Plan Bermudas

plan conspiratorio gestado durante el gobierno de Alberto Fujimori

El Plan Bermudas (también llamado Plan Bermuda) es un plan conspiratorio gestado durante el gobierno de Alberto Fujimori como una manera de deshacerse de los periodistas opositores al régimen fujimorista, de los que César Hildebrandt, considerado como uno de los más emblemáticos y posteriormente influyente en el periodismo,[1]​ era el más destacado.[2][3][4]​ Fue confirmado por Leonor La Rosa,[5]​ cuyos documentos fueron descubiertos por el periodista Edmundo Cruz, así como otros periodistas independientes.[6]

Pruebas editar

El texto del documento al que se le atribuye la prueba de la existencia de dicho plan, se encuentra en formato militar y tenía textualmente el objetivo de:

"[...] detectar filtraciones de informaciones de seguridad que están siendo alcanzadas a los hombres de prensa, publicaciones que desprestigian a las gloriosas fuerzas armadas. Hay que detener ahora esta amenaza latente, detener a como dé lugar. Por todo ello se autoriza la intercepción telefónica, el rastreo, reglaje y todas las acciones tendientes a imponer la autoridad".[cita requerida]

De la fecha atribuida a dicho documento, se deduce que las "informaciones de seguridad" a la que tenían acceso los "hombres de prensa" eran escándalos relacionados con decisiones irregulares de compras de armamento chatarra; denuncias de corrupción que implicaban directamente a los principales funcionarios del régimen fujimorista; acusaciones de vínculos del asesor presidencial, Vladimiro Montesinos Torres, con el narcotráfico; entre otros.

También se atribuye a otros planes relacionados como Plan Narval y El Pino para amordazar a la prensa desde los canales de televisión privados.[7]

Desenlace editar

Cuando los periodistas perjudicados investigaron y denunciaron este plan -que incluían ataques físicos contra los periodistas más independientes- a través de las noticias de primera plana, el gobierno respondió a las acusaciones desmintiéndolas y calificándolas de un invento de los periodistas opositores.

Primero fue un atentado contra una planta retransmisora de un canal de TV que transmitía un programa independiente de investigación periodística.


Luego vivimos un corto período de violencia. Primero fue un periodista golpeado en un extraño incidente callejero. Unos hombres bajaron de un vehículo y sin razón aparente lo golpearon hasta dejarlo sangrante en medio de la calle. Otro parlamentario opositor y vinculado a organizaciones de DDHH perdió su auto en un robo. Lo extraño es que el carro en vez de ser comercializado, fue quemado hasta dejarlo en unos cuantos fierros retorcidos.


Mi secuestro en también extrañas circunstancias completó lo que parecía el cuadro de amedrentamiento delineado en el plan militar.


Pocas semanas después, el director del programa independiente de TV cuya planta retransmisora sufrió el atentado, denunció haber desbaratado un plan para matarlo. La agente de inteligencia encargada de seguirlo se le acercó y le salvó la vida. Ella fue salvajemente golpeada y ha perdido todo el control psicomotor. Actualmente es una refugiada política en Suecia y se apresta a retornar al país.


La supuesta denunciante del Plan Bermuda también fue detectada. Mariela Barreto, otra agente de inteligencia que al parecer entregaba información a los periodistas, fue salvajemente descuartizada. Su cabeza jamás ha aparecido.

Tras el fallo del plan Bermuda original, se comenzó con una nueva política que era el chantaje y soborno a los dueños de los medios de comunicación a fin de controlar sus líneas editoriales, hecho demostrado al desatarse el escándalo de los vladivideos.

Véase también editar

Referencias editar

  1. Malope, Víctor (Octubre de 1998). «L'emperador Fujimori arracona els periodistes». Capçalera (en catalán): 23-26. Consultado el 19 de abril de 2023. «El periodista televisiu César Hildebrant és la persona més odiada per l'oficialisme: el mes de març va començar a emetre un magazín a les 10 de la nit en què barrejava la denúncia política amb les entrevistes i temes frívols. És a dir, una mena d 'Interviú televisiu però amb tendència opinant. Hildebrant té vint persones formant deu equips de filmació i edició autònoms que li permeten emetre dos reportatges d'investigació diaris. Compta, a més, amb tres camionetes preparades per enviar el senyal des de bona part del país, cosa que li permet evitar sorpreses de darrera hora». 
  2. Relea, Francesc (30 de julio de 1997). «La espía que desenmascaró a Fujimori». El País. ISSN 1134-6582. Consultado el 18 de marzo de 2022. 
  3. Godoy, José Alejandro (15 de marzo de 2021). El último dictador. Lima, Perú: Penguin Random House. pp. 298-300, 301. ISBN 978-612-4272-77-6. Consultado el 18 de marzo de 2022. 
  4. Rospigliosi, Fernando (2000). El arte del engaño: las relaciones entre los militares y la prensa. Tarea Asociación Gráfica Educativa. p. 87. Consultado el 18 de marzo de 2022. 
  5. «Resumen Semanal Nº 924». Desco. 18-24 de junio de 1997. En PLAN BERMUDA: ASESINAR A HILDEBRANDT. Archivado desde el original el 21 de julio de 1997. Consultado el 27 de marzo de 2023. 
  6. «Distinguen a periodista de investigación Edmundo Cruz». larepublica.pe. 12 de agosto de 2017. Consultado el 18 de marzo de 2022. 
  7. Degregori, Carlos Ivan (2013). La década de la antipolítica: auge y huida de Alberto Fujimori y Bladimiro Montesinos. Iep Ediciones. p. 75. ISBN 1-4492-9679-3. OCLC 892698801. Consultado el 18 de marzo de 2022.