Parapente


El parapente (del francés parapente, acrónimo de parachute, paracaídas, y pente, pendiente) es un deporte nacido a finales del siglo XX por la inventiva de montañeros que querían bajar volando mediante un paracaídas desde las cimas que habían ascendido.

El ala, y a veces todo el equipo, se llama así con el mismo nombre, parapente. La definición técnica sería algo así: planeador ligero flexible. Planeador porque no consta de motor y flexible porque no hay partes rígidas que compongan el ala, por lo que puede ser transportado en el maletero de un coche. El peso de todo el equipo suele rondar los 15-20 kg, aunque hay equipos para montaña que llegan a pesar hasta menos de 5 kg. El piloto y ocasionalmente el pasajero (para lo que se utiliza un parapente biplaza cuyo equipo puede llegar a los 30 kg) de parapente estarán equipados con el equipo de seguridad obligatorio, silla-arnés, cascos, gafas y paracaídas de emergencia, y con diversos instrumentos electrónicos: variómetro o altivario, GPS y equipo de radio.

¿Qué es un parapente? editar

Un parapente es un aerodeslizador ultraliviano, que consta de un ala de estructura no rígida o blanda llamada vela o velamen, construida de tela sintética denominada Rip Stop cuya trama tiene hilos de refuerzo que frenan eventuales desgarros. Que adquiere su perfil o forma por las presiones que en el interior de las celdas o cajones ejerce el aire que entra por las válvulas o bocas situadas en el borde delantero. Esta se une con el arnés o silla por medio de finas cuerdas de material también sintético (kevlar, dyneema, etc.) llamadas suspentes o cordines, que terminan su ramificación en unos maillones que las unen a un juego de 2, 3, 4 o 5 correas por lado llamadas BANDAS (que se diferencian entre ellas como A, B, C, etc. comenzando por las delanteras), éstas a su vez se unifican en dos anclajes (izquierdo y derecho) que se unen finalmente al arnés por medio de un par de mosquetones. En lo que respecta a su funcionamiento básico, se despega y aterriza sobre las piernas del piloto y se controla por medio de un par de comandos (izquierdo y derecho), llamados frenos, que actúan doblando hacia abajo el borde trasero del velamen, modificando de esta forma la configuración aerodinámica de la misma. Al control de los comandos se puede sumar el efecto producido al modificar la carga alar del ala en distintas zonas de la misma, esto es tumbando el cuerpo hacia los costados, hacia adelante o hacia atrás, esta maniobra se denomina vulgarmente cargar peso con la silla.[1]

Al ser un tipo de ala flexible, la turbulencia y sobre todo la cizalladura pueden producir plegadas que deforman el perfil alar, perdiendo así parte de su capacidad de sustentación y entrando en distintas configuraciones de vuelo: plegadas asimétricas o frontales, autorrotación, barrena, etc. Si la incidencia se produce a una altura suficiente, normalmente se podrá volver a la configuración natural de vuelo, pero si no es así, se tiene como último recurso hacer uso de un paracaídas muy básico para un caso de emergencia que rara vez se presenta.

Una parte de la formación de un piloto de parapente es justamente aprender a controlar el parapente en incidentes en vuelo. Este tipo de curso se llama SIV (Simulación de Incidentes en Vuelo). En este curso el piloto aprenderá a dominar el parapente frente a una incidencia, a hacer maniobras de utilidad (barrenas, pérdidas) y a utilizar correctamente el paracaídas de emergencia. Este tipo de cursos se realizan encima del agua, con la presencia de una lancha de rescate para mayor seguridad en caso de tener que usar el paracaídas de emergencia.

El rango máximo y mínimo de velocidades relativas para un modelo de parapente intermedio es: Velocidad máxima: 50 kilómetros/hora. Velocidad mínima: 24 km/h. Un parapente de competición puede superar los 60 kilómetros/hora y una relación de planeo, o "fineza" de 10:1, es decir, que por cada 10 metros relativos de aire que avanza se desciende uno (debemos pensar que estando en el aire, la velocidad en este caso siempre será relativa a la fuerza y dirección del viento, y no confundir con la velocidad real a la tierra GPS). Todos los parapentes se encuentran en permanente descenso y carecen propiamente de autonomía para desplazarse en el aire ya que dependen de las corrientes de aire para su sustentación.

