René du Bellay

obispo francés

René du Bellay (Glatigny, c. 1500 - París, agosto de 1546) fue un eclesiástico francés, obispo de Grasse y de Le Mans.

René du Bellay

Lápida sepulcral en la iglesia de Notre-Dame de París (grabado).

Obispo de Grasse y de Le Mans
Información personal
Nacimiento 1500
Loir y Cher (Francia)
Fallecimiento 1546
París (Francia)

Escudo de René du Bellay

Nacido en el seno de una familia de antigua nobleza,[1]​ que había ganado notoriedad sirviendo a los reyes de Francia en la guerra de los cien años,[2]​ fue hijo de Louis du Bellay y de Marguerite de la Tour-Landry, señores de Langey. La familia había dado personajes relevantes de la vida militar y política del Maine, y también de la religión: su tío abuelo Jean había sido obispo de Fréjus y de Poitiers, y la cercana abadía de Saint-Florent de Saumur había estado dirigida por miembros de la familia Du Bellay durante los últimos cien años.[3]

Jean fue el cuarto de cinco hermanos varones (Guillaume, que fue gobernador del Piamonte; Martin, que le sucedió en el cargo; Jean, que llegó a cardenal; Jacques y Nicolas, militares muertos en las guerras italianas) y dos hermanas (Louise y Renée).

Destinado desde joven a la vida religiosa, se le concedió la encomienda de la abadía de Saint-Laurent du Gué-de-Launay. Fue consejero del rey Francisco I de Francia, obispo de Grasse entre 1532-34,[4]administrador de la diócesis de París durante las ausencias de su hermano Jean, que era el obispo titular, y obispo de Le Mans desde 1535, por renuncia en su favor del cardenal Louis de Bourbon-Vendôme que había sido promovido a la archidiócesis de Sens.[5]

Además del gobierno eclesiástico de su sede, problemático en unos tiempos en que la reforma protestante amenazaba la ortodoxia católica,[6]​ se destacó en la protección de las artes y las letras[7]​ y en el ejercicio de la agricultura, especialmente de sus viñedos de Barbeau,[8]​ y de la botánica, construyendo en su castillo de Touvoye unos jardines reputados como unos de los más hermosos de Francia, en los que fue pionero en introducir el ébano, el pistachero o el tabaco.[9][10]

Fallecido en 1546, su cuerpo fue sepultado en el coro de la Catedral de Notre Dame de París; su corazón, en la Catedral de Le Mans.[11][12]

Referencias

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  1. Beauchet-Filleau, p. 422.
  2. Bourquin.
  3. Bodin, pp. 27-29.
  4. Sainte-Marthe, p. 1174.
  5. Piolin, p. 368.
  6. Piolin, pp. 377-385.
  7. Piolin, pp. 372-374.
  8. Hauréau, p. 159.
  9. Colomb, p. 322.
  10. Piolin, p. 372.
  11. Colomb, p. 323.
  12. Piolin, pp. 388-389.

Bibliografía

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