Se llama núcleos de Wells a pequeñas gotas aerosoles, de 2 a 5 micrómetros, [1]​ que contienen una o más unidades de agente infeccioso (bacilos de tuberculosis,[2]viriones de gripe, [3]​ etc.). Se originan por la desecación de las gotas de Flügge de mayor tamaño, [2]​ pudiendo permanecer en el aire horas o incluso días, [4]​ o adherirse a motas de polvo que perpetúan el mecanismo infeccioso.[4]

Pueden ser un mecanismo más infeccioso que las gotas de Flügge o las motas de polvo, porque por su tamaño —además de permanecer en el aire más tiempo y ser inspiradas más fácilmente— pueden llegar fácilmente hasta los conductos alveolares.[1]​ Mientras que los otros dos mecanismos, al ser de mayor tamaño, tienden a llegar hasta los conductos bronquiales de donde son expulsados más fácilmente durante la espiración.

Referencias editar

  1. a b Pio, Antonio; Caffer, Valerio J. (1969), CEOP, Ediciones Drusa, ed., Epidemiología general, p. 35, consultado el 1 de abril de 2020, «…La infección se produce mediante la inspiración de gotitas de Pflüge, o núcleos de Wells o partículas de polvo, contaminados con gérmenes patógenos. De estos tres modos de transmisión, los núcleos de Wells son los más importantes, porque por su tamaño, de 2 a 5 micrones, llegan hasta los conductos alveolares del pulmón y quedan allí retenidos. En cambio las gotitas de Pflüge y las partículas de polvo son de mayor tamaño, y quedan en los conductos bronquiales…» .
  2. a b Rodríguez De Marco, Jorge, Tuberculosis, Comisión honoraria para la antituberculosa y enfermedades prevalentes, Departamento de Tuberculosis, consultado el 1 de abril de 2020, «Un paciente con tuberculosis pulmonar, la localización más frecuente de la enfermedad, a través de la tos, el estornudo y otros movimientos respiratorios similares, distribuye a su alrededor pequeñas gotas llamadas gotitas de Pflügge. Al ser expulsadas al exterior, las gotas grandes caen por acción gravitatoria, en tanto las más pequeñas permanecen mayor tiempo en el aire y son transportadas por las corrientes. Esto permite la evaporación del agua, lo que a su vez deja en suspensión los llamados núcleos de Wells. Estos núcleos contienen uno o más bacilos. Ellos pueden alcanzar a otro individuo, cuando son transportados por el aire inspirado a los alvéolos pulmonares.» .
  3. Ministerio de Sanidad y Consumo (España), Plan Nacional de Preparación y respuesta ante una pandemia de gripe, Medidas de Control de la Infección, «La transmisión del virus de la gripe también puede producirse a través aerosoles de pequeño tamaño (por los núcleos goticulares de Wells de menos de 5 micras) entre humanos, aunque este mecanismo parece tener mucha menor implicación en la transmisión de la gripe, salvo en ciertas circunstancias como en ambientes con una inadecuada ventilación. Los estudios experimentales en este sentido se han realizado sólo con animales.»  .
  4. a b Guevara, José Amador (1965), Medicina preventiva: temas de la cátedra, p. 111, «Aire: Puede transmitir los agentes etiológicos por medio de núcleos de Wells y por el polvo. Los núcleos de Wells son importantes principalmente en ambientes cerrados y cuando el aire posee poca humedad relativamente baja y hay poca luz, en estass condiciones, y también de acuerdo con el tamaño de las partículas, éstas pueden permanecer fluctuando en el aire durante varias horas o también días, transmitiendo enfermedades como el sarampión, viruela, varicela, etc. En el caso del polvo, los agentes provienen de las gotículas de flugge y del núcleo de Wells que caerán al suelo, en el estornudo, en las heces desecadas. Este vehículo puede transmitir varias molestias, como la tuberculosis, viruela, ascaridiasis, etc.»  .