Usuario:Carloscucha/Taller/Torre de Gallape

Esta torre defensiva y atalaya se fecha en el siglo XV ubicada en el límite entre Écija y El Rubio.

La torre de Gallape ofrece al visitante un aspecto formidable a pesar de su ruinoso estado, coronando el cabezo sobre el que se asienta. Está orientada conforme a los puntos cardinales, teniendo su acceso en el lado norte, desde donde se controla una inmensa comarca de decenas de kilómetros. Al norte Écija, al este El Rubio y Marinaleda, y por el sur carece de visibilidad, ya que se lo impide el Cerro del Lobo, de mayor altura.

Sobre la puerta se conservan las ménsulas del matacán que la defendía, situado a bastante altura sobre la misma por estar ubicado en la azotea. En uno de los ángulos del interior se conserva el arranque de la bóveda de la primera planta, construido con ladrillo.

En el interior no se aprecian mechinales ni restos de escaleras, por lo que estas debían ser de mano. Sin embargo, hay un zócalo de aproximadamente 1,60 metros de altura que, hipotéticamente, podía sustentar un suelo de madera, quedando bajo el mismo un semisótano que podría haber servido como almacén. Nada parece indicar que disponga de aljibe en su interior.

Lo más curioso se encuentra al sur de la torre, a pocos metros de la misma y en la ladera del cabezo, son los restos de lo que podrían ser dos aljibes de forma cuadrangular y también restos de una posible cerca. Quizá formaban parte de las instalaciones de la torre, o pueden ser los restos de una fortificación anterior, ya que en los alrededores se pueden ver restos de técula.


Torre situada sobre un escarpado cerro de 230 m. de cota que domina una gran extensión de terreno. Esta parece haber sido atalaya o almenara para vigilar los caminos de Osuna y Estepa que pasan a alguna distancia a uno y otro lado de ella.

La construcción es de mampostería perfectamente trabada con duro mortero, estando las hiladas separadas por rafasa, en muchas de las cuales se utilizaron tegulae y ladrillos romanos.


La torre es de planta rectangular de 11,10 x 9,50 m. estando sus caras orientadas a los puntos cardinales, siendo más largos los lados norte y sur y teniendo los muros un espesor de 2,50 m. La puerta se hallaba en el muro del Norte que en su parte alta conserva todavía los canes trilobulados de piedra que sostuvieron la ladronera. Esta puerta debió estar en alto, como es frecuente en torres aisladas de esta clase, verificándose el ingreso mediante una escalera de mano que se retiraba después desde el interior.


Actualmente está en estado de ruina. El monumento es de difícil accesibilidad, pues se requiere in cierto conocimiento de la zona.


Descripción

torre musulmana, ruinas
torre musulmana

Situada sobre un escarpado cerro de 230 m. de cota que domina una gran extensión de terreno. A su alrededor, existe un importante yacimiento arqueológico romano, viéndose también en las inmediaciones algunas pequeñas canteras antiguas que pudieron suministrar materiales para la torre. Ésta parece haber sido atalaya o almenara para vigilar los caminos de Osuna y Estepa que pasan a alguna distancia a uno y otro lado de ella. La construcción es de mampostería perfectamente trabada con duro mortero, estando las hiladas separadas por rafasa, en muchas de las cuales se utilizaron tegulae y ladrillos romanos. La torre es de planta rectangular de 11,10 x 9,50 m. estando sus caras orientadas a los puntos cardinales, siendo más largos los lados norte y sur y teniendo los muros un espesor de 2,50 m. La puerta se hallaba en el muro del Norte que en su parte alta conserva todavía los canes trilobulados de piedra que sostuvieron la ladronera. Esta puerta debió estar en alto, como es frecuente en torres aisladas de esta clase, verificándose el ingreso mediante una escalera de mano que se retiraba después desde el interior. Constaba la construcción de tres plantas: la inferior estaba formada por un departamento cubierto por bóveda baída de ladrillo de la que se ven los arranques en los ángulos noroeste y suroeste. El departamento de la planta superior tenía los muros de hormigón hechos con tapiales, conservando sólo parte de los del Norte y del Este. Actualmente está en estado de ruina. El monumento es de difícil accesibilidad, no sólo por la falta de señalización de la torre, sino también porque se requiere un cierto conocimiento de la zona, ya que hay que acceder a él a través de carreteras secundarias y veredas.

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Inscrito

BIC

Monumento

BOE

29/06/1985