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AIAF+10

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La Agricultura Familiar en el mundo

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Contexto

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La agricultura familiar representa un sector de gran valor simbólico y estratégico por las funciones económicas, sociales, culturales, medioambientales y territoriales que desempeña. Las organizaciones que forman parte del Foro Rural Mundial la definen como la unidad productiva basada en profundos vínculos que unen a una tierra y al núcleo familiar concreto que la trabaja. De hecho, las explotaciones familiares producen más del 80% de los alimentos en el mundo en cuanto al valor, confirmando la vital importancia de la agricultura familiar en la seguridad y soberanía alimentaria mundial actualmente y para las futuras generaciones [1]

De esta manera, la agricultura familiar es mucho más que un modelo de economía agraria ya que se considera la base de la producción sostenible de alimentos para avanzar hacia la seguridad y la soberanía limentarias, para la gestión medioambiental del territorio rural y marino y de la biodiversidad. Además, constituye la parte esencial de la identidad cultural de cada pueblo, y por tanto, pilar fundamental del desarrollo

integral de las naciones.

El Comité Directivo Internacional para el Año Internacional de la Agricultura Familiar, celebrado en 2014, elaboró la siguiente definición conceptual:

La agricultura familiar (que abarca todas las actividades agrícolas de base familiar) es una forma de organizar la producción agrícola, forestal, pesquera, ganadera y acuícola que es gestionada y administrada por una familia y depende principalmente de la mano de obra familiar, comprendidos tanto mujeres como hombres. La familia y la granja están relacionadas entre sí, evolucionan conjuntamente y combinan funciones económicas, ambientales, sociales y culturales. (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura –FAO-, 2013)

Hoy en día más 3.300 millones de personas viven en zonas rurales[2]​ , suponiendo el 46% de la población total mundial. El 70% de las personas en condiciones de pobreza que viven esencialmente en estas zonas rurales tienen a la agricultura como su principal fuente de ingresos y de trabajo [3]​ . La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que el 35% del empleo mundial está dedicado a la agricultura, suponiendo unos 1.070 millones de personas [4]​ . Además, considera que las poblaciones indígenas son el 5% de la población mundial (370 millones) [5]​ , por lo que prácticamente el 40% de los hogares dependen directamente de la agricultura como forma de vida a nivel mundial.

Al mismo tiempo, se estiman que existen 570 millones de granjas en el mundo, de las cuales más de 500 millones se dedican a la agricultura familiar (de gestión individual o familiar y mano de obra familiar). De éstas, el 84% de las granjas a nivel mundial son pequeñas o muy pequeños, es decir tienen menos de 2 hectáreas [6]​ y controlan únicamente el 12% de las tierras agrícolas.

Hoy en día todavía hay 795 millones de personas que padecen hambre en el mundo, siendo las poblaciones de las zonas rurales como campesinos y campesinas, pescadores artesanales, personas asalariadas del sector agropecuario y comunidades indígenas, los que más la sufren. Además, aproximadamente unos tres cuartos de los pobres del mundo viven en las zonas rurales, siendo esta proporción aún mayor en los países de ingresos bajos (FAO, 2015) [7]​ .

Aunque se ha disminuido significativamente estas cifras a través de políticas específicas, nacionales e internacionales, todavía queda mucho por hacer para lograr que sean más eficaces, en especial, en un contexto de crisis alimentaria, económica, social y financiera, como el actual.

En el contexto internacional, la evolución de las agendas de desarrollo de Naciones Unidas también nos señalan un avance en relación a la agricultura familiar. Mientras que en los Objetivos de Desarrollo del Milenio, únicamente se nombraba una meta relativa a la reducción del hambre en el mundo, en la nueva agenda 2015-2030, las referencias a la agricultura son recurrentes en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Por ejemplo, se habla de adoptar políticas que aumenten la capacidad de producción, la productividad y el empleo productivo, la inclusión financiera, el desarrollo sostenible de la agricultura, el pastoreo y la pesca [8]​ , entre otros, que se manifiesta más concretamente en la meta 2.3. del Objetivo 2 (poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible):

2.3 De aquí a 2030, duplicar la productividad agrícola y los ingresos de los productores de alimentos en pequeña escala, en particular las mujeres, los pueblos indígenas, los agricultores familiares, los ganaderos y los pescadores, entre otras cosas mediante un acceso seguro y equitativo a las tierras, a otros recursos e insumos de producción y a los conocimientos, los servicios financieros, los mercados y las oportunidades para añadir valor y obtener empleos no agrícolas. (Asamblea de Naciones Unidas, septiembre 2015).

Aquí se nombra específicamente a productores en pequeña escala, pueblos indígenas, agricultores familiares, ganaderos y pescadores, haciendo énfasis en el acceso a los recursos. Pero también se hace referencia al potencial papel de la agricultura familiar en otros objetivos. Por ejemplo, en el número de 12 para garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles, el número 13 que demanda la adopción de medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos, el 14 que en la meta b habla específicamente de facilitar el acceso de los pescadores artesanales a los recursos marinos y los mercados, y el número 15 que busca proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y detener la pérdida de biodiversidad.

A pesar de la creciente relevancia de la agricultura familiar, en un gran número de países, sus gobiernos, por diversas razones, no están dando un verdadero apoyo al sector rural, a pesar de albergar, en muchos de ellos, porcentajes muy elevados de población rural y de recursos naturales terrestres y marinos. La carencia de infraestructuras de todo tipo, la falta de asistencia técnica, de acceso al crédito o de acceso a los mercados, hace imposible un verdadero desarrollo rural.

Según el Banco Mundial (2015) [9]​ , “el desarrollo agrícola constituye uno de los instrumentos más eficaces para poner fin a la pobreza extrema, impulsar la prosperidad compartida y alimentar a una población que se espera llegue a 9000 millones de habitantes en 2050. El crecimiento del sector de la agricultura es entre dos y cuatro veces más efectivo que el de otros sectores para incrementar los ingresos de los más pobres. Se trata de algo importante para el 78 % de los pobres que viven en zonas rurales en el mundo y que dependen principalmente de la producción agrícola para su subsistencia. La agricultura es también crucial para el crecimiento económico, ya que representa un tercio del producto interno bruto (PIB) y tres cuartas partes del empleo en África al sur del Sahara. Sin embargo, tanto el crecimiento económico como

la reducción de la pobreza impulsados por la agricultura se encuentran en riesgo, al igual que la seguridad alimentaria. Un clima cada vez más cálido podría causar una disminución de más del 25% en el rendimiento de los cultivos. Además, las actividades agrícolas y los cambios en el uso del suelo son responsables de entre el 19% y el 29% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI). Las medidas de mitigación en este sector son parte de la solución del cambio climático”.

Es así como los pequeños agricultores son los más afectados por los efectos del Cambio Climático [10]​ . Según un estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) [11]​ , el 25% de los daños y pérdidas ocasionados por el cambio climático afectan a la agricultura. Millones de pequeños agricultores, pescadores, pastores y las personas dependientes de los bosques han visto sus medios de vida erosionados o destruidos por ciclones, sequías, inundaciones y terremotos en las últimas décadas. De hecho, esta organización considera que la agricultura puede ayudar a reducir el impacto del cambio climático aumentando la capacidad de resistencia de las comunidades, especialmente de los agricultores, pastores, pescadores y personas que dependen de la recolección y producción silvícola.

