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Dora Crespo Prado importante Teósofa Boliviana. María Luisa Cabrera, Agente Presidencial de La Sociedad Teosófica Cochabamba- Bolivia, Explica la relevancia del trabajo de Dora Crespo y anuncia el inicio de la Biblioteca que lleva el Nombre de Dora Crespo y que esta ubicada en la sede de la Sociedad Teosófica en Cochabamba Bolivia.


Historia personal

Nació en la pequeña localidad de Vacas, donde sus padres trabajaban administrando una hacienda agrícola de producción de papa. Fue allí donde transcurrieron sus años de infancia entre cerros, sembradíos, animales de granja y la naturaleza apacible y generosa del campo. Fue la mayor de siete hermanos con quienes compartió lo que sus padres pudieron ofrecerle.

Salió de la Casa hacienda de Vacas para asistir a la escuela de Punata, donde cursó los primeros años, teniendo que aprender además el castellano, lengua oficial de la escuela y no el quechua que era su lengua materna.

Su madre falleció cuando Dora dejaba de ser niña, su padre ausente porque debió marchar a la guerra del Chaco (entre Bolivia y Paraguay) y junto a sus seis hermanos fue acogida por su tía, Paulina Crespo, con quien se crio hasta su adolescencia.

A la muerte de su madre, asumió el rol de hermana mayor, trabajó en diferentes rubros, comercio, costura y otros. Descubrió su habilidad innata para “corte y confección”, su buen gusto, trabajo prolijo y responsabilidad hizo que pronto las damas de la ciudad demandaran sus servicios.

Ya joven, se trasladó a la ciudad de La Paz donde tuvo éxito en el trabajo, llevó con ella a sus hermanas, las colaboró en sus estudios y cumplió con la meta de ayudarlas a ser profesionales. Llegó el momento de pensar en sí misma, su futuro, sus posibilidades económicas por lo que a la edad de 40 años decidió emigrar a California - Estados Unidos Es allí donde tuvo el buen karma, como decía ella, de encontrar la Sociedad teosófica. Comentaba que gracias a la invitación de una amiga asistió a una reunión en la que estudiaban reencarnación, tema que por ser la primera vez que lo escuchaba le pareció que no tenía lógica y decidió volver para cuestionar sobre el mismo. Sin embargo, desde entonces y hasta el momento que desencarnó fue una estudiante de teosofía comprometida y sobre todo trató de hacer siempre de las enseñanzas teosóficas su modo de vida.

Como decían sus parientes; “del pequeño pueblo de Vacas a California” un gran salto que la llevó hasta el templo interno que su espíritu siempre había buscado.


Su relación con la teosofía

Mientras vivió en California, fue asidua asistente a las conferencias, encuentros que se realizaban en el centro de Krotona. Cuando retornó a Bolivia asistió, en repetidas oportunidades al Centro de San Rafael de Argentina, al Centro Raja de Brasil y al interior de Bolivia visitaba todas las Ramas de las diferentes ciudades. Se preocupó de donar libros de nuestros fundadores para incrementar las bibliotecas de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. Ella decía “debemos estudiar los originales, no las interpretaciones” e Incentivó para que se estudie la Doctrina secreta, las cartas de los maestros, La voz del silencio, La clave de la teosofía, los escritos originales de la Sra. Blavatsky y otros.

En California, su dedicación a la investigación, el estudio y el compromiso con la Sociedad Teosófica le permitieron conocer y estudiar con destacados líderes teosóficos como: Joe Mills, Krisnamurti, Boris de Zirkoff y muchos otros.


Su relación con Boris de Zirkoff

Dora durante muchos años estudió y estableció un vínculo de maestro- discípulo con su instructor Boris de Zirkoff, por esto y en reconocimiento a la tenacidad, espíritu de servicio y a la vida coherente de su discípula, Boris de Zirkoff, antes de desencarnar, le dona gran parte de su biblioteca.

Llegó el momento en que Dorita, como cariñosamente la llamábamos, decidió volver a Bolivia, porque ese siempre fue su anhelo, volver a su tierra natal para trabajar por sus compatriotas que tantas. necesidades tenían. Llegó a Cochabamba en busca de un predio para instalar su vivienda y lo que debería ser en el futuro el hogar de la familia teosófica a manera del Centro de Krotona. Volvió a Estados Unidos para cerrar todos sus asuntos pendientes y traer definitivamente sus pertenencias, en especial la biblioteca que había heredado de Boris de Zirkoff.


Traslado de la biblioteca a Bolivia

Trasladar los cajones con cerca de tres mil libros no fue fácil ni barato, pero ella nunca se debilitó ante las dificultades y todos los libros llegaron a Cochabamba como lo había decidido. Con sus ahorros compro un predio de mil metros en la localidad de San Benito, donde construyó su vivienda e instaló la biblioteca teosófica, que tenía las puertas abiertas para miembros, simpatizantes e investigadores.

Donó su vivienda y biblioteca a la Sociedad Teosófica de Bolivia, mediante escritura pública. Lastimosamente por dificultades con la familia se vendió el inmueble, pero la biblioteca fue instalada en la ciudad de Cochabamba. Cuenta con más de tres mil libros sobre filosofía, ciencia, religión, educación, medicina natural, simbología, arqueología y algunas colecciones de revistas teosóficas. Una mayoría de los libros están en inglés, existe un buen número en español, pocos en alemán, e incluso un diccionario de sánscrito. Incluye todas las obras de “Collected Writings” de la Sra. Blavatsky, y las cartas escritas por ella.


En 2022 se funda la Biblioteca Dora Crespo

La biblioteca Dora Crespo, aguarda que las almas inquietas que buscan la sabiduría y la verdad, abran sus páginas y encuentren en estas obras el sendero de la espiritualidad. Silenciosos aguardan ser útiles ayudando a abrir la mente y la conciencia de sus lectores para mejorar su vida.

Si bien una biblioteca es de gran ayuda, sin embargo, recordemos que como decía Santa Teresa de Ávila “lo importante no es saber mucho, sino Amar mucho”

La actitud de servicio de Dora Crespo a la comunidad fue amplia y variada como dar conferencias y cursos de vegetarianismo coordinando con municipios, escuelas, barrios. En la localidad de san Benito, donde vivía, ayudó a construir la posta sanitaria, durante meses atendió con la alimentación al médico que atendía la posta sanitaria.