Problemas actuales que enfrentan las Casas Editoriales en México  editar

México es considerado como un país en donde no abundan lectores, dado que el Producto Interno Bruto (PIB) no refleja una economía estable y tomando en cuenta que 55.3 millones de mexicanos viven en la pobreza[1]​, comprar un libro se ha vuelto prescindible. Según la Encuesta Nacional de Lectura[2]​, el promedio de libros leídos por los mexicanos al año es de 2.9, con cifras superiores para los jóvenes de 18 a 22 años (4.2), los mexicanos con educación universitaria (5.1) y los de niveles socioeconómicos medio alto y alto (7.2), comparando estas estadísticas con otros países como Estados Unidos, el resultado es apabullante ya que los estadounidenses compran nueve libros al año, en Suecia 17, en otros países europeos 13 y en los países asiáticos el número llegan a 11, demostrando así la posición en la que se encuentra México frente al resto del mundo.

Dentro de la crisis editorial, hay que agregar los aumentos que año con año registra la industria en el precio del papel y los costos generales para la producción de los libros, en una encuesta realizada por la propia CANIEM (Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana) el estudio se llevó a cabo entre 87 editoriales de tamaño medio, grande y macro, en dicho estudio se reveló que en 2012 los costos de producción de estas empresas registraron un incremento de entre 3.2 y 4.3 por ciento, en tanto, el precio del papel presentó un aumento de entre 4.8 y 10.2 por ciento. .[3]

La problemática también tiene inmiscuidas las políticas gubernamentales, ya que no benefician de ninguna manera a las casas editoriales, esto es debido a que en el país prevalece un estado editor, es decir, de los 330 millones de ejemplares que se producen en la nación, 232 millones son editados por el gobierno para finalmente ser obsequiados a la escuelas primarias y secundarias. Estos factores aunados a la piratería que sufre constantemente la literatura han provocado la desaparición de un numero importante de editoriales, teniendo en cuenta que tan solo en 1991 se encontraban registrados 423 editores privados y en el año 2013 esta cantidad llegaba solamente a 250, con estos datos se demuestra la clara disminución que está sufriendo el mercado editorial en México. .[4]

  1. «CONEVAL INFORMA LOS RESULTADOS DE LA MEDICIÓN DE POBREZA 2014». 23 de julio de 2015. Consultado el 11 de octubre de 2015. 
  2. Sari Bermúdez (2006). «ENCUESTA NACIONAL de LECTURA». Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Consultado el 11 de octubre de 2015. 
  3. Isabel Becerril (10.03.2014). «Industria editorial mexicana: postrada en el estancamiento». El financiero. Consultado el 11 de octubre de 2015. 
  4. Isabel Becerril (10.03.2014). «Industria editorial mexicana: postrada en el estancamiento». El financiero. Consultado el 11 de octubre de 2015.