de esta manera podrás entregarte completamente a los otros… por la superabundancia de tal plenitud” (cfr. EK 971; 980). Los miembros de la M.I. renuevan cada día su consagración a la Inmaculada y recitan la jaculatoria: “Oh, María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti y por cuantos a ti no recurren, en particular por los alejados de la Iglesia y por cuantos te son encomendados”, unida a las intenciones propuestas mensualmente por el Centro Internacional. Como signo de la propia pertenencia a la M.I. llevan con fe la Medalla Milagrosa.

Santos, Beatos, Venerables y Siervos de Dios de la M.I. editar

Santos editar

Beatos editar

  • Beatos Mártires de Niepokalanów; Ludwik Bartosik, Jan Eugeniusz, Piotr Zukowski, Stanislaw Antoni Trojanowski y Jozef Wojciech Guz. (proclamados Beatos el 13 de junio de 1999 por Juan Pablo II)

Venerables editar

  • Venerable Elizabeth Maria Satoko Kitahara, MI.[7][8]

Véase también editar

Referencias editar

  1. Ginés, Pablo J. (13 de enero de 2020). «La Milicia de la Inmaculada recuerda aniversarios marianos y una consagración diaria a la Virgen». Fundación Cari Filii. Consultado el 11 de marzo de 2021. 
  2. a b «Milicia de la Inmaculada». www.laityfamilylife.va. Consultado el 11 de marzo de 2021. 
  3. «La Milicia de la Inmaculada: San Maximiliano Kolbe contra la masonería». InfoVaticana. 27 de mayo de 2017. Consultado el 12 de marzo de 2021. 
  4. «Militia Immaculatae - Knight of the Immaculate». District of the USA (en inglés). 19 de septiembre de 2019. Consultado el 12 de marzo de 2021. 
  5. «A los miembros de la "Milicia de la Inmaculada" (18 de octubre de 1981) | Juan Pablo II». www.vatican.va. Consultado el 12 de marzo de 2021. 
  6. a b «Militia of the Immaculata». www.laity.va. Consultado el 12 de marzo de 2021. 
  7. «Venerable Elizabeth María Satoko Kitahara». www.parroquiasanmartin.com. Consultado el 7 de septiembre de 2023. 
  8. «Venerable Elizabeth Maria Satoko Kitahara – Militia of the Immaculata» (en inglés estadounidense). Consultado el 7 de septiembre de 2023. 

Bibliografía editar

  • Smith, Jeremiah J., Saint Maximilian Kolbe: Knight of the Immaculata, 2008, ISBN 0-89555-619-7
  • Manteau-Bonamy, H. M., Immaculate Conception and the Holy Spirit: The Marian Teachings of St. Maximilian Kolbe, 2008, ISBN 978-0913382004