En este sentido, la agroecología es la mejor opción para enfrentar los impactos del cambio climático. Y es precisamente los agentes de la agricultura familiar quienes mejor la ponen en práctica, puesto que utilizan los conocimientos tradicionales adaptados a las condiciones locales de su entorno. De hecho, Altieri, principal investigador sobre agroecología a nivel internacional, confirma que “alrededor del

mundo muchos campesinos y agricultores tradicionales han respondido a las condiciones climáticas cambiantes demostrando innovación y resiliencia frente al

cambio climático. Un gran número de agricultores tradicionales poseen lecciones importantes de resiliencia para los agricultores modernos y diversos expertos han sugerido que el rescate de los sistemas tradicionales de manejo, en combinación con el uso de estrategias agroecológicas, puede representar la única ruta viable y sólida para incrementar la productividad, la sostenibilidad y la resiliencia de la producción

agrícola” [12]​.

La agroecología tiene como base garantizar el suelo, las semillas campesinas, la biodiversidad y los conocimientos de las personas agricultoras, pescadoras, ganaderas, pastores, silvirecolectoras y de las comunidades indígenas, resaltando, a su vez, la identidad cultural de cada pueblo. Únicamente la agricultura ecológica se practica en 164 países y cubre más de 37,5 millones de hectáreas de tierra cultivada

que trabajan 1,9 millones de agricultores en todo el mundo [13]​ . Poco más de la mitad de estos agricultores está en India, Uganda y México [14]​ . Por tanto, la agroecología se sitúa como una de las mejores soluciones frente a los efectos del cambio climático.

Por otra parte, la última Cumbre de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP21) refuerza la idea de seguir trabajando en la prevención y la mitigación de los efectos del cambio climático, donde la agricultura familiar puede jugar un rol decisivo, como ya se ha comentado.

En este sentido, se refuerza la inestabilidad de la producción agraria, pesquera y silvopastoril, sometida a los fenómenos meteorológicos y a los efectos del Cambio Climático, pero también dependiente de factores tecnológicos y socio-políticos y de las fluctuaciones de los precios de productos, que dependen de mercados externos y exógenos a la propia producción. Esto hace que las familias productoras no tengan estabilidad en cuanto a sus rendimientos y viabilidad. A pesar de ello, las granjas familiares producen alrededor del 80% de los alimentos del mundo en términos de valor, y tomadas en su conjunto constituyen la mayor fuente de empleo en el mundo entero [15]

Problemática de la Agricultura Familiar

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La Agricultura Familiar, como forma de organizar la producción agropecuaria y silvícola, la pesca artesanal, el pastoreo y la acuicultura, incluyendo a los pueblos indígenas, gestionada por una familia y con mano de obra predominantemente familiar, tiene unas problemáticas muy concretas.

Actualmente, se estima que el 45% de la población mundial aproximadamente depende de la agricultura, la silvicultura, la pesca o la caza para su subsistencia. De este porcentaje, las estadísticas disponibles muestran que las mujeres constituyen el 43% de la fuerza de trabajo agrícola en los países en desarrollo y que ellas producen una gran parte de la cosecha mundial de alimentos, según la FAO [16]​ y ONU-Mujeres [17]​ . Este porcentaje varía enormemente dependiendo del país, entre el 20 y el 70%. Según la Fundación Cumbre Mundial de Mujeres [18]​ , “la mujer rural representa más de un cuarto de la población mundial; 500 millones viven por debajo del umbral de la pobreza; en África subsahariana y en el Caribe producen del 60 al 80% de los alimentos básicos; en Asia efectúan más del 50% de las tareas de cultivo intensivo de arroz; en los países industrializados realizan más del 30% de los trabajos agrícolas; en ciertas regiones de África son la cabeza de familia en 60% de los hogares, aseguran el 90% de las necesidades de los hogares en agua y combustible y se encargan de la transformación de alimentos básicos”.

Las estadísticas oficiales subestiman el valor del trabajo de las mujeres y su contribución general a la riqueza nacional. Las mujeres siguen aportando una gran parte de la mano de obra agrícola, como productoras de alimentos o trabajadoras agrícolas, y que aproximadamente dos tercios de la fuerza de trabajo femenina de los países en desarrollo participa en el trabajo agrícola. Por tanto, las mujeres rurales en fincas de pequeña escala, sufren otras limitaciones añadidas como la limitación al acceso a recursos, como la tierra, a los que se debe prestar una atención especial. Por otra parte, se estima que más del mil millones de pobres dependen del ganado para su alimentación e ingresos. Al mismo tiempo, el sector ganadero contribuye con un 14,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero de origen humano y es un importante usuario de recursos naturales.

En este ámbito, los sistemas de producción extensiva y pastoral juegan un papel importantísimo en las economías familiares, especialmente en las regiones áridas y semiáridas del mundo. Según la FAO, los pastores gestionan los pastizales que cubren más de un tercio de la tierra [19]​ . Además, la trashumancia se practica en aproximadamente el 75% de los países, incluyendo a los países más ricos como Estados Unidos o Francia. Se estima que más de 600 millones de personas dependen de este tipo de producción para su sustento. El pastoreo y la ganadería extensiva se

adaptan a las condiciones únicas de la tierra y se reconoce la importancia ecológica de la trashumancia así como los servicios ambientales que genera el pastoreo [20]​.

La pesca marítima y continental, junto con la acuicultura, proporcionan alimentos, nutrición y son una fuente de ingresos para unos 820 millones de personas [21]​ en todo el mundo, mediante su recolección, procesamiento, comercialización y distribución, constituyendo, además, parte de su identidad cultural tradicional.

La pesca y la acuicultura constituyen la base de los medios de vida del 10 al 12% de la población mundial y ofrecen una amplia gama de oportunidades económicas. De éstas, la pesca artesanal (marina y continental) da trabajo a alrededor de un 90% de las personas involucradas en la pesca, de las cuales, un 15% son mujeres. En las

actividades secundarias, como el procesamiento, esta cifra puede elevarse al 90 por ciento. Cada vez más, la pesca artesanal y en pequeña escala está adquiriendo más reconocimiento mundial como parte integral del crecimiento, pero también como un sector muy vulnerable al impacto del cambio climático o diferentes problemáticas

como las disputas sobre la tenencia. Se calcula que el 45% de las capturas mundiales son realizadas por pescadores a pequeña escala [22]​.

En los últimos años, además, los precios de productos básicos han sufrido grandes fluctuaciones, que se han debido a causas ajenas a los productores y productoras. Los eventos climáticos adversos, el cultivo de alimentos para combustible o la Bolsa de Chicago que somete a los alimentos a movimientos especulativos, son algunas de las

causas más destacadas.

El porcentaje de renta disponible para la alimentación de la población varía enormemente en función del país, ya que puede situarse en torno a un 10-20% en los países desarrollados, mientras que en países empobrecidos este porcentaje puede llegar a alcanzar el 80% [23]​ . Esto hace que la seguridad alimentaria de las familias que

dependen altamente de la alimentación sean muy vulnerables a cualquier subida de precios de alimentos o cualquier crisis que disminuya su renta.

Sin embargo, en situaciones de aumento de precios, las familias dedicadas a la agricultura, pesca y recolección de productos silvícolas no han visto recompensadas suficientemente sus rentas, puesto que sus costes para insumos u otros también suelen sufrir aumentos. Para las familias es complicado aumentar su producción en estos casos ya que no tienen un acceso adecuado a otro tipo de recursos, como el crédito, insumos, tecnología o formación.

