Usuario:Daniel.raphve/Sistema toxina-antitoxina

(A) The vertical gene transfer of a toxin-antitoxin system. (B) Horizontal gene transfer of a toxin-antitoxin system. PSK stands for post-segregational killing and TA represents a locus encoding a toxin and an antitoxin.[1]

Un sistema toxina-antitoxina es un conjunto de dos o más genes unidos, que codifican para una proteína 'veneno' y su 'antídoto' correspondiente. Cuando estos sistemas se encuentran en plásmidos –elementos genéticos transferibles– aseguran que únicamente las células hijas que heredan el plásmido sobrevivan después de la división celular. Si el plásmido está ausente en una célula hija, la antitoxina 'inestable' se degrada y la la proteína tóxica 'estable' ataca y elimina a la nueva célula; esto es conocido como 'exterminio post - segrgacionista' (PSK).[2][3]​ Los sistemas toxinas-antitoxinas se encuentras distribuidos extensamente en procariontes y los organismos normalmente los contienen en diferentes copias.[4][5]

Los sistemas toxina-antitoxina se calsifiican de acuerdo a cómo la antitoxina neutraliza la toxina. En el sistema tipo I toxina-antitoxina, la traducción del ARN mensajero( ARNm) que codifica la toxina es inhibida por la unión de un pequeño ARN no-codificante de la antitoxina al ARNm. La proteína toxina en una sistema tipo II es inhibida post-traducción por la unión de otra proteína antitoxina. Un ejemplo del sistema tipo III toxina-antitoxina se decribe cuando una proteína toxina se une directamente por una molécula de ARN.[6]​ Los genes toxina-antioxina normalmente ser transfieren a través de una transferencia genética horizontal [7]​ y se asocian con bacterias patógenas, ya que se han encontrado en plásmidos con resistencia a antibióticos y virulencia.[1]

También existen los sistemas cromosómicos de toxina-antitoxina, algunos de los cuales desempeñan funciones como respuesta al estrés, provocando una detención del ciclo celular and provocando la muerte programada de las células..[1][8]

En términos evolutivos, los sistemas toxina-antitoxina pueden ser considerados ADN egoísta ya que el propósito de los sistemas implica la replicación sin importar sin esto beneficia al huésped o no. Algunos han propuesto teorías adaptativas para explicar la evolución de los sistemas toxina-antitoxina; por ejemplo, los sistemas cromosómicos toxina-antitoxina pudieron haber evolucionado para prevenir la herencia de grandes deleciones del genoma huesped..[9]​ Los sistemas toxina-antitoxina tienen varias aplicaciones biotecnológicas, como un método para mantener a los plásmidos en las líneas celulares, objetivos para los antibióticos y como vecotres positivos de selección.[10]

Ventaja evolutiva

editar

El uso de los plásmidos para establizar sistemas toxina-antitoxina han sido parte de ejemplos de ADN egoísta como parte de la visión de la evolución centrada en genes. Se han propuesto teorias que el loci de toxina-antitoxina sirve unicamente para mantener el ADN propio, a expensas del organismo huésped.[1]​ Otras teorías proponen que los sistemas han evolucionado para aumentar la aptitud de los plásmidos al momento de competir con otros plásmidos.[11]​ Aunque el sistema toxina-antitoxina otorga una ventaja al ADN huésped al eliminar los plásmidos que compiten en la progenie de la célula. Esta teoría fue corroborada a través de modelados en computadora.[12]​ Sin embargo, esto no expica la presencia de sistemas toxina-antitoxina en los cromosomas.

