Usuario:Manolo Rincon Granados/Taller

Manuel Rincón Granados, nació el 22 de abril de 1952 en Torre del Mar, municipio de la comarca de la Axarquía (Málaga, España). Es el mayor de cinco hijos del matrimonio formado por Manuel y Carmen.

Estudia Enfermería y Fisioterapia. En 1974 empieza a pintar y conoce a otros artistas como Evaristo Guerra, Francisco Hernández, Francisco Martín, José Casamayor, Jaime Pimentel, Jesús Pérez Atencia, Antonio Valdés, Antonio Hidalgo y Julio Marín.

En sus primeros años, el artista pintaba y dibujaba barcos, casas y bicicletas en movimiento, temas que continua reproduciendo a través de los años.

La influencia de Antoni Tápies se refleja en algunas de sus obras pero es el artista norteamericano Jackson Pollock el que le inspira de forma más acentuada en sus etapas más maduras donde su paleta se deja seducir por colores fuertes, puros. A él, le rinde su particular homenaje con la obra “Reencuentro con Pollock”, plaga de signos y trazos pictóricos.

La primera vez que Rincón utiliza la técnica denominada action painting o dripping, que popularizó Pollock, fue en 1996. Con la paleta, el jeringuilla y el pincel consigue una autonomía formal y cromática. En esta época sus cuadros destacan por la experimentación y la innovación constante en la composición, la perspectiva del color, la luz, los materiales y las texturas.

En la década 2000-2010 llegan algunas de sus exposiciones más reconocidas en Torre del Mar, Nerja, Málaga capital y Torremolinos, entre otros municipios. Entre sus hitos más destacados, la muestra “Gritos” expuesta en la Diputación Provincial de Málaga. En 2013 viaja a Nueva York y expone en las calles de Manhattan.

Rincón recrea magníficamente el mar que baña su tierra natal. Apasionado de la poesía de Rafael Alberti -“El mar. La mar. El mar. ¡Sólo la mar! - el artista pinta “Velero contra el viento”, que forma parte de una serie de marinas realizadas entre 1994 y 2000. Son sus cuadros de formato grande, con gruesas pinceladas de azul, verde y ocre que se mezclan con el negro y el gris oscuro. Pinta y esculpe. Utiliza madera, ropa e incluso arena de Cuba para terminar algunos cuadros.

Los motivos de sus cuadros proceden del mundo de su propia fantasía y de su realidad más cercana.

Otra de sus obras mas entrañables es la que dedica a su amigo el poeta Manuel Alcántara. “Homenaje a Manuel Alcántara” muestra un predominio del blanco y negro. El propio Alcántara colabora en el cuadro con este mensaje “No digo que no o que sí. Digo que me gustaría que Él también creyera en mí”.

La obra de Rincón, Alcántara la tituló El color de la vida. Escribiendo de él en el catálogo de la exposición de sus obras en el Castillo de Santa Clara:

- “A Manolo Rincón le gusta la pintura y a la pintura le gusta Manolo Rincón. No sé si lo que él hace puede llamarse expresionismo, pero estoy seguro de que ha inventado un istmo nuevo: el rinconismo.

Manolo pinta como es: insubordinado y leal, pródigo y constante. Él está lleno de proyectos y de ilusiones, porque en el fondo es un ilusionista y se divierte pintando.

Sabe que el arte es largo y además no importa.”

Con motivo de su 40 aniversario como pintor, Rincón emprende otra aventura: crear la Fundación Manuel Rincón Béjar, que tiene como objetivo recaudar fondos para el deporte a través de la pintura.

Sensible y altruista. Su apuesta por el deporte no tiene límites. “Deporte por Amor al Arte” posee desde su origen un carácter particular fruto de un afortunado doble cruce de caminos: los fondos de Manuel Rincón y el compromiso de la fundación de vincularse al mundo artístico y deportivo.


Extracto del texto de: Camacho, J.M. (2015). Catálogo Manuel Rincón. Málaga, España.