El progresivo deterioro de la renta agraria y sus efectos en las economías rurales hace que muchas explotaciones familiares estén desapareciendo a través de migraciones del campo a la ciudad. Como consecuencia de ello, la población rural mundial ha pasado de representar en el año 1900 el 86% de la población a sólo el 46% en el 2015 [24]​ . Esto muchas veces se transforma, especialmente en países empobrecidos, en pobreza urbana y hacinamiento en asentamientos urbanos precarios, una incursión en la economía informal o la emigración ilegal.

El acaparamiento de tierras representa una amenaza significativa para la Agricultura Familiar y para la producción sostenible de alimentos. Según las estimaciones de Oxfam [25]​ “las tierras adquiridas entre el año 2000 y el 2010 podrían alimentar a mil millones de personas, equivalente al número de personas que hoy en día se acuestan con hambre cada noche”. Durante el Foro Mundial de Acceso a la Tierra y a los Recursos Naturales en 2016, se reafirmó que “la falta de acceso a la tierra y a los recursos productivos sigue siendo una de las principales causas de la pobreza, de la pérdida de soberanía alimentaria y de la marginalización que sufren la mayoría de las poblaciones rurales y urbanas del mundo” [26]​ . Además, los participantes de este Foro resaltaron la importancia de la prolongación del Año Internacional de la Agricultura Familiar celebrado en 2014. Las Directrices voluntarias sobre gestión responsable de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques en el contexto de la seguridad nacional, aprobadas en marzo de 2012 por el Comité de Seguridad Alimentaria pueden constituir una herramienta fundamental para contribuir a la erradicación del hambre y la pobreza mediante la promoción de los derechos de los hombres y mujeres que

trabajan la tierra.

“El sistema global de producción de alimentos se ha convertido en una tal fuerza dominante, alterando la superficie del Planeta y de sus ecosistemas, que no podemos alcanzar un modelo sostenible sin reformular el sistema alimentario. Al mismo tiempo, los sistemas sostenibles de producción de alimentos, ofrecen una gran esperanza para construir un futuro viable. Un futuro en el cuál todos puedan llevar vidas satisfactorias dentro de los recursos de la biosfera”. (Repensando el Progreso-Agriculture Footprint, Julio 2003) [27].

Por tanto, garantizar la existencia de una agricultura familiar eficaz, sostenible y agroecológica es un objetivo esencial para alcanzar un modelo de desarrollo generalizado y equitativo de los espacios urbanos, rurales y marinos.

La consecución de este vital objetivo pasa, necesariamente, por un ambicioso programa de actuaciones concertadas de instituciones, gobiernos, organizaciones campesinas, de pescadores, comunidades indígenas y otras asociaciones que promuevan, de manera decidida, políticas efectivas a favor del mundo rural.

Retos de la Agricultura Familiar

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La agricultura familiar, presente en todos los continentes y de forma muy marcada en los países en desarrollo, presenta grandes retos y está sometida a fuertes incertidumbres.

Por tanto, la producción a pequeña escala, la pesca artesanal, el pastoreo, la producción silvícola y los pueblos indígenas se enfrentan actualmente a muchos de los siguientes

  • a) Dificultad en el acceso a precios asequibles para los agricultores y agricultoras de recursos e insumos productivos (tierra, agua, pastos, semillas autóctonas de calidad, insumos, maquinaria, etc.). En cuanto al acceso a la tierra, sometida frecuentemente a una grave inseguridad jurídica y a la ausencia de verdaderas reformas agrarias, se está produciendo la expulsión de muchas familias campesinas, comunidades indígenas y pastores, mediante la adquisición forzada de sus tierras para implantar cultivos destinados a la agricultura industrial de exportación o combustibles, generándose así una creciente espiral de empleo precario, de éxodo rural y de nuevas formas de marginación rural y de pobreza urbana.
  • b) Dificultades similares en el sector pesquero, controlado paulatinamente por grandes empresas en detrimento de la pesca artesanal.
  • c) Envejecimiento de la población y migración de la población activa masculina hacia las ciudades por falta de empleo rural, por lo que la responsabilidad de la agricultura recae, en la mayoría de los casos, sobre las mujeres agricultoras.
  • d) Escasa incorporación de jóvenes a la agricultura.
  • e) Falta de reconocimiento efectivo del papel de la mujer agricultora, a través de una regulación jurídica adecuada que incorpore el concepto de explotación agrícola familiar.
  • f) Participación nula o insuficiente de los pequeños agricultores y pescadores en los procesos de toma de decisión y de participación en las políticas que les afectan.
  • g) Falta de poder de negociación por parte de los pequeños productores y productoras en la fijación de precios de los productos agroalimentarios a lo largo de la cadena de distribución. Esto incluye la intervención frecuente de intermediarios con márgenes comerciales abusivos, perjudicando tanto a los agricultores como a los consumidores.
  • h) Volatilidad de precios agrícolas y alimentarios, sometidos en muchas ocasiones a intereses especulativos.
  • i) Fuerte dependencia de las condiciones meteorológicas y de los efectos adversos del cambio climático en la agricultura, que puede causar graves alteraciones en el paisaje, fauna y flora rural y marina.
  • j) Extensión de monocultivos y macro-cultivos intensivos que privan a los países afectados de parte de su riqueza eco-turística y de sus equilibrios naturales.
  • k) Falta de acceso a servicios, como la formación en comercialización, extensión, información y capacitación agraria, créditos y financiamiento,
  • l) Competencia desleal de importaciones subvencionadas provenientes de países más ricos.
  • m) Falta de un acceso de calidad y cantidad adecuado a servicios de educación y salud, especialmente en las zonas rurales.
  • n) Insuficiente dotación de equipamientos, infraestructuras y servicios básicos en las zonas rurales, que dificultan un efectivo desarrollo rural.

Estos retos indican la urgencia de seguir trabajando por la agricultura familiar, tanto para mejorar sus condiciones de vida como por la función esencial que desempeñan para enfrentar problemas globales como el cambio climático y una alimentación más sostenible y saludable.

El potencial de la Agricultura Familiar

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En la medida en que la agricultura familiar a nivel mundial tenga mayor acceso a recursos e insumos productivos a un precio asequible y a mejores políticas y servicios de apoyo, podrá, además de garantizar una vida digna a las familias campesinas, las comunidades indígenas, pescadores y pastores, responder de una forma más adecuada y eficaz a las necesidades de los consumidores, contribuyendo así a frenar posibles futuras crisis alimentarias.

Para que pueda lograrse, es necesario favorecer la creación de un entramado social, con base técnica, como el asociacionismo, que apoye y desarrolle el potencial productivo de este modelo agrario. El asociacionismo debe facilitar la generación de valor añadido e incrementar las cadenas de valor donde participe la agricultura familiar. La creación de cooperativas y centros de logística y distribución para la agricultura familiar facilitará el acceso a mercados, técnicas más sostenibles, formación y asesoramiento.

En esta misma dirección, se promueve el papel de las organizaciones agrarias, campesinas, pastoriles, de pescadores artesanales, como verdaderos líderes del desarrollo rural, cuyas propuestas y crítica social deben ser tenidas en cuenta en la formulación de políticas agrarias o de cualquier otra normativa que afecte a sus condiciones de vida y a sus derechos fundamentales.

