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Información personal
Nacionalidad Chileno
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Ocupación Escritor
Género Novela

Enrique Barrios (*Caracas, Venezuela. Septiembre, 1945) escritor de nacionalidad chilena

Biografía

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Desempeñó varios oficios sin mucho entusiasmo, siempre en la "la búsqueda de la Verdad". Estudia medicina, pero pronto se desanima y deja la carrera. Su trabajo como artesano artístico en diversos materiales le permite obtener la libertad para continuar en su búsqueda y en sus viajes. Aparte de Venezuela y Chile, sus dos hogares, reside por períodos de meses o años en Brasil, Ecuador, Perú, Estados UnidosUSA, Francia, Argentina, Australia y España, y visita además multitud de países en los cinco continentes. Ha dado una vuelta completa al mundo en sentido oeste-este.


Se han editado doce obras en castellano, siendo `Ami, el niño de las estrellas` la de mayor difusión a nivel internacional hasta el momento, superando largamente el millón de ejemplares vendidos, habiendo sido editada en otros once idiomas. En la madrugada del 19 de septiembre de 1984, en Chile, se ve ante la muerte inevitable en un asalto en despoblado, muerte que sin embargo -inexplicablemente- no se produce, porque los asaltantes, cuchillo en mano, de pronto salen huyendo y se pierden en la noche. Pero él, boca arriba en el suelo, ya se había despedido de la vida, y súbitamente se ve vivo e ileso... Pocos días después, el 27, en un bosque junto al mar, en una luminosa mañana de primavera y en un lugar cercano al del asalto, tiene una experiencia espiritual que marca el comienzo de su labor como escritor. Tal vez a su duro ego le faltaba la proximidad del más allá -un trance de muerte- para llegar a una compresión superior de la existencia, porque nada nos puede hacer recordar mejor la transitoriedad de todo que el vernos de pronto, inesperadamente, ante el momento de tener que decir adiós a todas las ilusiones. ¿Qué queda entonces? Sólo lo que es Real, y ahí, por encima de todo lo demás, se encuentran los afectos. Así obtiene por fin la claridad que buscaba desde niño. Vislumbra algo que ante su sensibilidad e inteligencia constituye La Suprema Realidad del Universo, un concepto o vivencia, o ambas cosas juntas, que acaba de experimentar en una suerte de expansión de consciencia, y que será la base y el fundamento de toda su futura obra literaria: el Amor, el Amor como Fuerza Universal, como Divinidad, como Dios mismo, de allí su frase: `El Amor no es manifestación de Dios, sino la Presencia de Dios`. A partir del año 2000 se radica en España. En la actualidad vive en las Islas Canarias. Enlace de bibliotecas digitales http://biblioteca.my-webs.org/verl.php?nlibro=2112

EB nace en Caracas, Venezuela, a inicios de septiembre de 1945. Por tener padres de ambos países, Chile y Venezuela siempre serán para él lugares de retorno permanente, aunque viaja con pasaporte y acento chilenos.

Desde su infancia asoma el buscador de respuestas filosóficas que hay en él: ¿Para qué es la vida? ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos? Le preguntaba a su abuela. Ella decía cosas acerca del amor, pero él estaba en la búsqueda de algo mucho más serio (eso creía él). "Una señora tan romántica e inocente como mi abuela no entiende nada"... así que el niño no le prestaba demasiada atención.

A medida que crece va entendiendo que a pesar de sentirse muy motivado por conocer los misterios transcendentes de la existencia, no se inclina a creer incondicionalmente en todo lo que se le diga, por más que muchos lo den por sentado. Detrás de su alma que busca absolutos existe la necesidad imperiosa de ceñirse a cierta lógica o coherencia. "Ni dudar de todo ni tragarse todo", ese era su lema. Hoy piensa que esa fue la clave que le permitió más adelante tener la apertura mental, libertad interior y claridad suficiente para comprender la filosofía espiritual que ha mostrado al mundo.

