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No probado en animales editar

 
Rata de laboratorio

Según el movimiento de liberación animal, la etiqueta de «no probado en animales» (cruelty-free en inglés) aparece en cualquier parte del mundo para indicar que se trata de productos o actividades que ni perjudican ni matan animales. Los productos probados en estos no se consideran «cruelty-free» ya que son ensayos que suelen ser dolorosos, es más, son los causantes del sufrimiento y la muerte de animales cada año.[1]

Historia editar

 
Reconstrucción de la muestra de 1903 de William Bayliss, fisiólogo en la University College de Londres, donde aparecen antiviviseccionistas que aseguran que se le había hecho una vivisección a un perro sin anestesia.

El término no probado en animales fue usado por primera vez por Lady Dowding, quien persuadió a los fabricantes que hacían uso de pieles falsas para utilizar una etiqueta que indicara «Belleza sin crueldad» (Beauty Without Cruelty en inglés). Más tarde, en 1959, fundó la organización sin ánimo de lucro con este mismo título.[2]​ El término se popularizó en los EE. UU. en los setenta cuando Marcia Pearson creó un grupo llamado «Fashion with Compassion» (Moda piadosa).[3]


Campañas editar

En 1957, Charles Hume y William Russell introdujeron el concepto de las tres erres (por sus iniciales en inglés) en su libro ''Principles of Humane Experimental Technique'' (Los principios de las técnicas experimentales humanas). Estas técnicas pretenden reducir los experimentos con animales y eliminar el sufrimiento que les provoca, al incluir: la sustitución (eliminar este tipo de experimentación animal), la reducción (el uso reducido de animales en las pruebas haciendo uso del análisis estadístico) y el refinamiento (hacer que las pruebas sean menos dolorosas).[4]

En 1991, se creó el European Center for the Validation of Alternative Methods (Centro Europeo de Validación de Métodos Alternativos [ECVAM]) para promover la aceptación científica y regulatoria de métodos alternativos de relevancia para las ciencias biológicas que reducen, mejoran o sustituyen el uso de animales de laboratorio.[5]​ Una vez el comité de consejo científico de ECVAM da el visto bueno a un experimento, este debe realizarse según lo estipulado por la Ley de Protección Animal, que prohíbe el uso de animales si existe una alternativa.

En 2012, la BUAV o British Union for the Abolition of Vivisection (Unión Británica para la Abolición de la Vivisección) aunó esfuerzos con la New England Anti-Vivisection Society (Sociedad Anti-Vivisección de Nueva Inglaterra) y la (Coalición Europea para Acabar con la Experimentación en Animales) y así crear una organización internacional para hacer campaña contra la experimentación animal. El simpatizante de la BUAV, Ricky Gervais [6]​ anunció la campaña, que ahora se considera un factor determinante en la decisión europea de prohibir la experimentación animal en productos para el cuidado personal. A pesar de que la experimentación animal sigue siendo legal en las empresas que operan fuera de Europa (como China, que requiere de la experimentación animal para todos los productos cosméticos importados), el certificado «Leaping Bunny» se aplica al mercado global de una empresa, y no se otorga a productos que experimenten con animales en ningún lugar del mundo.

Experimentos editar

A menudo, se obliga a los conejos, las ratas, los ratones y las cobayas a comer o inhalar sustancias. Se experimenta con cosméticos en su piel, ojos u orejas; esto puede ocurrir desde un mínimo de 28 días hasta un máximo de 90, y todo para ver si desarrollan algún tipo de reacción alérgica. Después se les mata y se comprueba los efectos del cosmético en sus órganos. Estos experimentos también se realizan en hembras embarazadas, a las que después de los crueles experimentos se las mata, junto con el feto. En cuanto a los experimentos relacionados con agentes cancerígenos, que aparte de durar más, alimentan a las ratas con cosméticos durante dos años, son analizadas para ver si contraen cáncer y después, las matan.

«A menudo, encierran a crías de conejos en pequeñas cajas para que no se muevan, les sujetan los ojos con unas pinzas y suele ser sin anestesia. Un miembro del equipo de investigación aplica parte de la sustancia en la capa exterior del ojo del animal y comprueba cómo evoluciona a lo largo de los días o incluso semanas, para ver si el animal se queda ciego, sangra o muestra síntomas de algún tipo de hemorragia o úlcera. Al final, los conejos son sacrificados prácticamente siempre.»

Megan Erin Gallagher[7]

Los primates, los perros (como los Beagle) y los gatos también se utilizan en este tipo de experimentos invasivos. Muchos laboratorios hacen pruebas en estas especies para experimentar con fármacos, productos químicos y enfermedades, sean nuevas o no.

