Pena de muerte en El Salvador

La pena de muerte es una sanción legal en El Salvador. Fue abolida en 1983 por el artículo 27 de la constitución, con una excepción permitida para los delitos cometidos bajo la ley militar durante un estado de guerra internacional.[1]​ Por ello, El Salvador es uno de los siete países considerados "abolicionistas de los delitos ordinarios",[2]​ junto con Brasil, Burkina Faso, Chile, Guatemala, Israel y Perú. La última persona ejecutada en El Salvador fue Victoriano Gómez Urrutia en 1973.[1][3]

El Salvador se adhirió al Segundo Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos el 8 de abril de 2014,[4]​ con una reserva para los delitos bajo derecho militar cometidos en tiempos de guerra. El Salvador votó a favor de la moratoria de las Naciones Unidas sobre la pena de muerte en 2007, 2008, 2010, 2012, 2014, 2016, 2018 y, más recientemente, en 2020.

Véase también editar

Pena de muerte en América Latina

Referencias editar

  1. a b «El Salvador». Hands off Cain. 2022. Consultado el 22 de julio de 2022. 
  2. «Abolitionist and retentionist countries (as of July 2018)». Amnesty International. 23 de octubre de 2018. Consultado el 22 de julio de 2022. 
  3. TRV, Diario (21 de octubre de 2020). «Historia: En 1971 en San Miguel se aplica por última vez la pena de muerte». Diario TRV. Consultado el 29 de enero de 2024. 
  4. «12. Second Optional Protocol to the International Covenant on Civil and Political Rights, aiming at the abolition of the death penalty». United Nations Treaty Collection. Consultado el 20 de julio de 2022.