pueda para sobrevivir; otras veces, y ya mayor, yendo a radicarse por meses o años en otros países, para así poder conocer de cerca a sus hermanos de otros pueblos, no con la fugaz mirada del turista, sino con la de quien convive con ellos y participa de sus costumbres por un tiempo más largo, lo cual le permitirá tener una visión más amplia del ser humano y del mundo. Pero jamás dejará de recorrer también los caminos del espíritu, para encontrar si fuera posible una verdad -no una creencia- indiscutible, absoluta, de valor universal. Por eso a lo largo de su vida siempre estará estudiando filosofía, religiones y otros sistemas espirituales -aparte de idiomas, para comunicarse con mayor facilidad con sus hermanos de otras latitudes-. Es un buscador y un viajero, pero también un hombre de este mundo, una mente curiosa, por ello gusta también de la literatura formal y de estar al día con respecto a la cultura de su tiempo. "La mirada en lo alto, pero los pies en la tierra".

A esas alturas ya era considerado un despistado por su alarmada familia. Desempeña varios oficios sin mucho entusiasmo porque su real interés está en lo que él llamaba "la búsqueda de la Verdad". Estudia medicina, tal vez por emular a su cirujano padre, pero pronto se desanima y deja la carrera. El doctor le dice "olvídese de mí, Ud. no será nunca bueno para nada". Se retiró de esos estudios al descubrir que no es el cuerpo lo que le gustaría ayudar a sanar, sino el alma, y mientras no encuentre cómo hacerlo, se quedará como artesano artístico en diversos materiales. Tiene talento; no le va mal, y así obtiene la libertad que le permite continuar en su búsqueda interior y en sus viajes, en los que intenta practicar -internamente- los ejercicios psicológicos que su maestro le ha enseñado.

En la madrugada del 19 de septiembre de 1984, en Chile, se ve ante la muerte inevitable en un asalto en despoblado, muerte que sin embargo -inexplicablemente- no se produce, porque los asaltantes, cuchillo en mano, de pronto salen huyendo y se pierden en la noche. Pero él, boca arriba en el suelo, ya se había despedido de la vida, y súbitamente se ve vivo e ileso... Pocos días después, el 27, en un bosque junto al mar, en una luminosa mañana de primavera y en un lugar cercano al del asalto, tiene una experiencia espiritual que marca el comienzo de su labor como escritor. Tal vez a su duro ego le faltaba la proximidad del más allá -un trance de muerte- para llegar a una compresión superior de la existencia, porque nada nos puede hacer recordar mejor la transitoriedad de todo que el vernos de pronto, inesperadamente, ante el momento de tener que decir adiós a todas las ilusiones. ¿Qué queda entonces? Sólo lo que es Real, y allí, por encima de todo lo demás, se encuentran los afectos.

Así obtiene por fin la claridad que buscaba desde niño. Vislumbra algo que ante su sensibilidad e inteligencia constituye La Suprema Realidad del Universo, un concepto o vivencia, o ambas cosas juntas, que acaba de experimentar en una suerte de expansión de consciencia, y que será la base y el fundamento de toda su futura obra literaria: el Amor, el Amor como Fuerza Universal, como Divinidad, como Dios mismo, de allí su frase: "El Amor no es manifestación de Dios, sino la Presencia de Dios". Ese es para él el elemento universal y absoluto que buscaba, que no es una creencia sino una realidad que todos podemos percibir y vivenciar, porque todos podemos experimentar amor. Eso es aquello que subyace tras toda religión, porque detrás de todas ellas, más allá de lo cambiante y transitorio, de origen humano, resplandece el Espíritu de Dios: el Amor. Por eso todas las religiones nos impulsan a seguir los Mandamientos del Amor.

Pero esa comprensión es sólo el punto de partida hacia toda una filosofía espiritual que, como si fuese un libro que se va desplegando poco a poco ante sí, va adquiriendo forma y sentido en su mente. Después de esa experiencia comprende que de allí en adelante deberá dedicarse a ayudar a difundir en forma escrita lo que ha recibido. Esa es su misión. Considera que si se le dio tiempo extra de vida, no fue para otro propósito.

