Segunda destrucción de Concepción

La Segunda destrucción de Concepción ocurrió el día 12 de diciembre de 1555, dejando graves consecuencias para los españoles, concretándose el despueble total de la Araucanía, que comenzó levemente después de la batalla de Marihueñu.[3]

Segunda destrucción de Concepción
Guerra de Arauco

Representación de Lautaro al frente de su Ejército, hacia 1550.
Fecha 12 de diciembre de 1555
Lugar Concepción, actual Penco, Región del Bío Bío, Chile
Resultado Victoria mapuche. Nuevamente es destruida la ciudad-fuerte
Beligerantes
Imperio español Mapuches
Comandantes
Juan de Alvarado Lautaro
Fuerzas en combate
70 españoles y un número indefinido de yanaconas 4.000 guerreros[1]
Bajas
40 españoles, y la mayoría de los indios auxiliares[2] Sin información

Contexto editar

La antigua urbe de Concepción del Nuevo Extremo estaba emplazada en la actual ciudad de Penco, vecina a la actual Concepción. En febrero de 1555, la ciudad había sido despoblada por Francisco de Villagra ante la inminente destrucción que vendría después de haber sido derrotado en Marihueñu. En efecto, las cosas ocurrieron como se esperaban, y Lautaro y sus huestes destruyeron totalmente la ciudad. Mientras Villagra en Santiago presionaba al cabildo para ser nombrado gobernador interino, llegó desde Lima la orden de la Real Audiencia de repoblar la ciudad de Concepción, lo cual se realizó con 68 vecinos españoles, más mujeres, niños y yanaconas (entre ellos muchos mestizos traídos de Perú). Al mando de la ciudad-fuerte quedó Juan de Alvarado.

La ciudad fundada no tenía ni siquiera un mes, cuando un número reducido de conas (jóvenes guerreros), al mando de Lautaro, comenzó a sitiarla. A pesar de que el fuerte contaba con menos defensas materiales que la primera vez, tenía más soldados y muchos más yanaconas para protegerlo. Además, llevaron muchos más recursos en ganado y otras baratijas, por lo que pareció una presa interesante para el toqui. Entonces, pensando que no eran muchos mapuches, Juan de Alvarado cargó con algo menos 50 jinetes y varios yanaconas. Ante la aparición de muchos más conas escondidos desde las inmediaciones, Alvarado intentó retroceder. Sin embargo, fue perseguido por grupos de emboscadas de Lautaro y la novedosa y hace poco tiempo creada caballería. Finalmente, Alvarado logró huir junto a los pocos españoles que quedaron en buques. Por otra parte, dejó a los yanaconas defendiendo la ciudad, los cuales serían masacrados por las fuerzas de Lautaro.

La nueva victoria mapuche se celebró como se acostumbraba, con una fiesta bebiendo muday (chicha de maíz o cebada), por lo que no se pudo explotar, aunque se llevaron un gran botín en caballos, baratijas, vacas, y hierro. Por el lado español, los que escaparon contaron diversas versiones de lo ocurrido, sembrando el pánico entre los santiaguinos, que pedían una solución rápida a Rodrigo de Quiroga,[4]​ quien estaba a cargo de la ciudad. Otro problema que se generó fue el de la reubicación de los vecinos de Concepción, los cuales quedaron en Santiago a merced de la caridad de sus vecinos.

Bibliografía editar

  1. Historia de Chile I. Descubrimiento y Conquista, Francisco Antonio Encina & Leopoldo Castedo, ed. Santiago, 2006, pp. 32
  2. Profesor en línea - Lautaro
  3. Historia General de Chile Tomo I, Diego Barros Arana
  4. Historia General de Chile Tomo I Diego Barros Arana