 
A chromosome map of Sinorhizobium meliloti, with its 25 chromosomal toxin-antitoxin systems. Orange-labelled loci are confirmed TA systems[13]​ and green labels show putative systems.[14]

Los sistemas cromosómicos toxina-antitoxina tienen diversas teorías adaptativas que explican su éxito en la selección natural. La explicación mas simple de su existencia en los cromosomas es que previenen grandes deleciones del genoma de la célula que podrían ser dañinas, aunque podría decirse que las deleciones de grandes regiones codificantes son fatales para la célula hija..[9]​ MazEF, es un locus de toxina-antitoxina, encontrado en E. coli y otras bacterias, que induce la muerte programada de la célula como respuesta a inanición, especificamente cuando hay ausencia de amino ácidos .[15]​ Esto libera los contenidos de la célula para ser absorbidos por células vecinas, lo que previene potencialemente la muerte de las cercanas y por lo tanto aumenta la aptitud inclusiva de la célula que murió. Esto es un ejemplo de altruismo y como las colonias bacterianas se parecen a organismos multicelulares.[12]

Otra teoría establece que los sistemas cromosómicos toxina-antitoxina están diseñados parar ser bacteriostáticos en vez de bactericida.[16]​ RelE, por ejemplo, es un inhibidor de la traducción cuando hay ausencia de nutrientes y su expresión reduce la posibilidad de inanición al reducir los requerimientos nutricionales de la célula.[17]​ Un homólogo de la toxina mazF, llamado mazF-mx es esencial para la formacion de cuerpos fructíferos en Myxococcus xanthus.[18]​ Cuando los nutrientes se vuelven escasos en las bacterias que pululan, un grupo de 50,000 células converge para formar una estructura de cuerpo fructífero.[19]​ La toxina maxF-mx es un componente de este mecanismo de nutriente-estrés; permite que un porcentaje de la células dentro del cuerpo fructífero forme myxoesporas. Ha sido sugerido que M. xanthus ha tomdo el sistema toxina-antitoxina, reemplazando la antitoxina por su propio control molecular para regular su desarrollo.[18]

También se ha propuesto que las copias cromosómicas de los sistemas toxina-antitoxina en plásmidos pueden servir como, módulos anti-adicción, un método para omitir un plásmido de progenie sin sufrir los efectos de la toxina. Un ejemplo de esto es la antitoxina en el genoma Erwinia chrysanthemi que contrarresta la actividad toxica de su contraparte, una toxina plásmido F..[20]

Nueve posibles funciones propuestas de sistemas toxina-antitoxina son:[21]

  1. Basura - han sido adquiridos de plásmidos y se han conservado por su naturaleza adictiva.
  2. Estabilización de parásitos genómicos – restos cromosómicos de transposones and bacteriófagos.
  3. Alelos egoístas – alelos no adictivos que no son capaces de reemplazar alelos adictivos durante la recombinación, aunque puede ocurrir lo opuesto.
  4. Regulación génica – algunas toxinas actúan como el medio general para la represión de la expresión génica,[22]​ mientras que otras son más específicas.[23]
  5. Control de crecimiento – toxinas bacteriostáticas, restringen el crecimiento en lugar de eliminar ka célula huésped.[16]
  6. Persistentes – algunas poblaciones de bacterias contienen, una sub-población de 'persistentes' controlados por los sistemas toxina-antitoxina que son de lento crecimiento, que aseguran a la población ante una pérdida catastrófica.[24]
  7. Detención celular programada y preservación de los bienes comunes – la expicación altruista, demostrada por MazEF
  8. Muerte celular programada – parecida a la función de arriba, aunque algunos individuos deben tener un nivel de supervivencia al estrés para prevenir la destrucción de la población entera.
  9. Mecanismo de antifagos– cuando los bacteriófagos interrumpen la transcripción y la traducción de la célula huesped, un sistema toxina antixoina puede ser activado para limitar la repliación del fago.[25][26]

Un experimento donde cinco sistemas toxina-antitoxina fueron eliminados de una cepa de E. coli no encontró evidencia de que los sitemas confieran una ventaja sobre el huésped. Este resultado emite dudas acerca de las hipótesis de control de crecimiento y la muerte programada de las células.[27]