En muchas ocasiones, se minusvalora la función de la agricultura familiar en los procesos de agricultura y alimentación sostenible y el peso que tiene en el desarrollo rural. Las decisiones sobre las políticas que le afectan se diseñan desde muy lejos, ajenos a sus realidades. El AIAF+10 proporcionará la oportunidad de fomentar la concertación entre las autoridades responsables de construir y formular políticas agrarias y representantes de la agricultura familiar, campesinos y campesinas, pescadores y pescadores, pastores y pastoras, comunidades indígenas, organizaciones

campesinas y otras representantes de este sector.

El enfoque del AIAF+10 se basa en un planteamiento positivo y dinamizador, que pretende sensibilizar a las instituciones y a la población en general no sólo sobre los retos y dificultades de la agricultura a escala familiar, sino, sobretodo, su gran contribución, real y potencial, a la alimentación sostenible, la lucha contra la pobreza, el hambre y la malnutrición y su rol en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Asimismo, la agricultura familiar, además de ser la mayor fuente de empleo en los países en desarrollo y el pilar central del entramado socio-económico del medio rural, representa la base social en la que se debe realizar el Derecho a la Alimentación, reconocido en la Carta de los Derechos Humanos de 1948.

En resumen, el AIAF+10 será el catalizador de un conjunto de iniciativas y de sinergias en favor de la agricultura familiar, incluidos el pastoreo, la pesca artesanal y las comunidades indígenas, que contribuirá a optimizar los resultados alcanzados en el AIAF-2014 y realizar un seguimiento crítico de las políticas, programas y proyectos acordados y evaluar estas medidas e impulsar otras nuevas, teniendo en cuenta las lecciones aprendidas durante el proceso de impulso a la agricultura familiar.

El proceso del impulso a la Agricultura Familiar

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La campaña para seguir trabajando y fortaleciendo la Agricultura Familiar durante 10 años más (AIAF+10) es parte del proceso que se está llevando a cabo. Este proceso dio comienzo en el año 2008 cuando se solicitó a la Asamblea General de Naciones Unidas que declarase el año 2014 como el Año Internacional de la Agricultura Familiar (AIAF- 2014). Más de 360 organizaciones de los cinco continentes, Organismos Internacionales (principalmente FAO y el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola –FIDA-), Centros de Investigación y algunos gobiernos participaron en dicha campaña.

Finalmente, el 22 de Diciembre de 2011, la Asamblea General de Naciones Unidas, a instancias del Gobierno de Filipinas, decidió por unanimidad declarar el 2014 como el Año Internacional de la Agricultura Familiar.

En esta fecha se inició la fase de preparación del AIAF-2014, donde los esfuerzos se centraron en promover Comités Nacionales de Agricultura Familiar, movilizar recursos económicos para desarrollar el AIAF y seguir adhiriendo aliados al proceso. Este proceso se muestra en la Figura 1.

Figura 1: Proceso de la campaña por la Agricultura Familiar

El año 2014 fue la celebración del AIAF. Durante esta fase se realizaron numerosas acciones dirigidas a promocionar políticas públicas enfocados en la agricultura familiar. A continuación se describen algunos de los resultados logrados más relevantes:

  • a) Un reconocimiento multitudinario de la Agricultura Familiar como modo de producción de alimentos, tanto en el presente como en el futuro, declarándose un sector imprescindible y efectivo en la lucha contra el hambre y la desnutrición.
  • b) Cambios significativos en los objetivos y estructura de ciertos organismos internacionales para atender mejor la Agricultura Familiar. En el documento de la 24.º período de sesiones del Comité de Agricultura de la FAO, titulado “Los agricultores familiares: Alimentar al mundo, cuidar el planeta” [28]​ , se reconoce la importancia de la agricultura familiar y la labor llevada a cabo hasta la fecha. El Instituto Interamericano de Cooperación Agrícola (IICA) ha reestructurado su forma de trabajo, incrementando la relevancia de la Agricultura Familiar en sus planteamientos, a través de sus proyectos insignia. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) se ha comprometido a adquirir un 10% de los productos básicos de pequeños agricultores familiares de los países en desarrollo, con un presupuesto anual de compras de alimentos superior a 1.000 millones de dólares estadounidenses [29]​ .
  • c) Una participación masiva de actores en la celebración del AIAF-2014. Así, 745 organizaciones, instituciones públicas, organismos, asociaciones y centros de investigación participaron en 52 Comités Nacionales de Agricultura Familiar, incluyendo instituciones regionales e internacionales.
  • d) El AIAF-2014 logra influir en el proceso de diseño de la nueva agenda de desarrollo sostenible 2015-2030, apareciendo la Agricultura Familiar como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente en el objetivo 2, como ya se ha nombrado en el documento.
  • e) Un empoderamiento mayor de las organizaciones de la sociedad civil, especialmente de las organizaciones agrarias. Las intensas labores de incidencia desarrolladas por las organizaciones han fortalecido su posición y sus capacidades. La mayoría de Comités Nacionales de Agricultura Familiar han sido también liderados por las organizaciones agrarias.
  • f) Se han construido y fomentado políticas públicas en varios países para potenciar la agricultura familiar, entre las que se encuentran los siguientes ejemplos en el Cuadro 1:

Cuadro 1: Ejemplos de los resultados del AIAF-2014

En paralelo, se están desarrollando unos 30 procesos de políticas públicas para la mejora de la Agricultura Familiar que se iniciaron gracias al AIAF-2014 y que siguen su proceso político a día de hoy[30]​.

Para terminar el año y tras un fructífero AIAF-2014, los días 14 y 15 de noviembre, hombres y mujeres campesinas, pescadores artesanales, pastores, comunidades indígenas de los cinco continentes, junto con asociaciones rurales, centros de investigación, miembros del Comité Consultivo Mundial, comités nacionales y otros actores, nos reunimos en Brasilia (Brasil). En este encuentro, se analizaron los logros alcanzados durante el AIAF-2014, se definieron seis demandas para continuar trabajando que se muestran en el Cuadro 2, y se alcanzaron algunos acuerdos organizativos para facilitar la continuidad del AIAF-2014 [31]​ .

A partir de este manifiesto y del deseo de seguir trabajando conjuntamente bajo una coordinación global, se decidió extender 10 años más, la campaña a favor de la Agricultura Familiar, campesinos y campesinas, la pesca artesanal, la silvicultura, el pastoreo y las comunidades indígenas.

Finalmente, el Comité Directivo Internacional del AIAF-2014, el 13 de noviembre de 2014 aprobó en el acto de clausura que tuvo lugar en Filipinas el 27 de noviembre de 2014, el documento “El legado del AIAF-2014 y el camino a seguir” [32]​que señala explícitamente que:

Los organismos de las Naciones Unidas con sede en Roma, así como otras organizaciones internacionales e instituciones regionales deberían tener en cuenta la agricultura familiar y mantener este tema como un elemento integrante de su programa, además de facilitar la participación de representantes de agricultores familiares, que incluyen pescadores artesanales, pastores, pueblos indígenas y campesinos de zonas montañosas, en la labor que llevan a cabo (FAO, 2014).

Esta declaración viene a reforzar la idea de seguir trabajando para la promoción de la Agricultura Familiar, al menos, otros diez años más.

La década por la Agricultura Familiar (AIAF+10) [33]

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Objetivo General

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El objetivo general del AIAF+10 es mejorar las políticas públicas a favor de la Agricultura Familiar e incrementar el grado de implementación de las mismas, mediante la implementación de marcos legislativos, programas, aumento de presupuestos y la participación de las organizaciones agrarias en la toma de decisiones.

