Usuario:Juan Pablo Arancibia Medina/Opinión/14 de septiembre de 2008 19:18

OPINIÓN

Hola. Soy uno de los que no apoya The Palm Jumeirah de Dubái. Me resulta más alegre el proyecto The World. Me parece que la forma de palmera es un poco molesta para alguien que se encuentra en la punta de una de las ramas y se tiene que diriguir a la punta de la rama siguiente. Tiene que darse toda la vuelta, a menos que se vaya nadando. Muy poco práctico. Por eso, soy más de la idea de ir ganando terreno en forma progresiva para aumentar la superficie continental del país o la ciudad, y no generar estas islas que, finalmente, ensucian el borde costero (aunque como hitos urbanos están bastante bien).

Para mantenerme SOLTERO o más bien DIVORCIADO de este proyecto dubaití y proponer algo adaptado a la realidad chilena, pienso en el archipiélago de Chiloé. Tienen que saber y conocer que no es mi intención dañar la naturaleza y que me gusta tener en cuenta la ecología pues hay que cuidar los aires, las aguas y la tierra que rodean los paisajes de el mencionado grupo de islas. Mi propuesta, básicamente, se refiere a un grupo de hoteles y centros turísticos construidos en las islas que se encuentran al oriente de Dalcahue, Castro y Conchi (Lemuy, Chelín, Quehui, Chaulinec, Alao, Apiao, Lin Lin, Llingua, Meulín, Quenac, Teuquelín y Cahuach). Como es un proyecto ecológico, los centros vacacionales deberían ser construidos totalmente en madera y lo único de concreto tendrían que ser los puentes que unirían las islas. Por último, además de mantener a la población de las islas en sus respectivos hogares, las costas de las mismas no deberían ser intervenidas, ya que no es necesario, como escribí en un principio, imitar los proyectos del Medio Oriente.

Comentario publicado originalmente el 14 de septiembre de 2008 a las 19:18 GMT-4
en el artículo Ciudades de Generación Espontánea: The Palm Jumeirah, Dubai de Plataforma Urbana

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