En la antigüedad, se llamaba nyctelium a un sacrificio que se realizaba el día de la boda y que los romanos prohibieron debido a los excesos que se cometían durante el mismo.

Según afirma San Agustín en su Ciudad de Dios en la cámara de la recién casada y a la vista del público se ofrecía un sacrificio a los dioses Iugatino, Domicio, Domiduco y a la diosa Manturna. En el interior del aposento los dos esposos a solas ofrecían sacrificio a las diosas Virginenses y Pertunda. También a Roma, Venus y al dios Priapo sobre cuya estatua se apoyaba la novia antes de entrar en el lecho nupcial.

Referencias editar

Juan Bautista Carrasco (1864). Mitología universal: historia y esplicación [sic] de las ideas religiosas y teológicas de todos los siglos, de los dioses de la India, El Thibet, La China, El Asia, El Egipto, La Grecia y el mundo romano, de las divinidades de los pueblos eslavos, escandinavos y germanos, de la idolatria y el fetichismo americanos y africanos, etc. Imp. y Libr. de Gaspar y Roig. pp. 297-.