Reglas monásticas

Reglas monásticas son reglas por las que se rigen las órdenes monásticas (lo monástico hace referencia al monacato, la condición de los monjes y sus monasterios históricamente fundados en el desierto, en entornos alejados del mundo); pero también otras órdenes religiosas como las órdenes conventuales u órdenes mendicantes (las de los frailes y sus conventos, históricamente fundados en entornos urbanos, con mayor o menor grado de clausura), y en general se utilizan en la denominada vida consagrada y en las instituciones del clero regular. Las reglas más difundidas son:

Votos monásticos editar

Un aspecto esencial de las reglas son los denominados votos monásticos. Los más usuales son la tríada de pobreza, obediencia y castidad; aunque algunas órdenes religiosas añaden algún otro; por ejemplo, en la Compañía de Jesús la obediencia especial al Papa (que fue la razón esgrimida para su disolución según lo previsto en la Constitución de la Segunda República Española de 1931);[3]​ en otras ocasiones se añadía un voto de silencio. El voto de secreto que tenían los Legionarios de Cristo ha sido objeto de particular polémica.[4]

Lemas editar

Resumir las reglas en lemas produce expresiones lapidarias, como el Ora et labora, de forma completa Ora et labora, Deus adest sine mora ("reza y trabaja, Dios ayuda sin demora") de San Benito;[5]​ o el Sit vobis anima una et cor unum in Deum ("Sed un alma y un corazón en Dios") de San Agustín[6]​ (además de otros lemas agustinianos de distinta índole -Ama, et quod vis fac o, más propiamente, Dilige, et quod vis fac, "ama y haz lo que quieras"[7]​ o "creer para entender", o "la mayor caridad es la verdad"- que caracterizan la espiritualidad agustiniana).

Notas editar

  1. Texto latino
  2. Regla de los Hermanos Menores (1223)
  3. Artículo 26: ... Quedan disueltas aquellas Órdenes religiosas que estatutariamente impongan, además de los tres votos canónicos, otro especial de obediencia a autoridad distinta de la legítima del Estado. Sus bienes serán nacionalizados y afectados a fines benéficos y docentes.
  4. Artículo en periodistadigital.com
  5. Latin via proverbs.
    • Primum, propter quod in unum estis congregati, ut unanimes habitetis in domo et sit vobis anima una et cor unum in Deum. Et non dicatis aliquid proprium, sed sint vobis omnia communia, et distribuatur unicuique vestrum a praeposito vestro victus et tegumentum, non aequaliter omnibus, quia non aequaliter valetis omnes, sed potius unicuique sicut cuique opus fuerit. Sic enim legitis in Actibus Apostolorum, quia “erant illis omnia communia et distribuebatur unicuique sicut cuique opus erat” (Cor unum in Deum). La cita entrecomillada es de Hechos 4, 32-35: 32 Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos. Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad. (Versión Reina-Valera).
    • Quoniam ex praecepto Regulae Patris nostri Augustini iubemur habere cor unum et animam unam in Domino, Constituciones de los Agustinos Eremitas, prólogo (ed. Aramburu, p. 31).
  6. Cita completa en latín. Séptima Homília en la Carta de San Juan (comentado en Ama y Haz Lo Que Quieras. Homilía para el Domingo Veintitrés del Tiempo Ordinario, Año A. Ama y haz lo que quieras. Si te callas, hazlo por amor; si gritas, también hazlo por amor; si corriges, también por amor; si te abstienes, por amor. Que la raíz del amor esté dentro de ti y nada puede salir sino lo que es bueno. (citado en [1]). Otro comentario en catholic.net