La regla de Wahl es una regla para la formación de palabras, desarrollada por el lingüista Edgar de Wahl y aplicada en el idioma artificial Interlingue (llamado también "Occidental") creado por él. Sirve para la creación de ciertas formas gramáticas de otras (por ejemplo sustantivos de verbos).

Los verbos en infinitivo en interlingue tienen frecuentemente la terminación -ar o -er. La raíz es recibida de la siguiente manera:

  1. Si después de retirada de -r o -er desde el infinitivo, la raíz termina en vocal, se añade -t o cambia final y a t: crea/r, crea/t-, crea/t/or; atiny/er, atin/t, atin/t/ion
  2. Si la consonante final de la raíz es d o r, se cambia a s: decid/er, deci/s-, deci/s/ion
  3. En los casos restantes, aunque con seis excepciones, la retirada de la terminación da la raíz exigida: duct/er, duct-, duct/ion.

Las seis excepciones son:

  1. ced/er, cess-
  2. sed/er, sess-
  3. mov/er, mot-
  4. ten/er, tent-
  5. vert/er, vers-
  6. veni/r, vent-

y los verbos formados de aquellas a fuerza de prefijos.

Por tanto la regla se compone de tres partes, frecuentemente llamada las "tres reglas de Wahl".

Se crean los verbos a partir de sustantivos y de adjetivos, eliminando la terminaciones y recibiendo la raíz. Después de eliminar -r o -er, se recibe infinitivo en mayoría de casos: decora/t/ion, decora/t-, decora/r.

Aplicación

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Esta regla se aplica en Interlingue. Después de una modificación eventual se puede aplicar esta regla para la creación de nuevas formas de vocablo particularmente en lenguas romances o en los que toman prestado vocabulario de lenguas romances.

Referencias

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