Usuario:Aliman5040/economía

Economía editar

Estadísticas de la zona
Comuna Ext. Hab Des. F
Grindelwald 171,1 3760 (-) 402 389 2179 1,1 9,7
Lauterbrunnen 164,4 2663 (-) 187 193 1524 1 13,9
Bellwald 13,7 452 (+) 20 42 135 1,1 23,5
Fiesch 11,3 1002 +1.1 18 87 526 2,9 30,8
Fieschertal 173 280 +4,9 20 71 79 1,1 59,7
Betten 26,4 446 -1,8 38 22 308 0,6 13,5
Riederalp 21 555 +7,4 73 9 337 1,9 31,9
Naters 101,3 7570 +2,3 155 480 1052 2 61,3
Blatten (Lötschens) 90,7 311 -6,9 69 5 69 0,3 61,4
Birgisch 5,7 230 +8,5 24 5 8 1,6 78,6
Mund 40,2 584 -7,2 66 12 25 0,5 74,9
Raroña 30,3 1896 +20,7 87 306 234 1,5 57,5
Baltschieder 31,4 1128 +29,1 31 22 53 1,5 78,2
Eggerberg 6 377 -4,3 36 7 46 0,7 75
Ausserberg 14,9 661 -7,2 100 10 44 0,8 67
Niedergesteln 17,5 616 +13 42 52 49 1,5 76,8
Total 918,9 22.531 1368 1712 6668 1,35 55,65

Actualmente las principales actividades ejercidas en el sitio son, la silvicultura, la economía alpestre, la caza, la búsqueda e investigación científica, la búsqueda de cristales y el turismo. En la antigüedad otras actividades habían sido practicadas, aunque han cesado desde hace tiempos; la más importante era la minería. Minerales de hierro eran extraídos desde comienzos del siglo XVIII en Trachsellauenen, en el Hintere Lauterbrunnental, aunque la explotación fue abandonada en 1805. El granito de Baltschieder recela de venas de cuarzo que contienen molibdeno (MoS2). El molibdeno había sido extraído durante la Segunda Guerra Mundial, aunque en cantidades modestas. La concesión para la explotación de molibdeno y de tungsteno, en el dicho valle ha expirado desde entonces.

Sector primario:

La silvicultura es globalmente insignificante y confinada a los bordes externos del sitio. No altera el valor natural del sitio.

En cuanto a la economía alpestre, se encuentra un poco más desarrollada que la silvicultura, aunque también se encuentra limitada a las márgenes exteriores del sitio. Se crían sobretodo becerras, y vacas lecheras (en menor cantidad), así como ovejas y algunas cabras valaisanas de cuello negro. Las directivas van en general en sentido de una economía alpestre durable, pero la explotación se encuentra más bien en declive. La esperada migración del lobo podría entrar en conflicto con la crianza de ovejas.

Por otra parte, la caza era anteriormente practicada para alimentarse, lo que habría afectado considerablemente las poblaciones de caza. Diferentes especies, como el montés, el ciervo común, el corzo, el lobo, el oso, el lince y el quebrantahuesos han sido exterminados o han visto su población disminuir drásticamente. Sin embargo la situación ha evolucionado de manera decisiva. Los ungulados son ahora cazados solamente fuera de los distritos francos, con excepción del montés, para el cual la caza está limitada a tiros de regulación según la ordenanza sobre la regulación de poblaciones de monteses. La caza es practicada según un sistema de patentes (licencias), en el cantón de Berna, así como en el del Valais. Para estar autorizado a cazar, se tiene que haber pasado un examen. Las liebres y algunas aves son protegidas en el cantón de Berna, más no en el Valais; la mayoría de especies son beneficiarias de períodos de protección, determinados por un plan federal que los cantones pueden prolongar.

Búsqueda de cristales: Las rajaduras y grietas, conocidas como grietas de tensión, se abrieron bajo apremios tectónicos inherentes durante la orogénesis alpina. Fueron atravesadas por las soluciones calientes, de las cuales cristales individuales se fueron formando durante el enfriamiento que se siguió. Se sabe especialmente del cuarzo -que reviste a menudo la forma de cuarzo negro- y también de algunas otras piedras. La investigación de cristales, en general como ocio, tiene una larga tradición en el área. Sin embargo nunca ha habido una explotación minera, lo que significa que sitios de extracción de gran extensión no se deben tomar en consideración.