Tipos de sistemas

editar

Tipo I

editar

El sitema tipo I toxina-antitoxina tiene que ver con el emparejamiento de bases de toxinas de ARN complementarias con el ARNm de la toxina. La traducción del ARNm es inhibida por degradación via RNasa III o por la oclusión de la secuencia Shine-Dalgarno o por el sitio de unión del ribosoma.Normalmente la toxina y la antitoxina son codificadas en hebras opuestas del ADN. La región sobrepuesta 5' o 3' entre dos genes es el área realcionada con el emparejamiento de bases pares, normalmente entre 19-23 pares de bases contiguas.[28]

Las toxinas de sitemas de tipo I son pequeñas,proteínas hidrofóbicas que confieren toxicidad al dañar las membranas celulares.[1]​ Se han identificado muy pocos objetivos intracelulares en toxinas de tipo I, posiblemente debido a la dificultad de analauzar proteinas que son venenosas para los huéspedes bacteriales.[8]

Los sitemas tipo I algunas veces incluyen un tercer componente. En el caso del sistema hok/sok, adempas de la toxina hok y la antitoxina sok hay un tercer gen, llamado mok. Esto soprepone casi completamente a la toxina, y la traducción de la toxina depende de la traducción de ester tercer componente.[3]

Tipo II

editar
 
The genetic context of a typical type II toxin-antitoxin locus, produced during a bioinformatics analysis[14]

Los sistemas tipo II toxina-antitoxina son generalmente mejor entendidos que el tipo I.[28]​ In this system a labile protein antitoxin tightly binds and inhibits the activity of a stable toxin.[8]​ La familia más grande de sistemas de tipo II toxina-antitoxina es vapBC,[29]​ que gracias a búsquedas bioinformáticas ha sido encontrada representando entre 37 y 42% de todos los loci tipo II.[13][14]​Los sistemas tipo II se organizan en operones con la proteina de antitoxina normalmente localizados arriba de la toxina. La antitoxina inhibe la toxina al disminuir si expresión. Estas proteínas están formadas por alrededor de 100 amino ácidos,[28]​ y exhiben toxicidad de diferentes maneras: la proteína CcdB, por ejemplo, afecta la girasa ADN al envenenar la ADN topoisomerasa II[30]​ mientras que MazF es una endoribonucleasa toxica que corta ARNms en una secuencia específica.[31]​ La activida tóxica mas común es la proteína actuando como endonucelasas.[32][33]

Una tercer proteína puede algunas veces ser parte un sistema tipo II toxina-antitoxia.[34]​ En el caso de la adicción del módulo MazEF, además de la toxina y la antitoxina hay una proteína reguladora llamada MazG. La proteína MazG interactúa con la GTPasa de E. coli [35]​ que hidroliza nucleosidos trifosfatos a monofosfatos.

Type III

editar

Los sistemas tipo III toxina-antitoxina tienen que ver con la interacción directa entre una proteína toxica y un RNA antioxina. Los efectos tóxicos de la proteína son neutralizados por el gen de ARN. [6]​ Un ejemplo es el sistema de toxina toxN de la bacteria patógena de plantas Erwinia carotovora. ToxN mide alrededor de 170 amino ácidos y se ha demostrados que es tóxico para E. coli. La actividad tóxica de ToxN es inhibida por el ARN ToxI, un ARN con 5.5 repeticiones de 36 nucelótidos. (AGGTGATTTGCTACCTTTAAGTGCAGCTAGAAATTC).[36][37]

Aplicaciones biotecnológicas

editar

Las aplicaciones biotecnológicas de los sistemas toxina-antitoxina están empezando a ser notadas por varias organizaciones biotecnológicas.[10][16]​ Un primer uso es mantener los plásmidos en un cultivo de una célula grande bacterial. En un experimento examinando la eficiencia del locus hok/sok, se encontró que la estabilidad segregacionista de un plásmido insertado expresando beta-galactosidasa incrementó entre 8 y 22 veces comparado con el cultivo de control que no tenía el sistema toxina-antitoxina.[38][39]

