Navajero de Albacete

vendedor ambulante de navajas

El navajero de Albacete fue una figura histórica de venta ambulante que se desarrolló en la ciudad española de Albacete desde mediados del siglo XIX hasta el último cuarto del siglo XX.

Navajeros de Albacete a principios del siglo XX con expositor al cinto y su indumentaria característica

Es, en sí mismo, el vendedor de navajas de Albacete, entre otras piezas cuchilleras, oficio típico albaceteño, que se convirtió en un personaje representativo de la capital.

Historia editar

 
La figura histórica del extinto navajero de Albacete quedó inmortalizada para la posteridad en el centro de la ciudad castellanomanchega: el monumento al Cuchillero refleja fielmente esta forma de venta ambulante.

En el siglo XIX, con la llegada del ferrocarril, en 1855, se vio favorecida la comercialización de la cuchillería de Albacete al facilitar y abaratar el transporte de las materias primas y de los pedidos.

El hecho dio lugar a la aparición de los «navajeros de Albacete», vendedores ambulantes de navajas, cuchillos, puñales y otros elementos cortantes que, con expositor al cinto, salían a las calles céntricas y principalmente a las estaciones ferroviarias y de autobuses y ofrecían su mercancía cuchillera que salía frecuentemente de sus propios talleres a los viandantes y viajeros.[1]

Los cuchilleros salían con la mercancía expuesta en una faja, primero, y, en un ancho cinto –de unos 18 kilos de peso–, después, y la ofrecían a las personas que viajaban en los trenes y más adelante también en los autobuses que diariamente pasaban por la ciudad pregonando expresiones populares de la cultura manchega como «¡Navajas, navajitas de Albacete!», con las que se ganaban a sus clientes,[2]​ representando estas ventas una considerable proporción de las que realizaban globalmente. Esta forma de venta ambulante histórica de la capital albaceteña se mantuvo hasta las últimas décadas del siglo XX. Los últimos navajeros de Albacete se extinguieron en la década de 1990.

En el arte editar

El monumento al Cuchillero es una escultura de bronce realizada por Llanos Flores y Antonio Herreros en 1998 que se encuentra en los jardines del Altozano en el centro de la ciudad. Representa al pintoresco personaje desempeñando el oficio vestido con el traje típico portando su cinto lleno de navajas.[3]

En la literatura editar

La figura clásica de la capital quedó plasmada en la literatura por numerosos escritores que se hicieron eco de esta castiza postal española:[4]

Apenas se había parado el tren cuando ya fuimos asaltados por vendedores de navajas.

Véase también editar

Referencias editar

El contenido de este artículo incorpora material de la INFORMACIÓN pública sobre la resolución de 05/09/2016, de la Viceconsejería de Cultura del Gobierno de Castilla-La Mancha, por la que se inicia expediente para declarar Bien de Interés Cultural la Cuchillería y la Navaja Clásica de Albacete, con la categoría de Bien Inmaterial, publicada en el DOCM nº 179, el 13 de septiembre de 2016 ([1]), que se encuentra en el dominio público de conformidad a lo dispuesto en el artículo 13 de la Ley de Propiedad Intelectual española.

Bibliografía editar

  • Sánchez Ferrer, José (2001). Introducción al estudio de la cuchillería artística de Albacete. ISBN 84-95394-25-1.