Sabe que tendrá que intentar llegar a la multitud mediante libros que aún no ha escrito, y le parece como si el Cielo le dijera que será ayudado en ese propósito, y así resulta suceder. Es allí cuando EB deja de sentirse discípulo de su ex Maestro, quien no le enseñó nada acerca de Amor, pero sí preparó su conciencia para la llegada de esa comprensión, y ahora puede caminar solo. También es allí cuando comprende lo que quería decirle su abuela cuando él era un niño, por ello más tarde intentará representarla en sus libros mediante la abuela de un personaje suyo, Pedrito.

El escritor

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A los 39 años de edad, escribe su primera obra: Mensaje Acuariano, en ella aparece una filosofía espiritual que intenta producir pequeños o grandes cambios de enfoque hacia la existencia, fundamentada siempre no en el dinero sino en la Fuerza Amor.

Casi un año después, el 17 de agosto de 1985, aparece en el cielo de la región central de Chile una extraña luz que permanece varias horas allí detenida hasta que de pronto se esfuma. Toda la prensa consignó el hecho, pero nunca se entregó una explicación satisfactoria. Es a raíz de ésto que Enrique Barrios obtiene la inspiración para "Ami, el Niño de las Estrellas", libro que cuenta con la filosofía de su primer libro, pero que además presenta viajes espaciales. Tardó ocho días en escribirlo.

Ami se publica en marzo de 1986, en Chile, y logra éxito inmediato. Pronto recibe el respaldo de los Ministerios de Educación.

El año 1987 escribe "Ami Regresa" y "Ami y Perlita", este último pagando una deuda con los niños, ya que con Ami había dicho que era sólo un cuento. 1988 es el turno de "El maravilloso universo de la magia".

A fines de 1988 viaja a Buenos Aires, Argentina. Allí escribe "Cuentos de amor, estrellas y almas gemelas" (1991), "Maravilla" (1992), "Ami 3" (1997-1998), "Carta de Dios para ti" (1998), "Dios para locos bajitos" (1998), "El color de las aguas" (1999) y "Proyecto Elevación" (2000).

Su obra

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  • Mensaje acuariano (1984-1985)
  • Ami, el niño de las estrellas (1986)
  • Ami regresa (1987)
  • Ami y Perlita (1987)
  • El maravilloso universo de la magia (1988)
  • Cuentos de amor, estrellas y almas gemelas (Argentina, 1991)
  • Maravilla (Argentina, 1992)
  • Ami 3 (Argentina, 1997 - 1998)
  • Carta de Dios para ti (Argentina, 1998)
  • Dios para locos bajitos (Argentina, 1998)
  • El color de las aguas (Argentina, 1999)
  • Proyecto Elevación (Argentina, 2000)

Ami, el niño de las estrellas

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Pedrito, un niño de 10 años, está de vacaciones con su abuelita en la playa, una noche mientras caminaba ve una luz caer del cielo, pensando que es un accidente (de seguro fue un avión lo que ha caido) decide investigar y pronto descubre que alguien nada hacia él.

Asi es como conoce a Ami, un extraterrestre que puede leer los pensamientos, planear como una gaviota, que siempre dice la verdad quien y que siempre tiene razones para estar alegre. Dice ser de un mundo superior e invita a Pedrito a conocer diversos planetas y aprender la "Principio Fundamental del Universo". Pedrito, en compañia de Ami, conoce un nuevo planeta: Ofir, planeta en donde no existen las guerras, divisiones, violencia, injusticias, en donde todos toman según su necesidad y no se conoce el dinero. Esto, explica Ami, se debe a que en Ofir se conoce y practica la Ley fundamental del universo, por lo cual viven en perfecta armonía.

Ami le dice a Pedrito que no es imposible lograr que la Tierra se parezca a Ofir, por lo cual le da una misión, escribir un libro contando todo lo que ha visto y asi evitar la destrucción del planeta. Pero, Pedrito no puede escribir esto haciéndolo pasar como verídico, sino que debe decir siempre que se trata sólo de un cuento, de una invención infantil.

Fuentes

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