Nazarín (novela)

novela de Benito Pérez Galdós

Nazarín es una novela del escritor español Benito Pérez Galdós publicada en mayo de 1895,[1]​ dentro del ciclo "espiritualista" de las "Novelas españolas contemporáneas".[2]

Narra las aventuras y filosofía del sacerdote visionario Nazario Zaharín, el primero en la 'trilogía' de personajes-héroes movidos por un cristianismo elemental y utópico, junto a la Catalina de Halma y la Benina de Misericordia, galería que puede completarse —tras su conversión— con Ángel Guerra.[3]

En 1959, fue adaptada por Luis Buñuel al cine, dentro de la trilogía del realizador aragonés dedicada a Galdós, que complementaron Viridiana en 1961 y Tristana en 1970.

Análisis del argumento

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La mayoría de los críticos coinciden en relacionar esta novela con la lectura atenta que de la obra de León Tolstói pudo hacer Galdós en la última década del siglo XIX.[nota 1]​ La interpretación que el escritor ruso hizo de los textos de los evangelistas Mateo y Lucas —y que le valieron ser excomulgado por el Santo Sínodo—, aparece asimilada ya en 1893-94 en dos de las novelas de Torquemada.[1]​ El galdosista Gustavo Correa opina que por encima de Tolstói y los Evangelios pesó sobre Galdós la tradición mística española, en especial de Juan de la Cruz y Teresa de Jesús, cuya vida y obra parecen el modelo de contemplación-acción que mueve los actos de Nazarín.[4]

La narración comienza un Martes de Carnaval; el supuesto narrador conoce la fonda de la calle de las Amazonas donde se hospeda el singular sacerdote, a través de un periodista buen conocedor de los bajos fondos de Madrid. Entre máscaras y tarascas que se pintarrajean la cara “para poetizar la mirada”, la Chanfaina, dueña de la pensión, les introduce al joven Nazario, de rasgos bereberes: “un castizo árabe sin barbas”.[5]

El padre Nazario —un manchego oriundo de Miguelturra— abandona su cómoda vida sacerdotal en Madrid para echarse a los caminos. En su vagabundeo por los arrabales del sur de Madrid lo acompañan dos fieles discípulas,[6]​ Ándara y Beatriz, personajes mezcla del Sancho Panza cervantino (son muy populares y malhabladas) con las Marta y María evangélicas.[7]​ Nace así una mixtificación de Don Quijote y Jesús de Nazaret.[8]​ Del primero conserva Nazarín su idealismo, su nomadismo y su incapacidad (o resistencia voluntaria) para adaptarse a la sociedad;[9]​ del segundo, su misticismo, su pacifismo, su entrega al prójimo e incluso un cierto mesianismo.[nota 2]​ Otros definen la 'ideología' del misionero errante como “una especie de comunismo cristiano”, sin industria y opuesto a la propiedad privada, reivindicando la pobreza generalizada.[9]​ Apóstol de la resignación, Nazarín —entre la santidad y la locura— se ofrece como ejemplo y precursor del nuevo sentimiento religioso que acabará desenmascarando el engaño oculto en el ideal del progreso.[9]

"¿Para qué sirve un santo más que para divertir a los chiquillos de las calles?".[10]
Benito Pérez Galdós, Nazarín, parte I, cap. V.

Véase también

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  1. Tolstói fue traducido al francés entre 1884 y 1886, y algunas de sus obras al español en 1890 y 1891. Ver estudios de George Portnoff (1932) y Vera Colin (1967).
  2. Otros autores han llegado a relacionar a Nazarín con el personaje principal de El idiota de Dostoievski, el príncipe Myshkin.

Referencias

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Bibliografía

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Enlaces externos

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