Además los sistemas toxina-antitoxina puedes ser un objetivo para futuros antibióticos. Módulos de suicidio inducido contra patógenos puede ayudar a combatir el crecimiento de la resistencia a distintos fármacos.[40]

Asegurar que un plásmido acepte un incerto es un problema común de la clonación de ADN. Los sistemas toxina-antipxina puedes ser usados para seleccionar únicamente las células que han tomado un plásmido que contenga el gen de interés, y descartando los que no tengan el gen de interés. Un ejemplo de está aplicación es la toxina codificada-CcdB, que ha sido incorporada en vectores de plásmidos.[41]​ El gen de interés luego es marcado para recombinar en el locus de CcdB, inactivando la transcripción de la proteína toxina. Entonces, las células conteniendo los plásmidos pero no el inserto, mueren debido a los efectos tóxicos de la proteína CcdB y sólo aquellos con el inserto sobreviven.[10]

Otro ejemplo de aplicación relaciona a la toxina CcdB y a la antitoxina CcdA. La toxina CcdB se encuentra en genoma bacteriales recombinantes y una versión incactivada de CcdA se inserta en vectores de plásmidos linearizados. Una secuencia extra más corta es agregada al gen de interés que activa la antitoxina cuando la isrción ocurre. Este método asegura la orientación específica en la inserción de genes.[41]

Los organismos genéticamente modificados deben ser contenidos en un área pre-definida durante la investigación.[40]​ Los sistemas toxina-antitoxina puedes causar el suicidios de las células en ciertas condiciones, como falta de medio específico para su crecimiento dentro de laboratorio, que no encontrarían fuera del ambiente de laboratorio.[16]

