Sube y baja (película)

película de 1959 dirigida por Miguel M. Delgado

Sube y baja es una película de comedia y deporte mexicana de 1959 dirigida por Miguel M. Delgado y protagonizada por Cantinflas, Teresa Velázquez, Georgina Barragán, Joaquín García "Borolas", Domingo Soler y Carlos Agostí.[1][2]​ La dirección de fotografía de la película fue de Alex Phillips. Es la última película con el nombre del personaje de Cantinflas a finales de los 50.[3]

Argumento editar

La pasión de Cantinflas por el deporte llega hasta Don Gaspar (Domingo Soler), quien es un hombre de negocios y dueño de una prestigiosa tienda departamental deportiva conocida como "El palacio de los deportes" de la Ciudad de México y tras observarlo practicar un partido de fútbol americano, decide contratarlo como vendedor.

Cantinflas cuando empieza a trabajar en la tienda deportiva comete muchos errores y metidas de pata, pero la paciencia de Don Gaspar ayuda a Cantinflas para mantener su empleo, constantemente va cometiendo errores, siendo degradado hasta llegar a ser ascensorista.

Destacando las buenas ideas de Cantinflas, Don Gaspar decide enviarlo a la ciudad de Acapulco, ahí se encargaría de obtener un contrato con Jorge Maciel (Carlos Agostí), quien es un deportista mundial muy famoso y galardonado, eso le brindaría prestigio a la marca de la empresa.

“Borolas” (Joaquín García "Borolas"), el compadre de Cantinflas, lo acompaña en su viaje hacia Acapulco, pero Cantinflas al llegar al hotel y registrarse es confundido con el atleta famoso, la mujer que lo confundió es una joven hermosa y millonaria llamada Lucy (Teresa Velázquez), quien se encuentra totalmente enamorada de él y con la ayuda de su hermana Margarita (Georgina Barragán) planea conquistarlo.

Cantinflas al ver que se ganó el cariño y el respeto de Lucy no le queda de otra que seguir fingiendo su identidad, compite en diferentes eventos deportivos de los cuales sorprendentemente gana todos, haciendo sentir felices a Lucy y a Margarita.

En estos momentos llega el verdadero deportista Jorge Maciel al hotel y se entera de todo lo que ha pasado, sin aún desenmascarar al impostor, decide mantener su identidad aislada y registrarse con otro nombre, todo eso lo hace para observar al impostor y saber que pretende.

Margarita y Lucy al ver triunfar a Cantinflas en todas las categorías deportivas, esta última queda completamente enamorada de él, le pide vivan juntos, pero Cantinflas ya no quiere seguirle mintiendo.

El verdadero Jorge Maciel se presenta ante Cantinflas y lo encara, Cantinflas le explica que todo lo hizo por amor a Lucy y que no quería decepcionar a su amada y que inicialmente él llegó a la ciudad de Acapulco para obtener un contrato con Maciel.

Ahora Cantinflas tendrá que regresar a la Ciudad de México con Don Gaspar, sin dinero, sin el amor de Lucy y sin el contrato de Jorge Maciel.

Uno de los amigos de Lucy escuchó todo el relato y la buscó para contarle, mientras tanto Cantinflas parte sin despedirse de Lucy para no decepcionarla.

Al otro día Lucy se entera de la traición y Margarita la tranquiliza dejándola ir a la Ciudad de México en búsqueda de Cantinflas. Don Gaspar se encontraba muy decepcionado y molesto con Cantinflas por no concluir su mandato y lo regresa a su puesto de ascensorista, así por lo menos desquitará todo lo que gastó en su viaje.

Pensando que todo estaba perdido para Cantinflas, llega a la tienda el atleta Jorge Maciel en búsqueda de Don Gaspar, conmovido por el relato de Cantinflas decide firmar con la empresa, no sin antes asegurar que Cantinflas sea promovido y beneficiado económicamente.

Lucy llega a la Ciudad de México y al entrar a la tienda ve a Cantinflas en su puesto y se decepciona al instante, pero al final Cantinflas se gana su corazón con su propio estilo.

Reparto editar

Curiosidades editar

  • Esta película cuenta con la participación especial de las Hermanas Benítez.
  • Es la última vez que Cantinflas visita las playas de Acapulco, las cuales son idénticas a las que aparecieron por primera vez en la anterior producción, El bolero de Raquel (1957) y las mismas para los episodios de El Chavo del Ocho y El Chapulín Colorado de 1977.
  • En esta película Cantinflas se hace una especie de rejuvenecimiento para no verse tan mayor a comparación de Tere Velázquez ya que en esos momentos Cantinflas contaba con 48 años de edad, mientras que Tere Velázquez contaba con tan solo 17 años de edad, se puede notar en el rostro de Cantinflas que sus cejas están más delineadas que de costumbre y aparte se ve más cuidado de su rostro.

Referencias editar

  1. García Riera, p. 64
  2. Lozoya & Agrasánchez, p. 36
  3. Trejo Sánchez, Héctor (2017). Pinceladas de cine mexicano 1. La cultura popular mexicana retratada por el séptimo arte. Editorial Digital UNID. p. 49. 

Bibliografía editar

  • García Riera, Emilio. Historia documental del cine mexicano: 1958. Ediciones Era, 1975.
  • Lozoya, Jorge Alberto; Agrasánchez, Rogelio. Cine mexicano. Lunwerg Editores, 2006.

Enlaces externos editar