Usuario:Edward the Confessor/mispruebas2

Biografía

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Primeros años

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A pesar de la escasez de fuentes al respecto, si se da por buena la fecha de nacimiento del apartado anterior anterior -o, al menos, la horquilla de diez años- habría que enmarcar a Paulo Orosio en un momento de auge cultural junto a Hidacio, los Ávitos o el propio Orosio.[1]​ También hay que tener presente que el priscilianismo estaba en pleno desarrollo.

Las teorías clásicas plantean que Paulo Orosio podría pertenecer a una familia bien posicionada socialmente,[2]​ lo cual le permitiría tener una buena formación. Esta se desarrolló en términos cristianos, aunque Orosio, aceptando que nació en Braga, tuvo siempre un fuerte conocimiento de la cultura rural del momento.

Tanto Martínez Cavero como Torres Rodríguez plantean que en la época se tenía la imagen de que Paulo Orosio era locuaz y erudito, aludiendo afirmaciones tanto de San Agustín como del Papa Gelasio I. En cualquier caso, todo lo referente a la juventud del autor no son más que hipótesis y conjeturas.

Viaje a África

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En principio, es seguro que Paulo Orosio vivió en Galicia hasta 409, pero a partir de ahí, y hasta 415, no hay ninguna fecha segura. La cronología tradicional, o al menos la más extendida,[3]​ plantea la sucesión de hechos que desgranaremos en los siguientes párrafos.

Al parecer, Orosio tuvo que salir de Braga a raíz de las invasiones germanas. La fecha en que esto se produjo no está clara, pero lo que no se pone en duda es que fue abruptamente, e incluso el propio Orosio afirma que fue perseguido hasta la misma playa en la que embarcó.[4]

De entre todas las fechas planteadas para la salida de Braga, que van desde 409 hasta 414, lo más operativo es quedarse con las dos más aceptadas:

  • 410: sostenida por G. Fainck. Así, Orosio tendría un margen de 5 años para colaborar con San Agustín antes de su viaje a Palestina.
  • 414: la más aceptada. La propia obra de Orosio, “Commonitorium”, que data de 414, habla de su llegada, su encuentro con San Agustín...

Lo cierto es que una vez Orosio salió de la Península Ibérica tenía claro que su destino era Hipona, para encontrarse con el mayor intelectual de la época: San Agustín. Desde su llegada, Orosio pasaría a formar parte del equipo que trabajaba junto a Agustín de Hipona, por lo que es posible que el autor colaborase en la elaboración de “La Ciudad de Dios” o que al menos conociese la obra.[5]

De un modo o de otro Paulo Orosio se ganó la confianza de San Agustín, pues en 415 éste le encargó una tarea que solo podía realizar alguien de su más profunda confianza: viajar a Palestina para encontrarse con Jerónimo, otro intelectual con el que las relaciones no eran precisamente buenas.

Viajes a Palestina

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El viaje a Palestina respondía a un doble motivo: el interés de Orosio, que quería tratar con Jerónimo diferentes temas teológicos -en especial el relacionado con el origen del alma- y el interés de San Agustín, que le mandaba para estrechar lazos con Jerónimo y para recabar información sobre la herejía pelagianista.[6]

De hecho, en 415, una vez instalado en Belén junto a Jerónimo, Paulo Orosio se entrevistó con el propio Pelagio por mandato de San Agustín. Además de recabar información sobre el pelagianismo, Orosio participó en 415 en el Concilio de Jerusalén.

En el marco de dicha asamblea, Orosio mantuvo un enfrentamiento con Juan -el obispo de Jerusalén-, que le acusó de hereje ante todo el cónclave. Para defenderse, Orosio escribió su segunda obra, “Liber Apologeticus”, en la cual rechazaba dicha afirmación.[7]

Aunque no se ha aludido a ello hasta ahora, lo primero que hizo Orosio al encontrarse con Jerónimo fue entregarle la correspondencia que le enviaba a éste San Agustín. Eso implicaba que el viaje estaba concebido desde el primer momento como de ida y vuelta, pues también debía entregar la correspondencia de Jerónimo a Orosio. En paralelo a esto, a fines de 415 aparecieron las reliquias de San Esteban, y parte de éstas fueron encomendadas a Orosio para que las trasladase hasta Braga.[8]​ Eso marcaría tanto el inicio de su viaje de regreso como, desde el punto de vista actual, de una nueva época de su vida carente de fuentes para su estudio.

