Red de atajo es un tipo de red de pesca que aprovecha el flujo de las mareas en lugares angostos para capturar el pescado.

Arte el más sencillo y fácil para coger peces en las costas donde haya flujo y reflujo y la disposición local lo permita, como la angostura o estrecho de caño o pequeño brazo de mar o de algún seno, cala o pequeña concha, que a modo de herradura forme cavidad donde entran las aguas y se retiran con la menguante de la marea. Porque se atraviesa con una red la embocadura o parte más estrecha de dichos parajes o bien se cierra con ella el ámbito a cuyo efecto se afianza con piedras la cuerda de abajo y dejando caída la misma red sobre ellas en disposición de poder levantarla después de que la marea quiere empezar a vaciar toda la pesca que entró en aquel seno al faltarle el agua, queda atajada y detenida a imitación del cercote.

Lugares de uso

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En España, la red de atajo se ha utilizado en diversos parajes.

En los caños de Chiclana, en el Guadalquivir junto a Sanlúcar, en Huelva, Ayamonte, Pontevedra , Santa Marta, Vivero, San Vicente y otros muchos parajes se han usado de estos atajos; pero semejantes redes difieren en sus dimensiones, según la pesca y el sitio que se ha de atajar. De consiguiente las hay de muchas brazas, por razón del trecho que debe cogerse y el tamaño de las mallas varía desde media pulgada hasta una cuarta en cuadro.

Redes que comprende

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Pero conviene tener entendido, que la Entallada en Galicia viene a ser una red de atajo por su término, y que en Valencia la Pantasana o Borrachina sirve de lo mismo en ocasiones, respecto de que con ella se acorrala o ataja la pesca en los recodos que presentan proporción para ello. También son redes de atajo los cercotes de red, varios corrales o las redes que se emplean en la pesca de lobos marinos.

Referencias

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Diccionario histórico de los artes de la pesca nacional, Volumen 5, Antonio Sañez Reguart, 1790