Se trata de poder despegar, volar y aterrizar con un ala flexible por los propios medios del piloto, es decir, a pie. El ideal sería desde una ladera no muy inclinada y encarada a un viento moderado de unos 10-20 km/h, o menos aún si se pretende volar cerca de la costa, ya que el aire tendrá una mayor densidad allí debido a unas presiones atmosféricas y humedades relativas más elevadas. Después el piloto se sentará cómodamente en una silla o arnés, unidos a las bandas de suspentaje mediante dos mosquetones.

La forma de vuelo es pendular, lo que significa que el piloto tiene control directo en solo dos de los tres planos de vuelo: alabeo (con el peso del piloto y los frenos) y cabeceo (con los dos frenos simultáneamente y con el acelerador); la guiñada, por lo tanto, al carecer de cola, queda fuera del control del piloto.

Parapente despegando a tracción(Torno) editar

Otra forma posible para que el parapente despegue consiste en realizarlo con torno de tracción fijo o un desbobinador mecánico que un operador controla dándole tensión a un cable. Este se engancha en el arnés por medio de un sistema de suelta rápida, que el piloto accionará cuando el tornero se lo indique. Es un tipo de vuelo típico de llanuras (especialmente en desiertos, donde se alcanzan las mayores alturas) y aquí la duración del vuelo depende de la habilidad del piloto para conseguir elevarse lo máximo posible y después encontrar corrientes de aire ascendente.

También podemos ver paramotores cuando la misma ala se acopla a una silla o arnés con un motor de explosión a gasolina o eléctrico y una hélice de dos o tres palas que propulsa todo el sistema a voluntad del piloto. Aunque las alas sean iguales o muy parecidas, las condiciones meteorológicas, las técnicas de vuelo con o sin motor e impacto ambiental difieren mucho entre ellas, ya que mientras el paramotor goza de autonomía para desplazarse por el aire, el parapente no.

Un planeador en el aire editar

La ciencia del vuelo a vela y, por consecuencia, del parapente se basa en las corrientes térmicas y en las corrientes dinámicas. Las primeras se producen al calentarse una masa de aire por conducción, es decir, por el contacto del aire sobre un suelo calentado por los rayos solares. Dicha masa de aire se dilata al elevar su temperatura y resulta más ligera que el aire circundante, por lo que una vez superada la resistencia creada por la misma viscosidad del aire, comienza a elevarse en forma de burbujas o como corrientes verticales más o menos cíclicas. Esta ascensión de aire caliente, llamada térmica, es el motor utilizado por todas las aeronaves planeadoras. En el segundo caso se aprovecha la dirección ascendente del viento al salvar algún obstáculo, técnica reservada casi siempre a algunas aves de costa y al parapente. En el vuelo térmico, la destreza está en centrar bien el canal ascendente para obtener la máxima velocidad de ascenso pero perdiendo la menor altura posible en el giro. Pero antes de ello deberemos encontrar esas corrientes térmicas; pueden estar a la deriva de las zonas más áridas del terreno, en las laderas con más incidencia de los rayos de sol, a sotavento de obstáculos, y además las nubes de convección o cúmulos las marcan igual que las nubes lenticulares muestran altas velocidades del viento o se puede saber la dirección del viento por la forma de las nubes.

Vuelo cross country editar

Una de las disciplinas mas codiciadas dentro del parapentismo es el vuelo cross country o vuelo de distancia, la cual implica a diferencia del vuelo local, donde luego de despegar se permanece dentro de la zona hasta el momento de aterrizar, irse, previo a una planificación, aunque por lo general bajo cierta incertidumbre, a recorrer grandes distancias, para lo que habrá que ir previendo aterrizajes alternativos en caso de perder demasiada altura.

