Política exterior del segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez

Política exterior de Venezuela entre 1989 y 1993

Las relaciones exteriores de Venezuela durante el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez (1989-1993) tuvieron su precedente en 1974-1979, durante su primer gobierno. Sus cancilleres fueron Enrique Tejera París, Reinaldo Figueredo, Armando Durán, Humberto Calderón Berti y Fernando Ochoa Antich.

El presidente Carlos Andrés Pérez en 1993

En 1992 Venezuela suspendió relaciones diplomáticas con Perú, tras el autogolpe ejecutado por Alberto Fujimori al Congreso peruano.[1]

América

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Carlos Andrés Pérez invitó a Fidel Castro a su toma presidencial,[2]​ en la que sería su primera visita al país en treinta años.[3]​ El excomandante del Ejército de Venezuela, Carlos Julio Peñaloza, declaró que Castro habría ayudado con armas y asesoramiento a izquierdistas venezolanos en los preparativos del Caracazo.[3]

Fidel Castro condenó el primer intento de golpe de Estado contra CAP en 1992, dándole su apoyo público al presidente, con quien tenía una buena relación.[4]

Carlos Andrés Pérez suspendió las relaciones diplomáticas con Perú en abril de 1992, tras el autogolpe ejecutado por Alberto Fujimori al Congreso.[1]​ El gobierno de Alberto Fujimori concedió asilo político a 93 militares golpistas participantes del segundo intento de golpe de Estado de ese año, asegurando que que tanto el avión Hércules C-130 que utilizaron los golpistas como las armas que les fueron incautadas se devolverían a Venezuela.[5]

Europa

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España

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Como parte de un acuerdo entre Venezuela, España y Francia, Venezuela recibió miembros de la ETA.[6][7][8]​ El embajador de España en Caracas, Amaro González de Mesa García San Miguel, declaró que preparó la llegada de 20 etarras entre 1989 y 1990 junto con el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Vera, y con el director general de la Guardia Civil, Luis Roldán, aclarando que «los acogieron, no por favorecer a ETA, sino por deferencia a España, y aquello le valió muy duras críticas en la prensa a Carlos Andrés Pérez» y que «a los etarras los instalaron en un hotel, pero luego los tirotearon y tuvieron que dispersarse por el interior del país». González también declaró que, a su parecer, el tiroteo pudo estar preparado por la propia Policía venezolana para forzar su salida de la capital.[9]​ De esta manera, CAP continuó las políticas de Jaime Lusinchi, quien también había recibido etarras durante su gobierno.[6][7][8]

Véase también

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Referencias

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