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El arrepentimiento es una reacción consciente y emocional negativa que aparece a la hora de tomar decisiones personales. Dicha elección puede tratarse de una acción o no. El arrepentimiento se relaciona con la oportunidad de actuar. Por otro lado, la intensidad de esta reacción varía con el tiempo tras la toma de decisión, con respecto a una acción o no y al autocontrol de la persona que la toma al llegar a una cierta edad. Se considera que la autorecriminación asociada con el arrepentimiento estimula las medidas correctivas y de adaptación. En las sociedades occidentales, los adultos son los que más se arrepienten de las decisiones que toman sobre su educación.

Definición editar

El arrepentimiento, según los psicólogos a finales de la década de 1990, se ha definido como una «emoción negativa basada en una inferencia contrafactual[1]​, ascendente y autoenfocada». El arrepentimiento persiste donde existía la oportunidad, siendo la autoculpa un elemento central para, en última instancia, estimular la medidas correctiva en la toma de decisiones[2]​. Otra definición es «un estado emocional desagradable provocado por una discrepancia en los valores de los resultados de las acciones elegidas frente a las no elegidas[2]​».

El arrepentimiento es distinto de la decepción; ambos son experiencias emocionales negativas relacionadas con un resultado de pérdida, y ambos tienen correlaciones neuronales similares. Sin embargo, difieren con respecto a la retroalimentación sobre el resultado, comparando la diferencia entre los resultados para la acción elegida y la no elegida; el arrepentimiento produce una retroalimentación completa, mientras que la decepción provoca una retroalimentación parcial. También difieren en lo que se refiere a la voluntad (el propio arrepentimiento contra la decepción ajena).[3]

Modelos editar

Existen modelos conceptuales de arrepentimiento en el arrepentimiento (teoría de la decisión) sobre todo en la ciencia económica y las finanzas en un campo llamado economía conductual. Se considera que el término remordimiento del comprador, también llamado arrepentimiento del comprador, hace referencia a la causa de la aversión al arrepentimiento.

El arrepentimiento anticipado o la cantidad de arrepentimiento que uno piensa que sentirá en el futuro parece estar sobreestimado en cuanto a las acciones y las decisiones.[4][5]​Esto parece ser, en parte, debido a la tendencia a subestimar la medida en que las personas atribuyen los malos resultados a factores externos en lugar de a factores internos (es decir, a ellos mismos).[4]​Esto puede conducir a la inacción o a la inercia y al sesgo de la omisión. [6]

El arrepentimiento existencial se ha definido específicamente como “un profundo deseo de volver atrás y cambiar una experiencia pasada en la que uno ha fallado en elegir conscientemente o ha hecho una elección que no seguía sus creencias, valores o necesidades de crecimiento[7]​”.

Los instrumentos para medir el arrepentimiento en las personas que tienen que tomar decisiones médicas no han podido abordar los conceptos actuales de arrepentimiento y no han sido capaces de diferenciar el arrepentimiento de la decepción. Tampoco han buscado impactos positivos del arrepentimiento[8]​. El proceso de arrepentimiento puede ocurrir si una persona no considera la información sobre todas las opciones disponibles antes de tomar una decisión.[8]

Ámbitos de vida editar

Un metaanálisis realizado en 2005 de 9 investigaciones (siete en Estados Unidos, una en Alemania y una en Finlandia) sobre de qué se arrepienten más los adultos, concluyó que, en general, los adultos se arrepienten mayormente de las decisiones relativas a su educación. Las clasificaciones posteriores incluían decisiones sobre la carrera, el amor y la crianza de los hijos. La educación ha sido el predecesor del arrepentimiento en las encuestas Gallup de Estados Unidos en 1949, 1953 y 1965. Ha sido así porque la educación se considera como algo en lo que las circunstancias pueden cambiar: “En la sociedad contemporánea, la educación está abierta a continuas modificaciones a lo largo de toda la vida. Con el aumento de los centros de formación profesional y programas de ayuda estudiantil en las últimas décadas, casi todos los grupos socioeconómicos tienen acceso a algún tipo de educación: "Este hallazgo puede atribuirse al principio de oportunidad percebida". “Los mayores arrepentimientos vienen dados por la toma de decisiones importantes en la vida; es decir, dónde ven oportunidad de cambio, crecimiento y renovación”. [1]

En otras culturas, los arrepentimientos pueden clasificarse de manera diferente, dependiendo de la oportunidad de acción de una sociedad en particular[9]​.