Las políticas públicas [34]​ deben tener en cuenta a la sociedad civil, y en este caso, a organizaciones y representantes de la agricultura familiar, puesto que las decisiones tomadas afectan directamente a su vida. En este sentido, se puede considerar que la agricultura familiar ha sido un sector desatendido por las autoridades públicas.

Consideramos que, al promover políticas públicas efectivas para la agricultura familiar, se están creando las condiciones de largo plazo para la mejora de la calidad de vida de las familias de la agricultura familiar. Esta apuesta busca la trasformación positiva del medio rural y se enfoca en luchar contra las causas de la problemática existente, con una participación activa de la sociedad civil.

Tras el éxito del AIAF-2014, con un alto grado de participación y resultados destacados, se espera que la década de la Agricultura Familiar siga contribuyendo a este objetivo y lograr mejores resultados.

En este marco, la iniciativa del AIAF+10 busca activamente que la Asamblea General de Naciones Unidas declare oficialmente la Década de la Agricultura Familiar.

Objetivos específicos

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A continuación se presentan los objetivos específicos del AIAF+10:

  1. Sensibilizar y obtener el reconocimiento de la agricultura familiar, considerando su rol fundamental en la alimentación sostenible de las personas, la lucha contra el hambre y la malnutrición, la adaptación al cambio climático y como gestor de los recursos naturales.
  2. Desarrollar la colaboración entre los diferentes agentes que intervienen en el medio rural, potenciando los acuerdos entre consumidores, organizaciones agrarias, centros de investigación, y otros actores clave en este sector.
  3. Empoderar a las organizaciones de la agricultura familiar, incrementando así su rol como co-productores o co-diseñadores de la política pública.
  4. Reforzar y desarrollar herramientas:
    • Directrices para la gobernanza de los sistemas agrarios basados en la Agricultura Familiar. Este objetivo se impulsa a nivel nacional, regional y global, con énfasis en el primero de ellos.
    • Mecanismos de diálogo político como instrumento fundamental para lograr mejores políticas públicas para la AF. Los comités nacionales de agricultura familiar son un claro ejemplo de esto.
  5. Aumentar la colaboración entre centros de innovación y organizaciones agrarias.
    • Orientación de las agendas de centros de investigación hacia la agricultura familiar y la puesta en valor del conocimiento de los agricultores/as familiares.
    • Desarrollo de colaboración dentro del ámbito de la innovación (tecnológica, social).
    • Fomento de la transferencia horizontal de tecnología y conocimientos entre los protagonistas de la agricultura familiar, pesca artesanal, pastoreo, recolectores silvícolas y comunidades indígenas.
  6. Incrementar la relevancia del papel de la juventud en la agricultura familiar y en las políticas públicas relacionadas, no sólo como sujetos de derechos, sino también como principales agentes del desarrollo territorial sostenible.
    1. Una mayor sensibilización dentro de los espacios de toma de decisiones de la relevancia de mejorar urgentemente la situación de este colectivo.
    2. Mejora del acceso a tierra, recursos, capacitación, información,tecnología.
    3. Contabilización de la importancia de la juventud en la agricultura familiar.
  7. Incrementar la relevancia del papel de las mujeres en la agricultura familiar y en las políticas públicas relacionadas, no sólo como sujetos de derechos, sino también como principales agentes del desarrollo territorial sostenible.
    • Una mayor sensibilización dentro de los espacios de toma de decisiones de la relevancia de mejorar urgentemente la situación de este colectivo.
    • Mejora del acceso a tierra, recursos, capacitación, información, tecnología.
    • Contabilización de la importancia de las mujeres en la agricultura familiar.
  8. Presentar propuestas y soluciones a los retos y desafíos crecientes en el medio rural como son el cambio climático, la competencia por los recursos (tierra,agua y energía) o la competencia por los mercados.

Los ejes temáticos del AIAF+10

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El AIAF+10 trabajará a partir de los ocho ejes temáticos que ya se venían fortaleciendo desde el AIAF-2014, que se muestran en el Cuadro 3:

Cuadro 3: Ejes temáticos del AIAF+10

Tema 1. Fortalecimiento Organizacional

Tema 2. Acceso a tecnología apropiadas

Tema 3. Rol de la juventud

Tema 4. Rol de la mujer

Tema 5. Acceso a mercados locales y regionales

Tema 6. Acceso al crédito

Tema 7. Acceso a recursos naturales

Tema 8. Cambio climático

Se trabajarán paralelamente todos los temas desde el ámbito de la política pública, pero se ha decidido priorizar el fortalecimiento del rol de la juventud y el rol de la mujer en el marco de la agricultura familiar.

El rol de la juventud

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Es indiscutible la urgencia de tratar la situación de la juventud y el relevo generacional en el sector de la agricultura y las actividades relacionadas como la pesca, la ganadería, el pastoreo o la acuicultura. La mitad de los agricultores y agricultoras de Estados Unidos tienen más de 55 años mientras que la edad media en África subsahariana es de

60 años [35][35]​ , según el Fondo Internacional del Desarrollo Agrícola (FIDA).

No existe un único modelo de joven agricultor o agricultora, pastor o pastora, pescador o pescadora. Lo que está claro es que los jóvenes representan un potencial productivo fundamental para el desarrollo económico y social de las comunidades rurales y por extensión de la sociedad a la que pertenecen [36]

Por tanto, las políticas públicas dirigidas a la juventud deben tener en cuenta esta diversidad y el doble enfoque a aplicar. Por un lado, como destinatarios de las políticas y sujetos de derechos, y por otro, como actores estratégicos del desarrollo de las áreas rurales a favor de la sostenibilidad de la agricultura familiar.

Es necesario el aumento efectivo del apoyo público en alianza con otros sectores de la sociedad, tanto privados como públicos, para que la agricultura familiar se convierta en una profesión atractiva para la juventud.

La iniciativa AIAF+10 desea contribuir a que la agricultura familiar sea sinónimo de presente y futuro, y por ello trabajará en el diseño e implementación de políticas agrarias, económicas y sociales que atiendan de forma específica las necesidades de la juventud rural.

El rol de la mujer

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Como ya se ha comentado, según ONU-Mujeres, las mujeres representan en promedio el 43% de la fuerza de trabajo agrícola en los países en desarrollo. Esto varía considerablemente según la región, desde un 20% o menos en América Latina a un 50% o más en algunas partes de Asia y África . Además, menos del 20% de quienes poseen tierras son mujeres  y, al mismo tiempo, tienen un acceso limitado a los insumos, las semillas, el crédito y los servicios de extensión [37][37]​. Según el Banco Mundial (2012) [38]​ , las diferencias de género en el acceso a la tierra, a insumos y el crédito afectan la capacidad relativa de las agricultoras y agricultores y de las empresarias y empresarios para invertir, funcionar a escala adecuada y beneficiarse de nuevas oportunidades económicas.

Durante la V Conferencia Global de Agricultura Familiar. Construyamos futuro: Agricultura Familiar, realizada en septiembre de 2015, se realizó el Seminario “la Mujer en la Agricultura Familiar”, en el cual las participantes manifestaron:

Cuadro 4: Declaración de Mujeres. V Conferencia Global de Agricultura Familiar (2015)

 Que somos protagonistas en la construcción de las economías nacionales y

 Que a pesar de los avances logrados en las últimas décadas, seguimos

 Que siguen existiendo limitaciones estructurales que nos obstaculizan la

 Que seguimos enfrentándonos a grandes obstáculos para el acceso a la tierra

 Que también se han dado avances importantes en algunos países en las comunitarias y garantía de la seguridad y soberanía alimentaria de nuestros pueblos.

