Pepión
El pepión o dinero pepión era una moneda castellano-leonesa menuda de vellón que tuvo una existencia bastante dilatada.
En la documentación aparece citada desde el año 1217 hasta aproximadamente el año 1265. Su uso en el Reino de Castilla durante el siglo XIII, conviviendo con las acuñaciones andalusíes que circulaban en la época, hace pensar que se acabó convirtiendo en moneda de cuenta[1][2]
Metrológicamente hablando un sueldo de 12 dineros o pepiones equivalían en peso a 1 dirham de plata o a 2 dirham almohades. Y 15 sueldos (en plata) equivalían a 1 morabetino de oro.[3][4] En tiempos del Rey Alfonso X el Sabio se fijó su valor de forma que 2 pepiones valían 1 dinero burgalés, y noventa burgaleses equivalían a 1 maravedí[5] (de plata).
Referencias
editar- ↑ Pellicer i Bru, Josep. «-Sueldo <versus> morabetin- Los sueldos monetarios en la documentación castellano-leonesa hasta el año 1265 (Metrología)». Gaceta Numismática. Núm. 103 (1991). Asociación Numismática Española. p. 39-66
- ↑ Pellicer i Bru, Josep. «Intent d'aproximació a la metrologia de les Taifes». Gaceta Numismática. Núm. 105/106 (1992). Asociación Numismática Española. p. 65-86
- ↑ Pellicer i Bru, Josep (1999). Diccionario Metrológico Medieval. Asociación Numismática Española. p. 46, 107.
- ↑ Sáez, Fray Liciniano (1796). Demostración histórica del verdadero valor de todas las monedas que corrían en castilla durante el reynado del señor Don Enrique III y de su correspondencia con las del señor D. Carlos IV. Real Academia de la Historia. p. 55, 154.
- ↑ Sáez, Fray Liciniano (1805). Demostración histórica del verdadero valor de todas las monedas que corrían en castilla durante el reynado del señor Don Enrique IV y de su correspondencia con las del señor D. Carlos IV. Con un apéndice de instrumentos que justifican el valor de las mismas; noticia de los precios de los granos, carnes, pescados, jornales de labradores y artistas en aquel tiempo, y su equivalencia a las monedas actuales y algunos otros documentos útiles y curiosos. Real Academia de la Historia. p. 576.