Efectos de la gran crisis financiera 2007 en la economía mexicana.

editar

La crisis financiera estadounidense del año 2007 se convirtió en una crisis económica mundial al afectar a todas las economías desarrolladas y a las economías en desarrollo vinculadas en gran escala en el mercado mundial. Por consecuencia, se produjo una grave recesión económica mundial a todas las economías industrializadas provocando grandes índices elevados de desempleo. La economía de México se vio dañada rápidamente por la crisis estadounidense debido a que la economía mexicana es altamente dependiente a la economía estadounidense desde el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). El impacto sobre la economía mexicana fue de gran impacto debido a las condiciones de bajo crecimiento económico que tenían presentes. [1]

El Banco de México durante la gran recesión del 2007, se enfocó en mantener estable la inflación debido a que se rige bajo el régimen de objetivos de inflación, no obstante el aumento en la tasa de inflación condujo a su vez, a un incremento en las tasas de interés que prevalecían en el país. El régimen de objetivos de inflación es una estrategia de política monetaria la cual establece un objetivo de inflación anual y el Banco Central debe dirigir instrumentos monetarios o la tasa de fondeo hacia ese objetivo[2]

Con el objetivo de disminuir los percusiones de la recesión económica en la economía mexicana, el Banco de México implementó una serie de políticas monetarias. La principal política monetaria que implementó el Banco Central fue el incrementar las tasas de interés; no obstante, “durante la crisis financiera del 2007, que repercutió en la economía mexicana hasta enero del 2008, el comportamiento del Banco de México continuó siendo el mismo que durante la crisis anterior, totalmente pro cíclico” [3]

Las presiones por controlar las elevadas tasas de interés por parte de la banca comercial en México, se crearon muchos problemas para cubrir los requerimientos financieros gubernamentales. ).
“Las tasas de inflación se lograron reducir de dos a un dígito y el balance presupuestal del sector público se había mantenido muy cercano a su punto de equilibrio” , [4]​la toma de decisiones de política monetaria del Banco de México se enfocó principalmente en mantener la inflación de acuerdo a sus objetivos[5]

Por consiguiente, esto provocó el incremento en las tasas de interés. Además de una reducción de la oferta monetaria por un corto periodo, asimismo, “la tasa interbancaria subió de 7.5% al 8.25%, lo cual se refleja en las tasas de interés de corto y de largo plazo” [6]​. En los últimos años, el incremento en la tasa de desempleo ha provocado que cada vez sean más los niveles de personas en empleo informal o desempleados. Como consecuencia la competencia por conseguir un empleo ha incrementado significativamente y “en relación al nivel educativo, en el periodo recesivo tanto para hombres como mujeres, los riesgos de estar desempleado o desalentado se incrementan para quienes tienen niveles básicos de escolaridad” [7]​.

México se ha caracterizado por una baja tasa de desempleo, la cual ha incrementado significativamente en dicha cifra en el último periodo de crisis.  [8]​.Lo anterior significa que a partir de la Gran Recesión, no se había visto un gran número de mexicanos buscando empleo sin poder encontrarlo y tampoco se había observado “tantos mexicanos sin trabajo pero dispuestos a trabajar aunque ya no busquen empleo” [9]​.Esto es porque “los ciclos recesivos inmobiliarios prácticamente duplican en duración a los bursátiles y suelen tener un mayor impacto financiero, en la inversión, el empleo y el consumo” [10]

  1. Hernández, L.; Montiel, A. (2015). 41ee-b62c- b16789268feb%40sessionmgr4004&vid=20&hid=4108 «El Banco de México y el Sistema de la Reserva Federal frente a las crisis del 2001 y del 2007». Consultado el 8 de septiembre de 2016. 
  2. S.N (1º de Junio 2010). «Conducción de Políticas monetarias en México». Banco de México: 3. Consultado el 8 de septiembre de 2016. 
  3. Hernández, L.; Montiel, A. (2015). 41ee-b62c- b16789268feb%40sessionmgr4004&vid=20&hid=4108 «El Banco de México y el Sistema de la Reserva Federal frente a las crisis del 2001 y del 2007». Consultado el 8 de septiembre de 2016. 
  4. Rojas, G. _FACTORES_QUE_INCIDEN_EN_EL_DESARROLLO_Y_PERMANENCIA_DE_ LA_MICRO_PEQUEA_Y_MEDIANA_EMPRESA_EN_EL_PAS_CASO_DE_EST UDIO_NAVOJOA/links/54bf3f7f0cf2f6bf4e04e02d.pdf#page=839 «). Impacto de la recesión mundial en la Economía Mexicana (2008- 2010)». Global Conference on Business and Finance Proceedings. Consultado el 8 de septiembre de 2016. 
  5. Hernández, L.; Montiel, A. (2015). 41ee-b62c- b16789268feb%40sessionmgr4004&vid=20&hid=4108 «El Banco de México y el Sistema de la Reserva Federal frente a las crisis del 2001 y del 2007». Consultado el 8 de septiembre de 2016. 
  6. Hernández, L.; Montiel, A. (2015). 41ee-b62c- b16789268feb%40sessionmgr4004&vid=20&hid=4108 «El Banco de México y el Sistema de la Reserva Federal frente a las crisis del 2001 y del 2007». Consultado el 8 de septiembre de 2016. 
  7. Márquez-Scotti, C. «Determinantes del desempleo en las urbes mexicanas». Comunidades y rupturas en el periodo de crisis. Papeles de Población. Consultado el 8 de septiembre de 2016. 
  8. Márquez-Scotti, C. «Determinantes del desempleo en las urbes mexicanas». Comunidades y rupturas en el periodo de crisis. Papeles de Población. Consultado el 8 de septiembre de 2016. 
  9. Márquez-Scotti, C. «Determinantes del desempleo en las urbes mexicanas». Comunidades y rupturas en el periodo de crisis. Papeles de Población. Consultado el 8 de septiembre de 2016. 
  10. Daher, A. (2015). «Inflación y deflación urbanas: de burbujas inmobiliarias a recesiones económicas». REM. Consultado el 12 de septiembre de 2016.