References

editar
  1. a b c d e Van Melderen L, Saavedra De Bast M (March 2009). «Bacterial Toxin–Antitoxin Systems: More Than Selfish Entities?». En Rosenberg, Susan M., ed. PLoS Genet. 5 (3): e1000437. PMC 2654758. PMID 19325885. doi:10.1371/journal.pgen.1000437. Consultado el 13 de agosto de 2010. 
  2. Gerdes K (February 2000). «Toxin-Antitoxin Modules May Regulate Synthesis of Macromolecules during Nutritional Stress». J. Bacteriol. 182 (3): 561-72. PMC 94316. PMID 10633087. doi:10.1128/JB.182.3.561-572.2000. Consultado el 11 de agosto de 2010. 
  3. a b Faridani OR, Nikravesh A, Pandey DP, Gerdes K, Good L (2006). «Competitive inhibition of natural antisense Sok-RNA interactions activates Hok-mediated cell killing in Escherichia coli». Nucleic Acids Res. 34 (20): 5915-22. PMC 1635323. PMID 17065468. doi:10.1093/nar/gkl750. Consultado el 9 de agosto de 2010. 
  4. Fozo EM, Makarova KS, Shabalina SA, Yutin N, Koonin EV, Storz G (June 2010). «Abundance of type I toxin–antitoxin systems in bacteria: searches for new candidates and discovery of novel families». Nucleic Acids Res. 38 (11): 3743-59. PMC 2887945. PMID 20156992. doi:10.1093/nar/gkq054. Consultado el 11 de agosto de 2010. 
  5. Gerdes K, Wagner EG (April 2007). «RNA antitoxins». Curr. Opin. Microbiol. 10 (2): 117-24. PMID 17376733. doi:10.1016/j.mib.2007.03.003. Consultado el 10 de agosto de 2010. 
  6. a b Labrie SJ, Samson JE, Moineau S (May 2010). «Bacteriophage resistance mechanisms». Nat. Rev. Microbiol. 8 (5): 317-27. PMID 20348932. doi:10.1038/nrmicro2315. 
  7. Mine N, Guglielmini J, Wilbaux M, Van Melderen L (April 2009). «The Decay of the Chromosomally Encoded ccdO157 Toxin–Antitoxin System in the Escherichia coli Species». Genetics 181 (4): 1557-66. PMC 2666520. PMID 19189956. doi:10.1534/genetics.108.095190. Consultado el 13 de agosto de 2010. 
  8. a b c Hayes F (September 2003). «Toxins-antitoxins: plasmid maintenance, programmed cell death, and cell cycle arrest». Science 301 (5639): 1496-9. PMID 12970556. doi:10.1126/science.1088157. Consultado el 11 de agosto de 2010. 
  9. a b Rowe-Magnus DA, Guerout AM, Biskri L, Bouige P, Mazel D (March 2003). «Comparative Analysis of Superintegrons: Engineering Extensive Genetic Diversity in the Vibrionaceae». Genome Res. 13 (3): 428-42. PMC 430272. PMID 12618374. doi:10.1101/gr.617103. Consultado el 13 de agosto de 2010. 
  10. a b c Stieber D, Gabant P, Szpirer C (September 2008). «The art of selective killing: plasmid toxin/antitoxin systems and their technological applications». BioTechniques 45 (3): 344-6. PMID 18778262. doi:10.2144/000112955. Consultado el 18 de agosto de 2010. 
  11. Cooper TF, Heinemann JA (November 2000). «Postsegregational killing does not increase plasmid stability but acts to mediate the exclusion of competing plasmids». Proc. Natl. Acad. Sci. U.S.A. 97 (23): 12643-8. PMC 18817. PMID 11058151. doi:10.1073/pnas.220077897. Consultado el 13 de agosto de 2010. 
  12. a b Mochizuki A, Yahara K, Kobayashi I, Iwasa Y (February 2006). «Genetic Addiction: Selfish Gene's Strategy for Symbiosis in the Genome». Genetics 172 (2): 1309-23. PMC 1456228. PMID 16299387. doi:10.1534/genetics.105.042895. Consultado el 13 de agosto de 2010. 
  13. a b Pandey DP, Gerdes K (2005). «Toxin–antitoxin loci are highly abundant in free-living but lost from host-associated prokaryotes». Nucleic Acids Res. 33 (3): 966-76. PMC 549392. PMID 15718296. doi:10.1093/nar/gki201. Consultado el 11 de agosto de 2010. 
  14. a b c Sevin EW, Barloy-Hubler F (2007). «RASTA-Bacteria: a web-based tool for identifying toxin-antitoxin loci in prokaryotes». Genome Biol. 8 (8): R155. PMC 2374986. PMID 17678530. doi:10.1186/gb-2007-8-8-r155. Consultado el 24 de agosto de 2010. 