 
Observatorio astrológico Sphinx
Sector terciario:

Una estación científica de altitud se encuentra situada en el Jungfraujoch. La estación se encuentra a más de 3500 metros de altura. Único en Europa, el servicio de transporte permanente de la ferrovía de la Jungfrau ofrece excelentes condiciones de búsqueda, notablemente en los dominios de la física del medio ambiente, la física de la atmósfera terrestre y solar, y la astronomía. El conjunto del sitio, hace objeto, en diversos grados de búsquedas en diciplinas muy variadas como la geología, la glaciología, la geomorfología, la botánica, la zoología o el turismo. Estos trabajos han contribuido a aumentar la notoriedad del sitio y a mejorar la toma de conciencia de los valores naturales.

 
Jungfraujoch

Turismo:El miedo que causaban las montañas en la edad media acabó en el siglo XVIII y XIX para dejar lugar al romanticismo y la exaltación de la naturaleza. Es un mundo sorprendido que escucha hablar a los primeros viajeros de las maravillas de la naturaleza, de los gigantes de hielo, de glaciares y de cascadas, así como de las tradiciones de las poblaciones de montaña hasta ese entonces ignoradas y desconocidas. Si el interés fue primero por la naturaleza artística o científica, la situación evolucionó durante el siglo XIX. La aparición de los primeros turístas suscitó el desarrollo, el cual se prosigue aún de nuestros días.

Las condiciones de vida de las poblaciones de montaña cambiaron en la región de la Jungfrau, así como en la de Aletsch. En otros tiempos agrícolas, las sociedades se transformaron en prestatarias de servicios. Es el turismo estival que se desarrolla en primer lugar. A finales del siglo XIX, todas las principales montañas de la región fueron escaladas, comenzando por la Jungfrau en 1811, y terminando por el Fieschhorn en 1885.

Hay que esperar hasta los años 1930 para que el esquí se convierta en un deporte popular y provoque un desplazamiento del polo de la actividad turística del verano al invierno.

El Oberland bernés conoce en los años 1870-1914 -desde los años 1950 denuevo- una verdadera euforia de tren ligada al desarrollo turístico. Es durante el primer período que es construido el ferrocarril de la Jungfrau, concebido en un principio para funcionar con energía eléctrica. El tren lleva al viajero de la Kleine Scheidegg a 2061 m al Jungfraujoch a 3454 m de altura, siguiendo un trazado que pasa al interior de las masas rocosas del Eiger y del Mönch. Las obras fueron empezadas en 1896 y la estación del Jungfraujoch fue inaugurada el 1 de agosto de 1912. La ferrovía de la Jungfrau, demuestra una proeza técnica y crea un monumento histórico, que reflejan el espíritu de la época. Estaba también previstas la construcción de un ascensor y de escaleras en caracol para llegar hasta la cima de la Jungfrau.

 
Vista de la Jungfrau desde la estación Eismeer

El impresionante paisaje de la región de la Jungfrau-Aletsch-Bietschhorn ha jugado un papel importante en la literatura, el arte, el alpinismo y el turismo alpino de Europa. Las cualidades estéticas de la región atraen una gran clientela internacional y la región es reconocida como una de las zonas montañosas más espectaculares del mundo.

Los Alpes berneses y valaisanos son un centro internacional de turismo alpino y de alpinismo desde el siglo XVIII. A diferencia de los alrededores, el sitio (Jungfrau-Aletsch-Bietschhorn) es solo accesible por carretera y teleférico hasta su perímetro. La única excepción es el tren de la Jungfraujoch, gracias al cual unos 600.000 visitantes al año llegan hasta el panorama situado a cuatro kilómetros al interior del límite norte del sitio. Una pequeña cantidad de estos visitantes penetran en el sitio para esquiar o caminar, y utiliza uno u otro de los 23 refugios alpinos de la región. En el sitio no hay residentes permanentes, con excepción del personal de mantenimiento de la estación de búsqueda atmosférica que se encuentra cerca de la última estación de la Jungfraujoch. Algunas granjas son ocupadas en verano a lo largo del perímetro sur y en el valle de Stechelberg en el límite noroeste del sitio. Pequeños rebaños de ovejas y de bovinos pastan en las praderas alpinas en verano. Alrededor del 95% de la región se encuentra en estado natural y no se encuentra ningún acondicionamiento con excepción de los caminos pedestres, las pistas de esquí y los refugios de montaña.