Un proyector TRC o proyector CRT[1]​ es un tipo de proyector de vídeo en el que se genera la imagen como en un televisor normal mediante tubos de rayos catódicos. Típicamente, se utilizan tres tubos de rojo, verde y azul para producir tres imágenes diferentes que deben superponerse perfectamente a fin de obtener una imagen en color.[2]​ La superposición de imágenes se realiza mediante lentes. Existen varios diseños de lentes, entre los que se incluyen las lentes «directas» a CRT y las Schmidt-CRT.

Proyector a CRT Zenith 1200 (2006)

Ventajas y desventajas

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Ventajas

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  • Larga vida útil. Los CRT mantienen una buena calidad de brillo hasta más de 10 000 horas.
  • Compatible con una muy buena resolución de color, brillo y tamaño de la imagen.
  • Si se establece un tiempo, no es necesario realizar un mantenimiento diferente al resto de las lámparas del proyector.
  • Excelente nivel de negros en comparación a los proyectores LCD y DLP.
  • Al igual que los monitores CRT, la resolución de imagen y la tasa de refresco no son fijos y varían dentro de unos límites. Las imágenes entrelazadas se pueden mostrar directamente sin necesidad de aplicar mecanismos para desentrelazarlas.

Desventajas

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  • Peso. Los tubos de rayos catódicos son considerablemente más grandes y pesados que los sistemas LCD y DLP.
  • El nivel de brillo máximo es inferior al de los proyectores LCD y DLP.
  • Los proyectores CRT mal ajustados pueden provocar divergencias en el color o distorsión geométrica.
  • La instalación y configuración requiere más tiempo que con los proyectores LCD y DLP.
  • Es más caro que otros tipos de proyectores.
  • Mayor consumo de energía que los proyectores LCD y DLP.

Obsolescencia de la tecnología

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Los retroproyectores de vídeo a CRT se usaron mayoritariamente durante la década de 1980-1990, especialmente en el ámbito profesional, debido a su elevado precio. La señal de vídeo de entrada podía provenir de diferentes fuentes, como un sintonizador de televisión (terrestre o vía satélite), un ordenador personal, etc.[3]

Hasta la década de 1990 era la única tecnología de proyectores de vídeo para pantallas que alcanzaba una diagonal de más de 100 pulgadas (254 cm).[3]​ En esa década comenzaron a aparecer los proyectores LCD —mucho más pequeños y económicos— que dejaron obsoletos a los CRT.

Véase también

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Referencias

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  1. Estadística & economía. Instituto Nacional de Estadísticas. 1999. 
  2. Sony CRT projector
  3. a b Fuji Chimera Research Company; Fuji Chimera Research Institute (1 de enero de 2006). Tbd: Trends and Forecasts, 2006 Edition. InterLingua Publishing. pp. 333-. ISBN 978-1-884730-38-2. 

Enlaces externos

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