Las mujeres han estado y siguen estando obviadas en muchos registros estadísticos, lo cual repercute en la falta de políticas específicas. No obstante, la FAO [39]​ calcula que igualar el acceso a los recursos productivos entre las agricultoras y los agricultores podría llegar a incrementar la producción agrícola de los países en desarrollo entre un

2,5% y un 4%. La evidencia indica que si esas mujeres tuvieran el mismo acceso a los recursos productivos que los hombres, podrían aumentar el rendimiento de sus explotaciones entre un 20 y un 30% [40]​ . Esto, a su vez, permitiría reducir el número de personas hambrientas en el mundo entre un 12 y un 17 por ciento, es decir, entre 100 y 150 millones de personas hambrientas en el mundo.

Ejes de trabajo del AIAF+10

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El AIAF+10 es una iniciativa abierta a todos los agentes que deseen impulsar la agricultura familiar en el mundo, porque sólo trabajando en conjunto y a través de alianzas se podrán enfrentar los retos planteados para lograr resultados profundos y transformadores. Vivimos un momento de la historia en el que existen multitud de oportunidades para encontrar sinergias y progresar.

Por tanto, al igual que sucedió con la celebración del AIAF-2014, el AIAF+10 se desarrollará buscando siempre el trabajo conjunto entre las organizaciones campesinas y asociaciones rurales, centros de investigación, gobiernos e instituciones internacionales.

Para trabajar de esta manera, el AIAF+10 cuenta con tres ejes de trabajo que se desarrollan a continuación:

a) La promoción de los Comités Nacionales de Agricultura Familiar (CNAF)

Los Comités Nacionales de Agricultura Familiar (CNAF) son una plataforma formada por un conjunto de organizaciones de la sociedad civil implicadas en la promoción y la defensa de la agricultura familiar (organizaciones campesinas, organizaciones no gubernamentales, centros de investigación, asociaciones de consumidores, etc.), en las cuales, los organismos gubernamentales e internacionales (como FAO o FIDA) también pueden participar. Los Comités Nacionales toman distintos nombres en cada uno de los lugares como Comité Nacional, Red Nacional, Plataforma por la agricultura familiar,

En el marco del AIAF-2014 se establecieron medio centenar de CNAF alrededor del mundo, con el fin de potenciar los trabajos de diálogo político e incidencia para lograr políticas públicas en favor de la agricultura familiar.

Durante 2014, dichos comités demostraron su potencial, logrando la mejora de políticas públicas relevantes en diversos países. Dado el éxito del AIAF-2014 a nivel nacional, regional e internacional, muchos CNAF han decidido continuar sus acciones en el marco del AIAF+10. Otros CNAF están en construcción o en fase de reflexión para unirse a este movimiento mundial en favor de la agricultura familiar.

Los CNAF deben ser estructuras inclusivas, democráticas, plurales e integradoras, que permiten reunir diferentes actores, pero siempre fomentando que los comités sean liderados por las organizaciones de agricultura familiar. Cada CNAF establece sus propios objetivos y actividades, teniendo en cuenta su coyuntura política y socioeconómica. De esta forma, la participación de instituciones gubernamentales también depende de cada país o comité. Así, en algunos pueden participar los gobiernos y en otros establecen un diálogo directo con ellos.

El Comité de Coordinación Mundial (CCM) está al servicio de los CNAF para proporcionar asesoramiento en cuanto a la organización, información estratégica sobre los progresos en materia de políticas agropecuarias, conexión en red con el resto de CNAF, así como asistencia para facilitar su reconocimiento oficial por parte de otros socios estratégicos.

Además, cada CNAF es responsable de conseguir los recursos económicos y humanos necesarios para su funcionamiento y el desarrollo de sus actividades. El AIAF-2014 ha demostrado que si los CNAF se conforman como estructuras creíbles y representativas, con un funcionamiento interno estable basado en la buena gobernanza y una

planificación clara, realizan un buen trabajo y establecen alianzas estratégicas eficaces a nivel nacional e internacional es posible reunir los recursos necesarios para continuar con el trabajo.

No obstante, paralelamente, el CCM y el Foro Rural Mundial (FRM) trabajarán de manera activa para acompañar este proceso y el AIAF+10 promoverá la realización de encuentros regionales e internacionales que reunirá a los CNAF.

b) Directrices Globales por la Agricultura Familiar

La propuesta de creación de unas directrices comunes para la promoción de la Agricultura Familiar surgió de la Sociedad Civil durante la evaluación del AIAF-2014 en Brasilia (noviembre 2014) [41]​. Después de analizar los logros y procesos iniciados durante el AIAF-2014, hubo un acuerdo para “crear un marco regulador común que promueva los requisitos fundamentales para garantizar el correcto desarrollo de la Agricultura Familiar "; y que aliente a los países "a generar políticas públicas beneficiosas para su consolidación como un modelo de agricultura sostenible".

Esta iniciativa consiste precisamente en crear un documento común de políticas públicas implementables que apoyen el desarrollo de la agricultura familiar. Para ello se tendrán en cuenta otros acuerdos y directrices ya vigentes y se buscarán complementariedades, entre las que se encuentran:

  • Las Directrices voluntarias sobre la gobernanza responsable de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques.
    • Las Directrices voluntarias sobre el Derecho a la Alimentación.
    • Las Directrices voluntarias para asegurar la Pesca Sostenible de Pequeña Escala.
    • La propuesta para la Declaración sobre Derechos Campesinos [42]​ .

En el contexto de la iniciativa del AIAF+10, el FRM activó en 2015 un proceso de construcción de un marco común, basado en tres niveles de acción: nacional, regional y global. De esta manera, las Directrices apoyarán el desarrollo de la Agricultura Familiar de una manera integral y con un enfoque de abajo hacia arriba, tratando de facilitar la

aplicación a nivel nacional.

El nombre preliminar propuesto para estas directrices es Directrices para la Gobernanza de los Sistemas Agrícolas basado en la Agricultura Familiar.

En un primer momento, se trabajarán las Directrices de apoyo a la Agricultura Familiar a nivel nacional desde una concepción integral, en sintonía con la cultura y la situación agraria, económica, política y social del país. Los CNAF deben liderar este proceso.

En 2015, un grupo de CNAF piloto y los principales agentes que forman parte del AIAF+10 redactaron unos Términos de Referencia (TdR) de las Directrices Nacionales, a través de un proceso participativo, que se pueden tomar como base para realizar esta tarea. Estos TdR contemplan 16 capítulos, que recogen aspectos relacionados con la conceptualización, registro y reconocimiento de la agricultura familiar, algunos relacionados con el abordaje institucional, y otros más dirigidos a cuestiones productivas o de acceso a los mercados.

No obstante, cada CNAF, con el apoyo del FRM y de otros actores o instrumentos identificados en la planificación nacional, redactará sus propias Directrices Nacionales.

Se realizará un proceso de consulta y validación de las diferentes directrices nacionales con agentes nacionales e internacionales. Además, se promoverán intercambios y colaboraciones entre los Comités Nacionales para apoyarse mutuamente.

En paralelo, se están impulsando Directrices de apoyo a la Agricultura Familiar a nivel regional en espacios de integración regional, con el objetivo principal de identificar prioridades y apoyar a los Estados Miembros en el desarrollo de una agricultura sostenible que permita combatir el hambre y la pobreza.

