Mano santa es una obra teatral creada por el dramaturgo y periodista uruguayo Florencio Sánchez[1]​ y estrenada en el año 1910. Esta obra tiene solo un acto y este consta de 7 escenas. Dentro de esta obra se verán varios personajes con distintos problemas los cuales terminarán rodeando a una pareja que podrá seguir adelante a pesar de todo. Es una gran obra ya que refleja a la sociedad en ese tiempo y cómo eran en general los matrimonios.

Personajes

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  • María Luisa
  • Carlos
  • Doña Anunziata
  • Doña Lina
  • Doña Eduarda

Trama y Estructura

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Esta es una obra de un solo acto[2]​ pero contiene 7 escenas.

Argumento

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Esta obra comienza con María Luisa en su casa esperando a Carlos, su marido, para comer. Ella está nerviosa y ansiosa porque tiene que llegar temprano a una consulta, pero a todo esto se le suma el que Carlos todavía no estaba en casa, lo que significa que comería su comida fría y aparte había perdido su peineta, la cual necesitaba para su pelo, aunque en realidad esta se encontraba en su propio cabello.

Luego de todo lo sucedido entra Doña Lina para hablar con María Luisa y para ver si ella se encontraba lista para salir. Entonces Doña Lina menciona a Mano Santa, un curandero que varias familias han recurrido, esto lo dice ya que María Luisa no se puede calmar, al punto de dejarse caer en una silla. Después de unos intentos de calmar a la pobre mujer, Doña Lina le da una horquilla buena para poder concluir el peinado y cuando Carlos viniera esta se tenía que marchar. Pero entonces las dos mujeres hablan sobre que Carlos no quiere que María Luisa se vea con Mano Santa debido a las cosas que un tal doctor Repetto y otro doctor Ingenieros le han dicho. Entre toda la charla hablan sobre Doña Anunziata, la gringa del tres, a la cual le han curado la ciática y esta sale en la portada de "Caras y Caretas".

Ahora se suma Doña Anunziata a la historia, pero ella viene con un chico en brazos y seguida de tres o cuatro criaturas más, solo que quejándose por ese trabajo que tiene. Luego de todo esto, leyendo, María Luisa piensa y dice que está enferma con una gastritis nerviosa a pesar de que el médico dice que no es nada, hasta que le pregunta a Anunziata que era lo que sentía con respecto a la gastritis nerviosa que ella había tenido antes. Pero no, nada que ver.

Ahora entra Carlos quien recién llega, pero Anunziata lo interrumpe ahuyentando a los chicos que ahí estaban. Luego, Carlos le pregunta a María cómo está con excusas por llegar tarde, pero esta le dice que lea y vea lo que puede hacer Mano Santa, mostrándole a Doña Anunziata, ya curada. Pero Carlos sigue con su pensamiento y se va a comer.

Entonces la pareja entra en una discusión leve en la cual María se niega a comer con él. La discusión va aumentando porque ahora María se tiene que ir pero Carlos quiere saber a donde va y ella le dice que tiene que ir a ver a su madre la cual está enferma. Solo que Carlos se había encontrado con la mujer camino a casa. Ahora María se queda sin opciones y se pone a llorar, pero Carlos insiste en que le diga y la toma violentamente del brazo. María le grita que le pegue pero Carlos trata de tranquilizarla, pero insistiendo en la verdad. Hasta que ella decide apartarlo con un movimiento brusco y corre a llorar en la cama mientras Carlos se deja caer en una silla, aunque luego corre a disculparse con ella pero le dice que entre ellos, todo ha concluido.

Entonces entra Eduarda, la madre de María, corriendo y gritando donde está su hija, hasta que se encuentran y se abrazan. Esta le dice a su hija que deje de llorar y que en seguida se irán a casa mientras hablan mal de Carlos, quien asume la responsabilidad del asunto, se disculpa y le dice a María que dispone totalmente de su voluntad. María le dice a Eduarda que fue un golpe despacito en el cuello, pero su madre insiste en irse de la casa. María deja unas cocas en ese lugar y le dice a Carlos que mañana las vendrán a buscar, pero él se ofrece a enviárselas. Cuando las dos mujeres se estaban por ir, Carlos llama a María pidiéndole darse la mano, aunque atrayéndola, le pregunta si lo perdonaría, y María, efusiva, le pregunta lo mismo. Se estrechan y se besan. Ahí vuelve Doña Anunziata con un niño en brazos a buscar las "Caras y Caretas" que había olvidado. Entonces Carlos le dice si quiere estudiar de nuevo las curas maravillosas del Mano Santa, pero ella dice que ya tiene a su Mano Santa junto a ella, el que la curó de verdad.

Espacio y Tiempo

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Esta obra se desarrolla en el año 1910 en la ciudad de Buenos Aires[3]

Referencias

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[1]

  1. http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/mano-santa--0/html/ff0c7032-82b1-11df-acc7-002185ce6064_2.html#I_1_