Puerta de Atocha (monumento)

puerta monumental desaparecida en Madrid

La Puerta de Atocha fue un acceso en el tramo suroriental de la cerca de Madrid.[1]

La Puerta de Atocha, desde el sur, representada en la maqueta histórica de la ciudad, realizada en 1830 por León Gil de Palacio.

Emplazamiento editar

La primera puerta que llevó este nombre se construyó en el siglo xv y daba paso desde la ciudad medieval al arrabal de Santa Cruz.[2][3]​ Más tarde, al trasladarse este acceso a la ciudad, concretamente a las inmediaciones de la antigua ermita de Atocha,[4]​ se le dio el nombre de puerta de Vallecas, por estar el antiguo camino que llevaba hasta el poblado de Vallecas, lugar que en el siglo xxi ocupa la glorieta de Atocha. Con tal rótulo de Puerta de Vallecas la representó Pedro Teixeira en su plano de 1656. En 1748, durante el proceso de construcción de la nueva cerca de Felipe IV la llamada puerta de Vallecas se sustituyó por la primera puerta de Atocha monumental, que daba salida al paseo de las Delicias,[4]​ y que según Monalu sería reformada hacia 1828,[5]​ y, según Gea, derribada el 28 de junio de 1850.[4]

De puerta de Vallecas a puerta de Atocha editar

 
Grabado decimonónico de la Puerta de Atocha y la Fuente de la Alcachofa, atribuido a Vicente Camarón (Museo Municipal de Madrid).

La puerta de 1748, sin interés arquitectónico según los cronistas, construida de ladrillo con tres arcos gemelos.[a]

Antes de su reforma,[b]​ acometida por Francisco Javier de Maríategui entre 1826-1829, Sebastián Miñano la catalogó en términos despectivos, en el Diccionario geográfico-estadístico de España y Portugal (aparecido en esas mismas fechas), argumentando que no merecía «ni por su materia ni por su forma, ser una de las principales de Madrid y est[aba] reclamando la construcción de otra más digna del parage [sic] en que está situada».[1]​ Tras la mejora, Álvarez Baena la describiría así en su Compendio Histórico de 1786:[6]

Está al mediodía al concluir la calle de Atocha, y mirando al Prado. Por ella se sale al paseo de las Delicias que, pisando el río, se une al camino de Aranjuez.../...presenta una perspectiva más lisonjera, tanto por haberla descargado de sus ridículos adornos, cuanto por haberla pintado del color de piedra berroqueña y de Colmenar, coronando el final de su ático por la parte del campo un escudo de armas reales, sostenido por dos genios y acompañados de trofeos de guerra; y en el lado que mira al Prado el escudo de armas de la villa con genios y varios atributos; cuyas obras de escultura han sido ejecutadas por don José de Agreda y don José Tomas. Igualmente son de este último los grupos y trofeos militares que dan bello realce á los extremos del sotabanco.

El ingeniero Boix, en un artículo firmado en 1927, escribe que «del aspecto que ofrecía después de aquella reforma [1829] puede juzgarse por la litografía de Vicente Camarón en la que aparece en primer término la bella fuente de la Alcachofa».[7][8]

La construcción de la estación de Atocha, inaugurada el 9 de febrero de 1851, en el límite exterior de la puerta había hecho necesario desmantelar el monumento el 28 de julio de 1850, pero se construyó una nueva en 1852, que a su vez desapareció en 1868, con el derribo de la toda la cerca de Felipe IV.[9]​ En 1992, al remodelarse la citada estación, se dio el nombre de Puerta de Atocha a la nueva terminal de Alta Velocidad en honor a las anteriores puertas desaparecidas.

Notas editar

  1. Algunas fuentes anotan que fue sustituida en 1769 por otra de estilo clasicista con diseño de Ventura Rodríguez, y famosa por ser la que cruzó Fernando VII para su entrada en Madrid en 1808, tras el Motín de Aranjuez.
  2. Entre 1828 y 1829 el monumento fue reformado, conservando el Museo Lázaro Galdiano cuatro dibujos de proyectos para la Puerta de Atocha de Madrid realizados en 1828 por Vicente Velázquez (inventario: 08959, 08960, 08980 y 08982). Se han relacionado estos dibujos con otros hechos por José María Avrial, dentro del conjunto de vistas de Madrid realizadas por un equipo coordinado por José de Madrazo, del que Avrial formaba parte, antes de su marcha a Segovia en 1837 y después de la mencionada reforma del monumento.

Referencias editar

  1. a b De Miñano y Bedoya, Sebastián; López de Vargas Machuca, Tomás (1826). «Madrid». Diccionario geográfico-estadístico de España y Portugal 5 (primera edición). Madrid. p. 324. 
  2. JA Goitia Cruz, (2007), Efímero y perdurable. Entradas triunfales en el Madrid cortesano: las puertas de Alcalá y Atocha, Anales del Instituto de Estudios Madrileños
  3. «Murallas, Cercas y Puertas de Madrid». unaventanadesdemadrid. Consultado el 1 de septiembre de 2016. 
  4. a b c Gea, 2003, p. 232.
  5. Monlau, 1850, p. 34.
  6. Álvarez Baena, José Antonio (1786). Antonio de Sancha, ed. Compendio histórico de las grandezas de la coronada villa de Madrid, corte de la Monarquía de España. Madrid. p. 40. Consultado el 8 de diciembre de 2016. 
  7. Boix, Félix (1927). «Los recintos y puertas de Madrid». Arte español (Madrid) XVI (VIII): 272. 
  8. Avrial, José María (ca. 1835). «Afueras de la Puerta de Atocha». Museo Nacional del Romancicismo. Consultado el 6 de diciembre de 2016. «Vista de un ancho paseo delimitado por mojones en primer término y por dos fuentes gemelas dispuestas a ambos lados. El paseo discurre en perspectiva rodeado de árboles hasta llegar a la Puerta de Atocha, con tres accesos en arco de medio punto, los laterales de menor tamaño. El cuerpo central presenta mayor altura y está rematado con decoración escultórica. En el lado izquierdo del paseo, detrás de los árboles, asoma un gran edificio de cuatro alturas con una arquitectura de sólidas proporciones en la que destaca la disposición simétrica de las ventanas. Se trata posiblemente del hospital de San Carlos.» 
  9. González Yanci, Mª Pilar (1977). Los accesos ferroviarios a Madrid: Su impacto en la Geografía Urbana de la ciudad. Biblioteca de Estudios Madrileños XXI. Madrid: Instituto de Estudios Madrileños. p. 37. ISBN 840003690-5. 

Bibliografía editar

Véase también editar