Sobre la base de las directrices nacionales y supranacionales, se iniciará la construcción de un marco global común que contenga los elementos fundamentales en la construcción de políticas públicas en agricultura familiar que dé lugar a las Directrices de apoyo a la Agricultura Familiar a nivel global, en el que participarán los

CNAF y otros actores internacionales relacionados con la agricultura familiar.

c) Fomentar la conexión entre los Centros de Innovación Agraria y las Organizaciones de la Agricultura Familiar.

En relación a este apartado, el AIAF-2014 dejó claras dos constataciones. En primer lugar que los centros de innovación y las organizaciones de la agricultura familiar no están suficientemente interconectados. Y en segundo, que existe un interés y una voluntad notable de ciertos centros de innovación para mejorar dicha realidad. Prueba de ello fue que los centros de innovación se volcaron con el AIAF-2014, formando parte de los Comités Nacionales de Agricultura Familiar.

La innovación agropecuaria puede jugar un rol altamente relevante para el presente y el futuro de la agricultura familiar, ya que ésta podría mejorar sus rendimientos económicos, sociales y medioambientales en pro de la sostenibilidad y de la función social que representa, consiguiendo, además, mejorar su calidad de vida.

La colaboración y la sinergia entre los centros de investigación y las organizaciones de la agricultura familiar es imprescindible para fortalecer un sistema de innovación agropecuaria, pesquera y forestal más coherente y eficaz. La investigación e innovación debería ir encaminada a satisfacer las necesidades de los sujetos y los sectores a las

que va dirigida, para lo que es necesario que éstos participen en el propio sistema, al menos en el diseño, la recogida de datos, la revisión de resultados y difusión. Al mismo tiempo, se aprovecharía la experiencia y conocimientos de los agricultores, pescadores, pastores, productores silvícolas y comunidades indígenas, generados. De esta forma,

los hallazgos podrían transferirse de una manera más directa y eficaz a la sociedad.

Al mismo tiempo, se debe revalorizar la gestión del conocimiento [43]​ en el ámbito de la agricultura familiar y darle mayor visibilidad en la sociedad.

Desde la iniciativa AIAF+10, visualizamos cuatro maneras concretas contribuir a mejorar los actuales sistemas de innovación agropecuaria:

i. Promoveremos la participación de organizaciones de la agricultura familiar

ii. Promoveremos la realización de convenios específicos de colaboración entre

iii. Impulsaremos la sistematización y puesta en valor de las innovaciones

iv. Fomentaremos el aumento presupuestario dedicado a la investigación en agricultura familiar y con organizaciones de la agricultura familiar. 

=Implementación y estructura del AIAF+10=

La iniciativa AIAF+10 está apoyada por un gran número de actores en todo el mundo y sigue abierta a la participación e implicación de organizaciones del sector agropecuario, pesquero, acuícola y forestal, así como las comunidades indígenas, junto a instituciones de investigación, gobiernos e instituciones internacionales. Esimprescindible la cooperación y trabajo común entre todas estas instituciones que están implicadas en la agricultura familiar para que lograr mejores resultados.

Para ello, el AIAF+10 pretende desarrollar cuatro niveles de actuación: global, regional, nacional y sub-nacional.

En el nivel nacional, 42 CNAF continúan activos y trabajando para seguir fomentando políticas públicas en favor de la agricultura familiar en sus países. Algunos de dichos comités han promovido la creación de comités sub-nacionales de agricultura familiar para dialogar e incidir en las políticas públicas más locales.

Los agentes fundamentales del AIAF+10 a nivel regional son las organizaciones

regionales de la agricultura familiar. Las oficinas regionales de las agencias de Naciones Unidas implicadas promueven, además, mecanismos regionales de integración para potenciar la agricultura familiar.

Se recuerda que ciertas agencias especializadas de Naciones Unidas (principalmente FAO y FIDA) son aliados relevantes en el AIAF+10 en todos los niveles.

A nivel global, se ha establecido el Comité de Coordinación Mundial 44 , que cumple con las funciones de definir, implementar, monitorear y evaluar la estrategia del AIAF+10.

El Foro Rural Mundial ejerce como Secretaría de dicho Comité, trabajando activamente para llevar a cabo la estrategia del AIAF+10 e implementar las decisiones tomadas por el Comité Mundial.[44]

Cómo participar en el AIAF+10

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  • Si usted representa a una organización de la agricultura familiar u otro tipo de organización de la sociedad civil y desea sumarse a la iniciativa AIAF+10, puede:
    • Participar en el Comité Nacional en su país.
    • Difundir información sobre la iniciativa.
    • Solicitar al gobierno de su país que mejore las políticas públicas en favor de la agricultura familiar.
  • Si usted representa a un gobierno, puede:
    • Mejorar las políticas públicas en favor de la agricultura familiar.
    • Diseñar mecanismos de diálogo político para incluir a la sociedad civil en los procesos de diseño, implementación, monitoreo y evaluación de políticas públicas relacionadas con la agricultura familiar.
    • Exigir a los centros públicos de innovación que trabajen de forma más directa con las organizaciones de la agricultura familiar.
    • Incrementar el presupuesto para la investigación en agricultura familiar.
    • Pedir a la Asamblea General de Naciones Unidas que declare la Década de la Agricultura Familiar.
    • Realizar una declaración formal sumándose a la iniciativa AIAF+10.
    • Apoyar el proceso de creación de Directrices por la Agricultura Familiar.
    • Reconocer al Comité Nacional de Agricultura Familiar de su país como un actor relevante en la construcción de políticas públicas.
    • Realizar una contribución económica para impulsar la iniciativa AIAF+10
    • Difundir información sobre la iniciativa.
  • Si usted representa a un Centro de Innovación Agraria, puede:
    • Diseñar mecanismos para incluir a las organizaciones de la agricultura familiar en los procesos de diseño, implementación, monitoreo y evaluación de los procesos de investigación.
    • Reconocer y poner en valor la innovación realizada por los hombres y mujeres de la agricultura familiar y tener en consideración sus conocimientos.
    • Difundir información sobre la iniciativa.
  • Si usted representa a un Organismo Internacional, puede:
    • Incorporar la agricultura familiar como un eje prioritario de su trabajo.
    • Difundir información sobre la iniciativa.
    • Solicitar a las oficinas naciones de dicho Organismo Internacional que apoyen la labor realizada por el Comité Nacional en su país.
    • Realizar una contribución económica para impulsar la iniciativa AIAF+10.
    • Realizar una declaración formal sumándose a la iniciativa AIAF+10.
    • Pedir a la Asamblea General de Naciones Unidas que declare la Década de la Agricultura Familiar.

Contacto:

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Foro Rural Mundial

Granja Modelo s/n, Arkaute (Araba-Álava).

