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Los mártires de 1936

La palabra mártir viene del latín y significa testigo. Se dice de los que han dado la vida por Cristo Sacramentado y seguían dando testimonio de su fe aún cuando su cuerpo era torturado. Los caídos de la guerra civil cumplen con esa premisa, puesto que fueron asesinados por odio a la fe. El catecismo de la Iglesia Católica define martirio como el supremo testimonio de la verdad de la fe y designa un testimonio que llega hasta la muerte. El mártir da testimonio de Cristo, muerto y resucitado, al cual está unido por la caridad. Da testimonio de la verdad de la fe y de la doctrina cristiana. Soporta la muerte mediante un acto de fortaleza.

Beatificaciones de Juan Pablo II

La beatificación el 14 de octubre de 1979 de Enrique de Ossó por parte de Juan Pablo II fue la primera de una serie de beatificaciones de santos españoles mártires por “movimientos laicistas y anticlericales”. En el primer año de pontificado, Juan Pablo II propone la imitación de Cristo de forma plena recordando que murió en la cruz. Juan Pablo II ordenó la reapertura de los procesos de beatificación de los mártires españoles, así lo informó el cardenal Palazzini lo que favoreció la tramitación de numerosos procesos de mártires españoles. En 1985 se hace público que hay más de mil causas de beatificación pendientes, y que según el decreto de las “virtudes heroicas” de Pio IX, están dispuestos a santificarlos. El año 1989 marca un punto de inflexión en la historia de Europa, puesto que con la caída del muro de Berlín se produjeron muchas convulsiones en la que la Iglesia Católica se vería afectada. El primero de octubre de 1989 Nicéforo de Jesús y María y 25 compañeros fueron beatificados, los primeros españoles mártires de Ciudad Real (España). De ellos dijo Juan Pablo II que “perdonando sonrientes y pidiendo a Dios que sonase la reconciliación para todos sus hermanos”, había hecho un total de 48 beatos en una misma ceremonia. La beatificación en 1990 corresponde a los mártires españoles Cirilo Bertrán y sus siete compañeros, e Inocencio de María Inmaculada. El 29 de abril de este mismo año se beatifica al hermano Jaime Hilario, junto con María Mercedes del Sagrado Corazón. El año 1992 tenía un significado especial por el descubrimiento de América y posterior evangelización, son cinco ceremonias y 173 nuevos beatos. La más multitudinaria fue la celebrada en Roma el 17 de mayo por José María Escrivá, fundador del Opus Dei. Junto a él Josefina Bakhita. La ceremonia del 25 de octubre incluye un numeroso grupo de mártires de la cruzada, que luego serían más. En ese mismo día se beatifica a Felipe de Jesús Munárriz y cincuenta compañeros, religiosos y sacerdotes. En 1993 Juan Pablo II publica la encíclica Tertio millennio adveniente en la que elaborará una serie de ideas que darán paso al gran jubileo del año 2000. El 10 de octubre de este año se registran más mártires españoles, Diego Ventaja Milán, y Manuel Medina Olmos y siete religiosos. El 1 de octubre de 1995 se beatifica a Anselmo Polanco y al sacerdote Felipe Ripoll Morata, a Carlos Eraña Guruceta y a dos compañeros, a Dionisio Pamplona Polo y a doce compañeros, también Pedro Ruiz de los Paños y Ángel y sus ocho compañeros y Ángela de San José y dieciséis compañeras; y Vicente Vilar David, laico. El 4 de mayo de 1997 tiene lugar la beatificación de dos mártires, Florentino Asensio Barroso y Ceferino Giménez Malla, laico. El 10 de mayo de 1998 se beatifican más mártires españoles, en este caso María Gabriela Sagheddu y seis compañeras, María del Sagrario de San Aloisio Gonzaga, Rita y Francisca. Antes del gran jubileo, el 7 de marzo de 1999, Juan Pablo II beatifica a Vicente Soler, a Manuel Martín Sierra y siete compañeros, todos ellos mártires de la cruzada. El 21 de noviembre de 1999, Juan Pablo II canoniza a Cirilo Bertrán y sus ocho compañeros. En el año 2001 se beatifica a José Aparicio Sanz y 36 sacerdotes diocesanos, 22 mujeres y 20 hombres de la Acción Católica, 18 frailes dominicos, 4 frailes de la orden franciscana de la orden de los Frailes Menores, 6 frailes de la orden Franciscana de los Frailes Menores conventuales, doces religiosos de la orden franciscana de Frailes Menores Capuchinos y 5 monjas Clarisas Capuchinas, 7 padres jesuitas y 4 religiosos, 88 salesianos, dos salesianas y cinco seglares, una religiosa servita, seis religiosas escolapias, una misionera claretiana, dos hermanas de los ancianos desamparados, tres terciarias capuchinas de la Sagrada Familia y más. El romano pontífice Juan Pablo II ha celebrado 48 ceremonias de canonización, de las que 35 han sido en el Vaticano y 13 en otros lugares, con un total de 464 canonizaciones. De éstos santos contemporáneos sólo se ha canonizado mártires de la guerra civil de 1936-1939 en una ocasión, el año 1999, en número de nueve. Hasta 31 de diciembre de 1999, sólo en ocho ocasiones se beatifica a españoles mártires del siglo XX. Y la primera vez que esto sucede es en 1987, cuando ya se han celebrado cuatro ceremonias de mártires contemporáneos. Además, las beatificaciones parecen tener una cadencia: 1987, 1989, 1990, 1992, 1993, 1995, 1997, 1998, 1999, 2001. Aunque no tienen lugar todos los años, se trata de uno de los martirologios más numerosos de todo el siglo XX. El 4 de mayo del año 2003, en la Plaza de Colón de Madrid, se beatifica a Pedro Poveda Castroverde, presbítero fundador de la intitución Teresiana, siendo este el último de los mártires de la cruzada que beatifica el romano pontífice. En esta homilía el romano pontífice terminó diciendo que "vale la pena dar la vida por Cristo". Los mártires beatificados durante el pontificado de Juan Pablo II, ocupan en primer lugar los españoles, con un total hasta 2002 de 467. Juan Pablo II en su encíclica Tertio millennio adveniente recomendó que las Iglesias locales no perdieran el recuerdo de quienes habían sufrido el martirio.

Beatificaciones de Benedicto XVI

El día 28 de octubre de 2007 tuvo lugar la beatificación de 498 mártires del siglo XX en España. En el 2013, en Tarragona fueron beatificados otros 522 mártires. Fue la ceremonia de beatificación más numerosa de la historia y los mártires de la cruzada fueron beatificados por el Cardenal Ángelo Amato.

Beatificaciones de Francisco

El 3 de octubre de 2015, cuatro religiosos valencianos, pertenecientes a la orden de Cister, mártires en 1936 fueron beatificados por Ángelo Amato. El 21 de julio de 2016, se beatificó a los mártires de Nembra, calificando de "espantoso" el asesinato de 13 obispos, 6838 religiosos y "decenas de miles de laicos asesinados, sólo por su condición de católicos practicantes"

El Santuario Nacional de la Gran Promesa de Valladolid.

El santuario Nacional de la Gran Promesa guarda los documentos que fueron llevados en peregrinación en todas las diócesis de los que fueron considerados mártires de la Santa Cruzada. En él se conservan los libros difuntos de los caídos en el bando nacional de la guerra civil española. En Valladolid se encuentra el listado más completo de las personas que perecieron en la Santa Cruzada y por ello fueron considerados mártires de la Iglesia Católica.

Referencias.

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