En el año 1027, y tras producirse la desintegración del Califato en Reinos de Taifas, Jérica queda incluida en la Cora de Valencia. El Cid la conquistó a los musulmanes en 1098. Según una interpretación del Cantar, el Cid pudo reclutar allí tropas musulmanas para el asedio de Valencia.

Sobre 1234, Zayd Abu Zayd, destronado rey almohade de Valencia, puso Jérica al servicio de Jaime I junto con Peñíscola, Morella, Cullera, Alpuente y Segorbe. Pese a la decisión de su señor, la población musulmana no quiso entregarse a Jaime I y las tropas cristianas conquistaron la plaza en 1235.

A partir de entonces, Jérica viviría una continua repoblación cristiana, apoyada siempre por diversos privilegios dados por el rey Jaime I, entre los que destacan la carta puebla de 1249 o el privilegio del 29 de noviembre de 1255 por el que se establecía que el camino real de Aragón a Valencia pasase por Jérica.

Referencias

editar