Alternativas editar

A medida que avanza la tecnología, la experimentación animal se queda atrás para dar paso a métodos más rápidos, baratos y rigurosos. Los críticos señalan que la experimentación alternativa (con seres humanos) no solo es más costosa y difícil de llevar a cabo, sino que además solo permite evaluar un compuesto químico a la vez.[8]

<Sin embargo>, las alternativas muestran resultados positivos. Por ejemplo, la reconstrucción de la epidermis, que se consigue con piel humana sobrante de una operación estética y que sustituye a la prueba cutánea del conejo Draize, nos es de mayor utilidad para entender las reacciones de la piel. Existen otros métodos que sustituyen la prueba ocular de Draize y en su lugar usan tejido humano in vitro (tubos de ensayo).

Los sistemas informáticos nos permiten aislar un tejido u órgano concreto para realizar experimentos en un entorno totalmente controlado. Estos experimentos no solo reducen la necesidad de experimentar con animales, sino que además nos protegen mejor de las sustancias tóxicas.[9]​ Otra opción para descartar la crueldad animal es usar ingredientes que se han etiquetado como «seguros», como los que encontramos en la base de datos europea, que ya cuenta con más de 20.000 ingredientes de este tipo.

Productos editar

Hoy en día hay una mayor oferta de cosméticos, productos para el cuidado personal y la limpieza del hogar, ropa, zapatos, preservativos (que suelen ser a base de caseína procesada) y velas (normalmente a base de queroseno o cera de abeja).

Existen organizaciones tales como la PETA, Choose Cruelty Free, Coalition for the Consumers Information on Cosmetics, British Union for the Abolition of Vivisection, y la organización que surgió de estas, Cruelty Free International, han publicado listas de productos no probados en animales, junto a otra de productos que sí emplean la experimentación animal, y que deben ser boicoteados. Desde los años 90, el Leaping Bunny ha sido el único programa de certificación de terceros no probado en animales.

Eventos editar

La Semana Nacional de Productos no probados en Animales es un evento celebrado en el Reino Unido cada año y llevado a cabo por la BUAV. En 2006 se celebró desde el 17 hasta el 23 de julio. Algunos eventos similares son: la Semana Nacional Británica Vegetariana, la Semana Británica Vegana y el Día Mundial del Veganismo, que acontece el 1 de noviembre.

Críticas editar

Si bien algunas empresas ya han empezado a etiquetar sus productos como «cero experimentación animal», «no realizamos experimentos en animales», «libre de experimentación animal», «en contra de la experimentación animal» o «cruelty-free», estas etiquetas son ambiguas y pueden llevar a confusión, ya que la definición no es muy precisa en términos jurídicos.[10]

Ver también editar

Movimiento de liberación animal

Derechos de los animales

Bienestar de los animales

Cosméticos no probados en animales

Consumo responsable

Veganismo

Referencias editar

  1. Andre, Claire; Velasquez, Manuel. «Of Cures and Creatures Great and Small». Universidad de Santa Clara. Consultado el 22 de diciembre de 2014. 
  2. Encyclopedia of animal rights and animal welfare, 1998, p. 139, ISBN 978-0-313-29977-3 .
  3. Joanne Stepaniak, Virginia Messina (2000), «The Body Beautiful», The Vegan Sourcebook, McGraw-Hill Professional, ISBN 978-0-7373-0506-7 .
  4. Balls, Michael (7 de enero de 1994). «Replacement of animal procedures: alternatives in research, education and testing». Laboratory Animals 28 (3): 193-211. PMID 7967458. doi:10.1258/002367794780681714. 
  5. Curren, Roger (noviembre-diciembre de 2000). «From inhumane to in vitro: The changing face of science.». The Animals' Agenda 20 (6): 22. Consultado el 30 de marzo de 2013. 
  6. Caroline Frost (15 de marzo de 2012), «Ricky Gervais Fronts Cruelty Free International Crusade To End Cosmetic Tests On Animals», Huffington Post .
  7. «Animal Tests & Alternatives». Cruelty Free International. Archivado desde el original el 31 de marzo de 2013. Consultado el 30 de marzo de 2013. 
  8. Curren, Roger (Noviembre–diciembre de 2000). «From inhumane to in vitro: The changing face of science.». The Animals' Agenda 20 (6): 22. Consultado el 30 de marzo de 2013. 
  9. Curren, Roger (Noviembre–diciembre de 2000). «From inhumane to in vitro: The changing face of science.». The Animals' Agenda 20 (6): 22. Consultado el 30 de marzo de 2013. 
  10. Winders, Delcianna (2006). «Combining Reflexive Law and False Advertising Law to Standardize Cruelty-Free Labeling of Cosmetics». N.Y.U. L. Rev. 81: 454. Consultado el 30 de marzo de 2013. 

Enlaces externos editar

Cruelty Free International

World Development Movement

PETA Cruelty Free List

Go Cruelty Free

Choose Cruelty Free