Determinantes de la intensidad editar

Acción contra inacción editar

Hay una interacción entre la acción contra la inacción y el tiempo. Los arrepentimientos de una acción son más intensos a corto plazo, mientras que los de la inacción son más intensos a largo plazo.[10]

Edad editar

En un estudio del 2001, el arrepentimiento de alta intensidad y los pensamientos intrusivos en las personas mayores estaban relacionados con el autocontrol, y se esperaba que el bajo control interno fuera autoprotector y ayudara a disminuir el arrepentimiento. En los adultos más jóvenes, el control interno facilitó el proceso de cambio y se asoció con el arrepentimiento de baja intensidad.[11]

Oportunidad editar

La mayor parte del arrepentimiento de las personas ocurre cuando perciben que tienen la oportunidad de mejorar una acción pasada.[1]​ Cuando no existe la oportunidad de mejorar las condiciones, los procesos de pensamiento mitigan la disonancia cognitiva causada por el arrepentimiento, por ejemplo, por la racionalización y la rehabilitación.[1]​ El arrepentimiento empuja a las personas a preguntarse por qué toman ciertas decisiones y a la acción correctiva como parte del aprendizaje que mejore las circunstancias de su vida. En 1999, un estudio midió el arrepentimiento mediante análisis negativos de los proveedores de servicios. El arrepentimiento fue un indicador preciso de quién cambió de proveedor. Cuanto más arrepentido se esté mayor es la probabilidad de iniciar un cambio. En consecuencia, cuanto mayor sea la oportunidad de tomar medidas correctivas, mayor será el arrepentimiento que se sienta y habrá más probabilidades de que se tomen este tipo de medidas. El sentimiento de arrepentimiento estimula la acción correctiva para asegurarse de que en un futuro no se vuelva a experimentar dicho arrepentimiento. Las personas aprenden de sus errores.[12]

Principio de oportunidad perdida editar

Cuando se pierde una oportunidad, el arrepentimiento se debería intensificar, no disminuir y las personas deberían sentir que podrían haber tomado mejores decisiones en el pasado, pero ahora ven limitadas las posibilidades de cambiarlas en el futuro. «Las personas que consideran habitualmente las futuras consecuencias, y cómo evitar futuros resultados negativos, experimentan menos, en lugar de más arrepentimiento tras un resultado negativo.» [13]​Este principio presenta otra razón por la cual la educación es el aspecto del que más se lamentan las personas. La educación se convierte en una oportunidad más limitada a medida que pasa el tiempo. Las personas no se suelen arrepentir tanto de aspectos como hacer amigos, ser más espiritual y la participación en la comunidad, lo cual tiene sentido, ya que también son aspectos de la vida que no se convierten en oportunidades limitadas. A medida que pasa la oportunidad de corregir una situación, pueden aumentar los sentimientos de desesperación.[14]​ Una explicación del principio de oportunidad perdida puede verse como una falta del cierre cognitivo: un escaso cierre cognitivo hace que los sucesos del pasado parezcan no haber sido resueltos. Un escaso cierre cognitivo está asociado con la disminución de la autoestima y los persistentes efectos negativos con el paso del tiempo y con la realización y el arrepiento de una oportunidad perdida. Un gran cierre cognitivo es asociado con la aceptación de la oportunidad perdida.[15]

El principio de oportunidad perdida sugiere que el arrepentimiento no sirve como elemento de rectificación, cosa que sugiere el principio de oportunidad. En cambio, el arrepentimiento sirve como un recordatorio más general para aprovechar el día.[cita requerida]

En decisiones sobre la atención médica editar

Una revisión de estudios anteriores en 2016 reveló que los factores de riesgo para que las personas desarrollasen una decisión de arrepentimiento con respecto a su atención médica fueron: un mayor conflicto de decisiones, una menor satisfacción con las decisiones, unos resultados adversos en la salud y unos mayores niveles de ansiedad.[16]

Neurociencia editar

La investigación sobre la lesión cerebral y la IRMf (imagen por resonancia magnética funcional) han relacionado la corteza orbitofrontal con el procesamiento del arrepentimiento.[17][18]

