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El Bodegón con membrillo, repollo, melón y pepino es una obra de Juan Sánchez Cotán, actualmente en el Museo de Arte de San Diego.

Introducción

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El grueso de la obra de Sánchez Cotán está constituido por pinturas de asunto religioso. Cultivó también la pintura de retrato y el paisaje, pero la mayor parte de su reputación se debe a sus seis bodegones actualmente conocidos. Por su composición austera y por la sobriedad de sus manjares —muy diferentes de los bodegones flamencos— estos lienzos han sido interpretados en clave mística.[1]

La pintura de bodegón tiene sus antecedentes en los grutescos, y en detalles de composiciones mayores de diverso tipo, pero solo devino un género aparte a finales del siglo xvi, en la pintura de caballete. ​Los bodegones de Sánchez Cotán se sitúan en los orígenes mismos de este género en España.[2]

Análisis de la obra

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Datos técnicos y registrales

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Descripción de la obra

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Con un punto de vista algo elevado que el centro del lienzo, una ventana con un membrillo, col, melón, pepino. El melón falto de un trozo y con una tajada colocada al lado. Iluminación violenta desde el ángulo superior izquierda.

Extrema ordenada distribución de los elementos, con rigor casi geométrico describiendo una parábola, y una perfecta gradación en la profundidad, quedando más alejado el membrillo y más cercano el pepino, que se proyecta en un tercio de su longitud sobre el borde de la ventana. Ninguno se une al contiguo ni se distancia tanto que se rompa la línea de composición. La luz violenta no solo perfila los elementos sino que también provoca un ligero reflejo que acentúa su corporeidad. Equivalencia geométrica aumentando el sentido matemático de la obra. Parquedad de los elementos y composición, acentuado por los tonos verdes y amarilloa, anticipando el Bodegón del cardo, de esquema geométrico y colores pálidos.

Minuciosidad descriptiva, contraste de calidades entre superficies tan distintas y también de formas. El volumen de amplia forma y los pequeños detalles, como las pepitas del melón, hasta el mas minúsculo detalle, lo duro y lo blando, lo seco y lo fresco y jugoso el melón- sin que nada pierda grandiosidad. Maestría y finura técnica en la forma y toque de la pincelada refuerzan la corporeidad y las calidades. Finísimos rebordes con ligeras rebabas en el perfil del melón y en las hojas del membrillo, rugosidades de la cáscara del melón. Entonación de verdes y amarillentos, que en la pulpa se matizan en rosa asalmonado.

Sensación de visión próxima, incorporación al esoectador con el efecto de rebasar -la tajada de melón y el pepino- el borde y proyectar su sombra en el muro, sentido de Trampantojo la apariencia de salirse del cuadro.

Procedencia

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  • Colección real española ( - 1809);
  • José Bonaparte, como rey de España (1809 - 1813);
  • José Bonaparte, en Francia (1813 - 1816);
  • José Bonaparte (como conde de Survilliers), New Jersey (1816 - 1845);
  • Jacob M. Heimann, New York (ca. 1945 - 1945);
  • Newhouse Galleries, Inc., New York, New York ( - );
  • Mondschien Gallery, New York ( - ca. 1945);
  • Anne R. and Amy Putnam, San Diego, California ( - October 29, 1945);
  • Ingresa en el Museo de Arte de San Diego (1945).

Referencias

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  1. Pérez Sánchez. Pintura española de bodegones y floreros. De 1600 a Goya. pp. 13-17. 
  2. Sterling. Still Life Paintig. From Antiquity to the Twentieth Century. pp. 17-20. 
  3. «Still Life with Quince, Cabbage, Melon, and Cucumber». Museo de Arte de San Diego. Consultado el 25 de junio de 2024. 
  4. Orozco. El pintor fray Juan Sánchez Cotán. p. 363. 

Bibliografía

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