+34 945 12 13 24

WRFsecretary@ruralforum.net

  1. Según la FAO (FAO, 2014-2016): SOFA y plataforma de AF.
  2. Datos de las bases de datos del Banco Mundial (2014:3.372.330.319) y FAOSTAT (2015: 3.367.497).
  3. BM, 2016 y FAO, 2014
  4. Datos de la OIT (2013) en http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/ed_emp/documents/publication/wcms_235471.pdf
  5. Datos de la OIT (2011) en http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/ed_emp/documents/publication/wcms_235424.pdf
  6. FAO, 2014. SOFA
  7. FAO, 2015. SOFI
  8. doc de Naciones Unidas Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible del 18 septiembre 2015. Asamblea General de NNUU
  9. BM (24 sept 2015) en http://www.bancomundial.org/es/topic/agriculture/overview
  10. http://www.fao.org/news/story/es/item/411696/icode/ 22 abril 2016
  11. FAO, 2015. The impact of disasters on agriculture and food security
  12. Altieri, M., Nicholls, C.I. (2013). AGROECOLOGIA Y RESILIENCIA AL CAMBIO CLIMATICO: PRINCIPIOS Y CONSIDERACIONES METODOLOGICAS. Revista Agroecología 8 (1): 7-20.
  13. Willer, Helga and Julia Lernoud (Eds.) (2014) The World of Organic Agriculture. Statistics and Emerging Trends 2014. FiBL-IFOAM Report. Research Institute of Organic Agriculture (FiBL), Switzerland, and International Federation of Organic Agriculture Movements (IFOAM), Alemania.
  14. [1] IFOAM, 2014. Agricultura Familiar Agroecológica en América Latina en un contexto de Cambio Climático.
  15. FAO, 2014. Hacia una agricultura familiar más fuerte.
  16. FAO (2011). El estado mundial de la agricultura y la alimentación. Las mujeres en la agricultura: cerrar la brecha de género en aras del desarrollo. Roma, FAO
  17. ONU-MUJERES: http://www.unwomen.org/es/what-we-do/economic-empowerment/facts-and-figures
  18. http://www.woman.ch/june09/women/1-introduction.php?lg=3 (es una organización humanitaria, no gubernamental e internacional, no confesional y no lucrativa, con estatuto consultativo ante Naciones Unidas (NOTA: web parece desactualizada!)
  19. Obtenido de documentos internos de la FAO.
  20. Iniciativa Mundial para un Pastoreo Sostenible (WISP).
  21. FAO. http://www.fao.org/fisheries/es/
  22. OIT. http://www.ilo.org/global/standards/subjects-covered- by-international- labour-standards/fishers/lang-- es/index.htm
  23. FAO. Datos en: https://www.google.es/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKE wjz_J_BybPMAhUCaxQKHUkdBlQQFggcMAA&url=http%3A%2F%2Fwww.fao.org%2Ffileadmin%2Ftem plates%2Fess%2Fdocuments%2Ffood_security_statistics%2FShareOfFood_en.xls&usg=AFQjCNHDkTv4j -iNHdvD65b8acge8UtbnA&sig2=XbK8hV- wAMRxpXCIGDq6mQ&bvm=bv.120853415,d.d24
  24. Datos de FAOSTAT
  25. Oxfam. Nota informativa “Nuestra tierra, nuestras vidas”. Octubre 2012.
  26. Síntesis final FMAT 2016.
  27. Verificar fuente (eliminar??). Confirmar con FRM que viene de este documento: http://agron-www.agron.iastate.edu/Courses/agron515/eatearth.pdf
  28. Comisión de Agricultura de FAO. 24.º período de sesiones. Roma, 29 de septiembre – 3 de octubre de 2014. Los agricultores familiares: Alimentar al mundo, cuidar el planeta.
  29. En el documento “El legado del AIAF-2014 y el camino a seguir”. FAO, 2014.
  30. Se puede ampliar información en el documento “Resumen global del AIAF-2014. Un año de avances para la Agricultura Familiar” elaborado por el Comité Consultivo Mundial del AIAF-2014 de la Sociedad Civil en abril de 2015.
  31. Manifiesto de Brasilia, 15 de noviembre de 2014.
  32. isponible en: http://www.fao.org/3/b-mm296s.pdf
  33. Así lo dice en el Manifiesto de Brasilia, 2014.
  34. na de las definiciones más completas de política pública es la de Velásquez: “Política pública es un proceso integrador de decisiones, acciones, inacciones, acuerdos e instrumentos, adelantado por autoridades públicas con la participación eventual de los particulares, y encaminado a solucionar o prevenir una situación definida como problemática. La política pública hace parte de un ambiente determinado del cual se nutre y al cual pretende modificar o mantener.” Velásquez, Raúl. (2009) Hacia una nueva definición del concepto "política pública". En Revista Desafíos, Bogotá, Colombia (20) 149-187.
  35. a b FoodTank (28 abril 2015). The Farmers and Food System Leaders of Tomorrow: http://foodtank.com/news/2015/04/ifad-farmers-and-food-system-leaders-of-tomorrow
  36. Según Kofi Annan “los jóvenes son fuente de creatividad, energía e iniciativa, de dinamismo y renovación social. Aprenden con rapidez y se adaptan con facilidad. Si se les da la oportunidad de ir a la escuela y de encontrar trabajo, contribuirán enormemente al desarrollo económico y al progreso social. Si no conseguimos darles esas oportunidades, en el mejor de los casos seremos cómplices de un desperdicio imperdonable de potencial humano. Y en el peor, contribuiremos a todos los males de una juventud sin esperanza: la desmoralización y unas vidas que son socialmente improductivas y potencialmente destructivas, para los propios individuos, las comunidades e incluso los frágiles sistemas democráticos”. V. Annan, Kofi A. (2000), “Nosotros los pueblos: la función de las Naciones Unidas en Siglo XXI”, ONU. http://unpan1.un.org/intradoc/groups/public/documents/un/unpan004567.pdf
  37. a b FAO, 2011. The State of Food and Agriculture 2011: Women and Agriculture, Closing the Gender Gap for Development.
  38. Banco Mundial, 2012. Informe sobre Desarrollo Mundial: Igualdad de género y desarrollo.
  39. FAO, 2011. The State of Food and Agriculture 2011: Women and Agriculture, Closing the Gender Gap for Development.
  40. http://www.un.org/womenwatch/feature/ruralwomen/documents/Es-Rural-Women-MDGs-print.pdf
  41. Manifiesto de Brasilia, 15 noviembre 2014.
  42. http://www.cetim.ch/derechos-para-los-campesinos/
  43. Fuentes (2009) define la gestión del conocimiento en el ámbito académico-empresarial como un proceso abierto con múltiples interfases de retroalimentación que busca por una parte generar nuevo conocimiento con base en el ya sistematizado y validarlo para que pueda ser integrado a la base de conocimiento-académico para su difusión a través de diversos canales y medios y también con diversos objetivos. Y por otra parte, pretende que esa generación desemboque en aplicaciones que solucionen diferentes problemáticas científicas, productivas y cotidianas. En este sentido, la plataforma para lograr estos dos grandes objetivos se constituye por la realización de actividades sensoriales e intelectuales de obtención, combinación, generación, acumulación y aplicación, por actividades económicas de apropiación y explotación y por actividades sociales de difusión de conocimiento. Fuentes, B.A. (2009). “LA GESTIÓN DE CONOCIMIENTO EN LAS RELACIONES ACADÉMICO-EMPRESARIALES. UN NUEVO ENFOQUE PARA ANALIZAR EL IMPACTO DEL CONOCIMIENTO ACADÉMICO.” Tesis doctoral. Universidad Politécnica de Valencia. Disponible en: https://riunet.upv.es/bitstream/handle/10251/8334/tesisUPV3275.pdf
  44. El Comité de Coordinación Mundial está formado por: ROPPA, PAFO, INADES International, COPROFAM, RELACC, PDRR, AFA, AsiaDHRRA, SEWA, UPA, NZYF, AFDI, IFOAM, OXFAM International, Action Aid, el CNAF México, el CNAF Nepal, el CNAF Madagascar.