  15. Aizenman E, Engelberg-Kulka H, Glaser G (June 1996). «An Escherichia coli chromosomal "addiction module" regulated by guanosine corrected 3',5'-bispyrophosphate: a model for programmed bacterial cell death». Proc. Natl. Acad. Sci. U.S.A. 93 (12): 6059-63. PMC 39188. PMID 8650219. doi:10.1073/pnas.93.12.6059. Consultado el 13 de agosto de 2010. 
  16. a b c d «parD toxin-antitoxin system of plasmid R1—basic contributions, biotechnological applications and relationships with closely-related toxin-antitoxin systems». FEBS J. 277 (15): 3097-117. August 2010. PMID 20569269. doi:10.1111/j.1742-4658.2010.07722.x.  Parámetro desconocido |vauthors= ignorado (ayuda)
  17. Christensen SK, Mikkelsen M, Pedersen K, Gerdes K (December 2001). «RelE, a global inhibitor of translation, is activated during nutritional stress». Proc. Natl. Acad. Sci. U.S.A. 98 (25): 14328-33. PMC 64681. PMID 11717402. doi:10.1073/pnas.251327898. Consultado el 13 de agosto de 2010. 
  18. a b Nariya H, Inouye M (January 2008). «MazF, an mRNA interferase, mediates programmed cell death during multicellular Myxococcus development». Cell 132 (1): 55-66. PMID 18191220. doi:10.1016/j.cell.2007.11.044. Consultado el 13 de agosto de 2010. 
  19. Curtis PD, Taylor RG, Welch RD, Shimkets LJ (December 2007). «Spatial Organization of Myxococcus xanthus during Fruiting Body Formation». J. Bacteriol. 189 (24): 9126-30. PMC 2168639. PMID 17921303. doi:10.1128/JB.01008-07. 
  20. Saavedra De Bast M, Mine N, Van Melderen L (July 2008). «Chromosomal Toxin-Antitoxin Systems May Act as Antiaddiction Modules». J. Bacteriol. 190 (13): 4603-9. PMC 2446810. PMID 18441063. doi:10.1128/JB.00357-08. Consultado el 13 de agosto de 2010. 
  21. Magnuson RD (2007). «Hypothetical Functions of Toxin-Antitoxin Systems». J Bacteriol 189 (17): 6089-92. PMC 1951896. PMID 17616596. doi:10.1128/JB.00958-07. 
  22. Engelberg-Kulka H, Amitai S, Kolodkin-Gal I, Hazan R (October 2006). «Bacterial Programmed Cell Death and Multicellular Behavior in Bacteria». PLoS Genet. 2 (10): e135. PMC 1626106. PMID 17069462. doi:10.1371/journal.pgen.0020135. Consultado el 1 de noviembre de 2010. 
  23. Pimentel B, Madine MA, de la Cueva-Méndez G (October 2005). «Kid cleaves specific mRNAs at UUACU sites to rescue the copy number of plasmid R1». EMBO J. 24 (19): 3459-69. PMC 1276173. PMID 16163387. doi:10.1038/sj.emboj.7600815. 
  24. Kussell E, Kishony R, Balaban NQ, Leibler S (April 2005). «Bacterial Persistence: A Model of Survival in Changing Environments». Genetics 169 (4): 1807-14. PMC 1449587. PMID 15687275. doi:10.1534/genetics.104.035352. Consultado el 1 de noviembre de 2010. 
  25. Hazan R, Engelberg-Kulka H (September 2004). «Escherichia coli mazEF-mediated cell death as a defense mechanism that inhibits the spread of phage P1». Mol. Genet. Genomics 272 (2): 227-34. PMID 15316771. doi:10.1007/s00438-004-1048-y. 
  26. Pecota DC, Wood TK (April 1996). «Exclusion of T4 phage by the hok/sok killer locus from plasmid R1». J. Bacteriol. 178 (7): 2044-50. PMC 177903. PMID 8606182. Consultado el 1 de noviembre de 2010. 
  27. Tsilibaris V, Maenhaut-Michel G, Mine N, Van Melderen L (2007). «What Is the Benefit to Escherichia coli of Having Multiple Toxin-Antitoxin Systems in Its Genome?». J. Bacteriol. 189 (17): 6101-8. PMC 1951899. PMID 17513477. doi:10.1128/JB.00527-07. 
  28. a b c Fozo EM, Hemm MR, Storz G (December 2008). «Small Toxic Proteins and the Antisense RNAs That Repress Them». Microbiol. Mol. Biol. Rev. 72 (4): 579-89, Table of Contents. PMC 2593563. PMID 19052321. doi:10.1128/MMBR.00025-08. Consultado el 11 de agosto de 2010. 
