Unus mundus (en latín un mundo, o un solo mundo) es un término que se refiere al concepto de una realidad subyacente unificada a partir de la cual todo emerge y a la cual todo retorna.

Fue popularizado en el siglo XX por el psiquiatra suizo Carl Gustav Jung, aunque el término se remonta a escolásticos como Juan Duns Scoto[1]​ y fue retomado en el siglo XVI por Gerhard Dorn, un estudiante del famoso alquimista Paracelso.

Jung y Pauli editar

 
Modelo del Unus mundus de acuerdo a C. G. Jung.

Jung, conjuntamente con el físico Wolfgang Pauli, exploró la posibilidad de que sus conceptos de arquetipo y sincronicidad estuvieran relacionados con el unus mundus; el arquetipo sería una expresión del unus mundus, mientras que la sincronicidad, o coincidencia significativa, sería posible por el hecho de que ambos, el observador y el acontecimiento concurrente, se derivan en última instancia de la misma fuente, el unus mundus.

Jung siempre tuvo cuidado, sin embargo, de enfatizar la naturaleza tentativa y provisional de tales exploraciones en una idea unitaria de la realidad.[2]

Para Jung,

Mientras que el concepto unus mundus es una especulación metafísica, lo inconsciente puede ser experimentado en sus manifestaciones de manera al menos indirecta.[3]

Véase también editar

Referencias editar

  1. C. G. Jung, El hombre y sus símbolos (1978), p. 402.
  2. Jung, p. 384-5.
  3. Jung, Carl Gustav. Obra completa volumen I4. Mysterium Coniunctionis. Páginas 444-448, II §§ 325-329. Madrid: Editorial Trotta, 2002. ISBN 9788481645132