Trois crayons

técnica de dibujo

La técnica de dibujo de trois crayons (del francés, ‘tres lápices’) utiliza tres clases de lápiz sobre el papel verjurado o papel vitela: sanguina, carboncillo, y tiza blanca. El papel usado es de valor medio (gris, azul o marrón). El carboncillo delinea el contorno y los trazos más importantes del dibujo, las sombras y los tonos fríos; la sanguina, los tonos calientes; y la tiza, la luminosidad.

Técnica de trois crayons editar

Esta técnica aparece en retratos renacentistas en el siglo XVI utilizada por artistas como François Clouet y Parmigianino para retratos de corte. Luego en el siglo XVII por pintores como Rubens tanto en retratos como para estudios preparatorios para pinturas.

Esta técnica fue popularizada en el siglo XVIII por artistas como François Boucher o Antoine Watteau.

Técnica de deux crayons editar

La técnica de los deux crayons utiliza solamente dos lápices, por lo general tiza negra y blanca. La tiza negra se usa para las sombras y la tiza blanca para las luces. Esta técnica parece esencial para los pintores del claroscuro y paisajistas.

En el siglo XVIII, la moda del dibujo, y en particular del realizado por dicha técnica hizo a grabadores tener que innovar mediante técnicas capaces de imitar el efecto del carboncillo, sanguina y tiza blanca. Así fue como Demarteau perfeccionó la técnica del lápiz, seguida por su alumno Bonnet, quien desarrolló una tinta blanca que imitaba perfectamente a la tiza y perfeccionó la técnica del lápiz al pastel. Siguiendo los mismos objetivos de imitación de dibujo de grabado, Jean-Charles François elucubró una técnica de barniz blando, con deslumbrante éxito conocido como manière de crayon, antes de la litografía que hizo posible reproducir con precisión los dibujos a lo largo del siglo XIX.

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