La exhaustividad de los comentarios sobre los resultados después de tomar una decisión determinó si las personas experimentan arrepentimiento (resultados tanto de la elección como de la alternativa) o decepción (retroalimentación parcial, viendo sólo el resultado de la elección) en un estudio de magnetoencefalografía. Otro factor fue el tipo de acción: con la toma de decisiones personales se pueden observar los correlatos neuronales del arrepentimiento y con la acción externa (elección del ordenador), los de la decepción. El arrepentimiento de retroalimentación mostró una mayor actividad cerebral en las regiones anterior y posterior derecha, mientras que el arrepentimiento de la acción produjo una mayor actividad en la región anterior izquierda.[3]​ Tanto el arrepentimiento como la decepción activaron la ínsula anterior y la corteza prefrontal dorsomedial, pero con el arrepentimiento solo se activó[19]​ la corteza orbitofrontal lateral.

Los individuos que sufren psicopatía no muestran arrepentimiento ni remordimiento. Se pensó que esto se debía a la incapacidad de generar esta emoción en respuesta a los resultados negativos. Sin embargo, en 2016, se descubrió que las personas con trastorno de personalidad antisocial y trastorno de personalidad disocial experimentaban arrepentimiento, pero no lo utilizaban para guiar su elección de comportamiento. No hubo falta de arrepentimiento, sino un problema para pensar en una serie de acciones potenciales y estimar los valores de los resultados.[20]

En otras especies editar

Un estudio publicado en 2014 por expertos en neurociencia de la Universidad de Minnesota sugirió que las ratas son capaces de sentir arrepentimiento por sus acciones. Esta emoción nunca antes se había manifestado en ningún otro mamífero (mammalia), aparte de los humanos. Los investigadores crearon situaciones para inducir el arrepentimiento, y las ratas lo expresaron a través de su comportamiento y patrones neuronales específicos en la actividad cerebral.[21]

Ver también editar

Referencias editar

  1. a b c d Roese, Neal J.; Summerville, Amy (2005-09). «What We Regret Most... and Why». Personality and Social Psychology Bulletin 31 (9): 1273-1285. ISSN 0146-1672. doi:10.1177/0146167205274693. Consultado el 20 de diciembre de 2018. 
  2. a b ZEELENBERG, M; PIETERS, R (2007-01). «A Theory of Regret Regulation 1.0». Journal of Consumer Psychology 17 (1): 3-18. ISSN 1057-7408. doi:10.1207/s15327663jcp1701_3. Consultado el 20 de diciembre de 2018. 
  3. a b Giorgetta, Cinzia; Grecucci, Alessandro; Bonini, Nicolao; Coricelli, Giorgio; Demarchi, Gianpaolo; Braun, Christoph; Sanfey, Alan G. (2013-01). «Waves of regret: A meg study of emotion and decision-making». Neuropsychologia 51 (1): 38-51. ISSN 0028-3932. doi:10.1016/j.neuropsychologia.2012.10.015. Consultado el 20 de diciembre de 2018. 
  4. a b Gilbert, Daniel T.; Morewedge, Carey K.; Risen, Jane L.; Wilson, Timothy D. (2004-05). «Looking Forward to Looking Backward. The Misprediction of Regret». Psychological Science 15 (5): 346-350. ISSN 0956-7976. doi:10.1111/j.0956-7976.2004.00681.x. Consultado el 20 de diciembre de 2018. 
  5. Sevdalis, Nick; Harvey, Nigel (2007-08). «Biased Forecasting of Postdecisional Affect». Psychological Science 18 (8): 678-681. ISSN 0956-7976. doi:10.1111/j.1467-9280.2007.01958.x. Consultado el 20 de diciembre de 2018. 
  6. DiBonaventura, M. d.; Chapman, G. B. (3 de junio de 2008). «Do Decision Biases Predict Bad Decisions? Omission Bias, Naturalness Bias, and Influenza Vaccination». Medical Decision Making 28 (4): 532-539. ISSN 0272-989X. doi:10.1177/0272989x08315250. Consultado el 20 de diciembre de 2018. 
  7. Lucas, Marijo (2004-01). «Existential Regret: A Crossroads of Existential Anxiety and Existential Guilt». Journal of Humanistic Psychology 44 (1): 58-70. ISSN 0022-1678. doi:10.1177/0022167803259752. Consultado el 20 de diciembre de 2018. 
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