Recristalización editar

La recristalización como método de purificación permite obtener un sólido libre de impurezas mediante operaciones de laboratorio sencillas. Como primer paso se prepara una solución de un sólido cristalino cualquiera con agua destilada a temperatura de ebullición a fin de tener una solución saturada, e inmediatamente esta se filtra en caliente con un papel de filtro plegado para retener aquellas impurezas insolubles que se encuentran en las aguas madres. Es importante que la solución caliente esté saturada, porque de no ser así los cristales no se formarán luego.

Una vez culminada la filtración en caliente, se enfría la solución a temperatura controlada para regular el tamaño de los cristales. Para ello se puede colocar el matraz que contiene la solución en un baño con agua y hielo. Si el enfriamiento es muy rápido y brusco, se formarán cristales muy pequeños cuya masa brindará una superficie donde se depositarán las impurezas. En cambio, si el enfriamiento es muy lento, las impurezas quedarán atrapadas en las estructuras de los cristales de gran tamaño.

 
Arbolito de cristales de urea
 
Cristales formados en un árbol de carrtón