Simón Iturri Patiño

empresario boliviano
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Simón I. Patiño (Santiváñez, Bolivia, 1 de junio de 1860 - Buenos Aires, Argentina, 20 de abril de 1947) fue un empresario boliviano, magnate de la minería del estaño.

Simón Patiño
Información personal
Nombre de nacimiento Simón Isidoro Patiño
Nacimiento 1 de junio de 1860
Bandera de Bolivia Santiváñez, Cochabamba, Bolivia
Fallecimiento 20 de abril de 1947
(86 años)
Bandera de Argentina Buenos Aires, Buenos Aires, Argentina
Residencia Bolivia
Nacionalidad Bolivia
Familia
Padres Julio Abasto (padre, nunca lo reconoció oficialmente)
María Patiño (madre)
Cónyuge Albina Rodríguez Ocampo
(m. 1889-1947)[1]
Hijos René Patiño Rodríguez
(1892-1976)
Graziella Patiño Rodríguez
(1895-1980)
Antenor Patiño Rodríguez
(1896-1982)
Elena Patiño Rodríguez
(1905-1942)
Luzmila Patiño Rodríguez
(1909-1958)
Familiares Tomás Rodríguez (suegro)
Epifanía Ocampo (suegra)
Jaime Ortiz Patiño
(nieto 1930-2013)
George Ortiz Patiño
(nieto 1927-2013)
Educación
Educación Autodidacta
Información profesional
Ocupación Empresario y político
Patrimonio En 1940 entre los hombres más ricos del mundo
Obras notables

Fundó el Banco Mercantil en Bolivia (1906); la escuela Universitaria Simón I. Patiño en 1931 ,

la Patiño Mines & Enterprises Consolidated, Inc. (1924) y el Comité Internacional del Estaño (1930).

Patiño desarrolló empresas de extracción de mineral en Bolivia y logró una importante integración vertical al ser inversionista en una fundición alemana y la británica Williams Harvey. También contaba con inversiones en la National Lead de Estados Unidos importante compradora de estaño.[2]​ Fue también el primer boliviano en desarrollar inversiones internacionales, de hecho concentró la mayor parte de su fortuna en el exterior.

Biografía editar

Simón Iturri Patiño nació en Santiváñez, departamento de Cochabamba, en junio del año 1860, hijo de Eugenio Iturri, inmigrante del País Vasco, y de su esposa María Patiño, nacida en Cochabamba.

Trabajó como administrativo en la Compañía Minera Huanchaca antes de mudarse a Oruro, donde fue empleado de la firma comercial Hermann Fricke y Cia. Se trasladó a trabajar a la mina Huanchaca de Aniceto Arce, trabajando allí por algunos años, como laborero.

Se casó con Albina Rodríguez Ocampo en Oruro en 1889 y tuvieron tres hijas, Graziella, Elena y Luzmilla y dos varones, René y Antenor.[3]

Negocios editar

 
Detalle de un trabajador minero en una de las sucursales del Banco Mercantil

Su fortuna comenzó con el descubrimiento de una veta sumamente rica el año 1900, en la mina La Salvadora, en el cerro Llallagua (Departamento de Potosí). En los años siguientes fue adquiriendo otras minas y su fortuna creció vertiginosamente. Alrededor de 1910 había formado un complejo minero poderoso con las minas de Llallagua, Catavi, Uncía y Huanuni, entre otras. Además, para transportar minerales desde sus minas construyó el Ferrocarril Machacamarca Uncía en 1911.

Patiño fue adquiriendo intereses de mineros chilenos en minas bolivianas mediante compras secretas en la bolsa de valores de Santiago (Chile). Una vez que logró adquirir la mayoría de las acciones de la Compañía Estañífera de Llallagua, hasta entonces en manos de capitalistas chilenos, se sintió orgulloso de “nacionalizar” la minería boliviana.

En julio de 1924 consolidó sus intereses en la Patiño Mines and Enterprises Consolidated, Inc. que registró en Delaware, Estados Unidos. En ella agrupó a la Compañía Estañífera Llallagua, La Salvadora y el citado ferrocarril.

Williams Harvey editar

El hecho más importante de la historia de la minería de Bolivia antes de la revolución del 1952 fue la compra por parte de Patiño de la fundidora inglesa Williams Harvey & Co. con sede en Liverpool, que controlaba un cuarto de los negocios de fundidoras y refinerías en el mundo.

También adquirió minas en Malasia. El caso de Patiño es poco común, porque los magnates sudamericanos raramente buscaron una integración vertical de sus intereses. Esta integración le permitió desempeñar un papel clave en la conformación del Comité Internacional del Estaño, que fue el primer cartel que intentó controlar el precio de una materia prima. Con tal motivo, fue conocido como El Rey del Estaño.[4]​ En los años 1940 se encontraba entre los hombres más ricos del mundo.

Durante la Gran Depresión de 1929 jugó un papel importante en fundar el Comité Internacional de Estaño para regular la oferta de estaño e intentar proteger su precio.

En 1906, Patiño fundó el Banco Mercantil en Bolivia, que sigue existiendo, si bien no está relacionado con los intereses de sus herederos.

En 1942 Patiño ante los justos reclamos de sus trabajadores en las minas Catavi- Llallagua- siglo XX por mejores salarios, coordina, patrocina y ordena junto al gobierno militar de Enrique Peñaranda la masacre de Catavi para acallar los reclamos de sus trabajadores y mantener la extracción de mineral en condiciones de casi esclavitud.

Barón del estaño editar

Patiño, junto a Mauricio Hochschild y Carlos Víctor Aramayo, fueron conocidos como los barones del estaño y tuvieron una gran influencia política en Bolivia hasta la Revolución Nacional de 1952, que nacionalizó las empresas mineras.

Legado editar

Los herederos de Patiño crearon la Fundación Patiño que se dedica a labores culturales y beca a estudiantes bolivianos para seguir estudios universitarios en Suiza y Bolivia. La fundación está a cargo del Palacio Portales, una mansión que Patiño hizo construir en Cochabamba que tardó en construir 15 años en la que pensaba descansar sus últimos días, pero murió en el viaje. Ahora es utilizada para reuniones y está abierta al público. La fundación también está a cargo de Casa Museo Villa Albina-Villa Albina, una vivienda señorial en Pairumani, cerca de Cochabamba, construida por Patiño para su esposa. Los restos Patiño están enterrados en Pairumani.

Galería editar

Véase también editar

Referencias editar

  1. https://es.findagrave.com/memorial/27697856/albina-rodr_guez_ocampo
  2. Geddes, 1972, p. 206.
  3. Patiño en Geni, s/f; acceso 02.01.2013
  4. Isardo, Elena (3 de febrero de 2015). «Nieto del 'rey del estaño', amigo de Bush y el hombre que trajo la Ryder a España». El Confidencial. Consultado el 25 de enero de 2023. 

Bibliografía editar

  • Geddes, Charles (1984). Patiño: Rey del estaño. Madrid: AG Grupo SA. ISBN 84-499-6850-X. 
  • Querejazu Calvo, Roberto (1978). Llallagua: Historia de una montaña. La Paz: Los Amigos del Libro. 
  • Streckert, Jens (2019). París, capital de América Latina: Latinoamericanos en la Ciudad Luz durante la Tercera República (1870-1940). Madrid: Universo de Letras. ISBN 9788417926922.