  29. Robson, Jennifer; McKenzie, Joanna L.; Cursons, Ray; Cook, Gregory M.; Arcus, Vickery L. (17 July 2009). «The vapBC Operon from Mycobacterium smegmatis Is An Autoregulated Toxin–Antitoxin Module That Controls Growth via Inhibition of Translation». Journal of Molecular Biology 390 (3): 353-367. PMID 19445953. doi:10.1016/j.jmb.2009.05.006. 
  30. Bernard P, Couturier M (August 1992). «Cell killing by the F plasmid CcdB protein involves poisoning of DNA-topoisomerase II complexes». J. Mol. Biol. 226 (3): 735-45. PMID 1324324. doi:10.1016/0022-2836(92)90629-X. Consultado el 11 de agosto de 2010. 
  31. Zhang Y, Zhang J, Hoeflich KP, Ikura M, Qing G, Inouye M (October 2003). «MazF cleaves cellular mRNAs specifically at ACA to block protein synthesis in Escherichia coli». Mol. Cell 12 (4): 913-23. PMID 14580342. doi:10.1016/S1097-2765(03)00402-7. Consultado el 11 de agosto de 2010. 
  32. Christensen-Dalsgaard M, Overgaard M, Winther KS, Gerdes K (2008). «RNA decay by messenger RNA interferases». Meth. Enzymol. Methods in Enzymology 447: 521-35. ISBN 978-0-12-374377-0. PMID 19161859. doi:10.1016/S0076-6879(08)02225-8. Consultado el 16 de agosto de 2010. 
  33. Yamaguchi Y, Inouye M (2009). «mRNA interferases, sequence-specific endoribonucleases from the toxin-antitoxin systems». Prog Mol Biol Transl Sci. Progress in Molecular Biology and Translational Science 85: 467-500. ISBN 978-0-12-374761-7. PMID 19215780. doi:10.1016/S0079-6603(08)00812-X. Consultado el 16 de agosto de 2010. 
  34. «An SOS-Regulated Type 2 Toxin-Antitoxin System». J. Bacteriol. 191 (24): 7456-65. December 2009. PMC 2786605. PMID 19837801. doi:10.1128/JB.00963-09. Consultado el 16 de agosto de 2010.  Parámetro desconocido |vauthors= ignorado (ayuda)
  35. Zhang J, Inouye M (October 2002). «MazG, a Nucleoside Triphosphate Pyrophosphohydrolase, Interacts with Era, an Essential GTPase in Escherichia coli». J. Bacteriol. 184 (19): 5323-9. PMC 135369. PMID 12218018. doi:10.1128/JB.184.19.5323-5329.2002. Consultado el 16 de agosto de 2010. 
  36. Fineran PC, Blower TR, Foulds IJ, Humphreys DP, Lilley KS, Salmond GP (2009). «The phage abortive infection system, ToxIN, functions as a protein–RNA toxin–antitoxin pair». Proc Natl Acad Sci U S A 106 (3): 894-9. PMC 2630095. PMID 19124776. doi:10.1073/pnas.0808832106. 
  37. Blower TR, Fineran PC, Johnson MJ, Toth IK, Humphreys DP, Salmond GP (2009). «Mutagenesis and Functional Characterization of the RNA and Protein Components of the toxIN Abortive Infection and Toxin-Antitoxin Locus of Erwinia». J Bacteriol 191 (19): 6029-39. PMC 2747886. PMID 19633081. doi:10.1128/JB.00720-09. 
  38. Wu K, Jahng D, Wood TK (1994). «Temperature and growth rate effects on the hok/sok killer locus for enhanced plasmid stability». Biotechnol. Prog. 10 (6): 621-9. PMID 7765697. doi:10.1021/bp00030a600. 
  39. Pecota DC, Kim CS, Wu K, Gerdes K, Wood TK (May 1997). «Combining the hok/sok, parDE, and pnd postsegregational killer loci to enhance plasmid stability». Appl. Environ. Microbiol. 63 (5): 1917-24. PMC 168483. PMID 9143123. 
  40. a b Gerdes K, Christensen SK, Løbner-Olesen A (May 2005). «Prokaryotic toxin-antitoxin stress response loci». Nat. Rev. Microbiol. 3 (5): 371-82. PMID 15864262. doi:10.1038/nrmicro1147. 
  41. a b Bernard P, Gabant P, Bahassi EM, Couturier M (October 1994). «Positive-selection vectors using the F plasmid ccdB killer gene». Gene 148 (1): 71-4. PMID 7926841. doi:10.1016/0378-1119(94)90235-6. 

Further reading

editar
editar
  • RASTA - Rapid Automated Scan for Toxins and Antitoxins in Bacteria