Últimos años

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Dado que las reliquias de San Esteban aparecieron el 26 de diciembre de 415, Orosio no pudo partir con anterioridad a esta fecha. Aunque su idea era ir a Braga, tenía que pasar a la fuerza por Hipona -de hecho llevaba escritos de Jerónimo para San Agustín-, y también hay constancia de que pasó por Jerusalén y por Alejandría, aunque esto último no se sabe si lo hizo a la ida, a la vuelta o en ambas ocasiones.[9]

Durante su segunda estancia en Hipona, mantuvo una larga entrevista con San Agustín, en la que le entregó la correspondencia que portaba de parte de Jerónimo y le informó del encuentro que tuvo con Pelagio.[10]​ Durante este reencuentro con San Agustín se gestó la gran obra de Paulo Orosio, la “Historiae Adversus Paganos”. Sin embargo, surgen problemas a la hora de datar tanto la elaboración como la finalización del libro, para lo cual hay opiniones de diversos tipos:

  • La hipótesis tradicional dice que el libro se llevo a cabo entre 416-417.[11]​ La fecha se apoya en que en el “Liber Apologeticus” aun no dice nada de su labor sobre historiador, y que en el prólogo habla del Libro XI de la “Ciudad de Dios” de San Agustín, el cual no se publica hasta 416. Para justificar que Orosio escribiese siete libros en tan poco tiempo, se dice que pudo usar resúmenes.
  • La hipótesis más moderna, sostenida por Casimiro Torres, dice que Orosio paró por segunda vez en Hipona un tiempo muy breve, para intentar volver a Hispania, cosa que no consiguió, y escribir el libro en una tercera estancia en Hipona, lo cual explicaría que en sus Historias se hablen de sucesos ocurridos en Hispania en 417.
  • Una tercera teoría con algo de antigüedad, sostenida por T. von Mörner y G. Fainck, habla de que se realizó un trabajo previo por parte de Orosio antes de viajar a Palestina. De hecho, esta idea ha sido reactivada por M. P. Annaud-Lindet en fechas más recientes, aunque con la variante de que Orosio habría escrito durante su regreso desde Palestina.

Desaparición

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Tras la publicación de las Historias, no hay apenas información sobre Paulo Orosio. Se sabe que estuvo en Menorca, pero se desconoce la fecha en que falleció. Esta ausencia de referencias a Orosio pudo deberse a un distanciamiento con San Agustín, el cual no hace ninguna referencia clara a las Historias de Orosio una vez publicadas. Genadio de Marsella habla de que el autor llegó, al menos, hasta el fin de Honorio (423), pero no hay ninguna noticia de Orosio desde 417, y parece poco probable que un autor tan activo estuviese seis años sin dar noticias.[12]

El propio Martínez Cavero habla de una posible muerte repentina, y también señala una suerte de leyenda que habla de que Orosio finalmente llegó a España, fundó un monasterio cerca del Cabo de Palos y terminó allí sus ideas, algo que hoy por hoy parece poco probable.[12]

Referencias

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  1. Pedro Martínez Cavero alude en este tema a J. E. López Pereira y su “Cultura y literatura latinas en el NO peninsular en la latinidad tardía”.
  2. Pedro Martínez Cavero alude esta vez al autor G. Fainck.
  3. Martínez Cavero, Pedro, “El pensamiento…”, p. 29.
  4. Paulo Orosio, “Historias…”, III 20, 6-7, citado a su vez por Martínez Cavero, Pedro, “El pensamiento…”, p. 30.
  5. Martínez Cavero, Pedro, “El pensamiento…”, p. 35.
  6. Martínez Cavero, Pedro, “El pensamiento…”, p. 39.
  7. Martínez Cavero, Pedro, “El pensamiento…”, p. 42.
  8. Martínez Cavero, Pedro, “El pensamiento…”, p. 43.
  9. Martínez Cavero, Pedro, “El pensamiento…”, p. 45.
  10. Martínez Cavero, Pedro, “El pensamiento…”, p. 47.
  11. Martínez Cavero, Pedro, “El pensamiento…”, p. 52-53.
  12. a b Martínez Cavero, Pedro, “El pensamiento…”, p. 57.