 

El vuelo termodinámico no es más que aprovechar la convergencia de brisas de distinta orientación que produce una zona ascendente alargada y generalmente coronada por nubes de convección o cúmulos. Esta convergencia puede ser derivada por el viento meteorológico existente en capas más altas de la atmósfera y son auténticas autopistas del vuelo libre. Se han llegado a sobrepasar distancias de 550 kilómetros en línea recta gracias a este fenómeno.(véase también vuelo térmico)

Mas allá de la forma en que se combinen las ascendencias, un verdadero vuelo de cross[2]​, ha de implicar necesariamente tomar altura en una corriente térmica o zona de ascendencias, para luego realizar la transición hasta la siguiente y así sucesivamente. teniendo en cuenta que todo planeador siempre planea hacia abajo respecto al aire, el equilibrio entre la ganancia de altura y el largo de la transición hasta la siguiente zona de ascendencias juegan un papel fundamental para realizar con éxito un largo vuelo, para lo que ademas de los tradicionales elementos de seguridad, se suman una baliza tipo spot, agua, alimento, indumentaria apropiada para caminar por horas o incluso días, equipo vivac, linterna, etc., sin embargo es uno de los aspectos mas importantes la planificación en base a la experiencia, y las condiciones climáticas

La restitución es un vuelo térmico que se produce al atardecer cuando grandes masas, sobre todo rocas y tierras áridas, devuelven a la atmósfera poco a poco el calor almacenado durante los días calurosos y con poco viento, generando ascendencias suaves pero de enormes dimensiones. Esta acción se acrecienta en los valles por las corrientes frescas, o viento catabático, que bajan a lo largo de las laderas tras la puesta de sol.

El vuelo dinámico se realiza desplazándose por delante de un obstáculo frente al viento, como un surfista se desliza por una ola, pues este viento, al subir por las laderas, proporciona una masa de aire sustentadora. La onda de montaña tiene el mismo efecto, con la salvedad de estar producida por vientos meteorológicos fuertes, que al ascender y descender por accidentes orográficos producen ascendencias y descendencias, así como zonas muy turbulentas, también denominadas "rotores".


Pilares para el vuelo en parapente editar

La practica responsable de este deporte implica necesariamente poseer conocimientos sobre los cinco pilares que a continuación se mencionan y serán estudiadas por los aspirantes para poder rendir licencias habilitantes(Piloto Básico, Intermedio, Avanzado, Biplaza o Instructor).

Meteorología

Dado la fragilidad que presenta este tipo de aeronave en el aire, algo realmente fundamental para reducir los riesgos, es que se haga una acertada lectura del clima actual y próximo venidero, ya que fácilmente podría exceder las capacidades tanto del equipo como del piloto. Dependiendo del tipo de vuelo(dinámico o térmico) la cantidad de viento y su dirección juegan un papel esencial a la hora de tomar a buen criterio la elección, del día y su momento para realizar la práctica de este apasionante deporte,. En principio podría decirse que para volar térmicas lo mejor es la ausencia o escasez de viento y para volar dinámicas una velocidad que no supere la mínima del parapente.

La atmósfera [3]​ es la capa de aire que envuelve a la tierra y su espesor es de unos 500 km. . Dentro de ella, el aire se organiza en diversas capas superpuestas con distintas características. Estas diferencias, especialmente de temperatura y presión, son precisamente las que mantienen a cada capa bien diferenciada de las restantes, de forma que cada una de ellas cumplirá con una misión específica, como por ejemplo, filtrar las radiaciones solares nocivas o evitar que el calor escape al espacio. La atmósfera no tolera grandes diferencias entre las masas de aire que hay en su interior, por lo que continuamente corrige los desequilibrios que se producen actuando como un verdadero regulador de temperatura y presión. Para ello, el aire circula siempre desde las zonas de mayor presión a las de menos, así como desde las zonas más frías hacia las más cálidas, produciéndose movimientos de aire de tipo convectivo (o vertical), y advectivo (u horizontal).

Cumulonimbus capillatus incus: Las ascendencias producidas por una nube de tormenta o por cumulonimbos son tan grandes que desbordan a la aeronave y constituyen un peligro para el piloto, tanto por la enorme altitud a la que llegan a subir (a veces 10 000 metros), por la desorientación que se sufre debido a una visibilidad nula, como por las turbulencias que pueden existir en su seno.

En muchos países esta actividad no se encuentra regulada, y el uso de equipos defectuosos, el no disponer de complementos de seguridad o realizar esta actividad sin un curso previo de instrucción con personal capacitado, causan accidentes que se podrían evitar si se tomara el deporte con responsabilidad. Una buena formación y un poco de sensatez son la base para que este deporte sea seguro.

Aerodinámica

La aerodinámica es la rama de la mecánica de fluidos que estudia las acciones que aparecen sobre los cuerpos sólidos cuando existe un movimiento relativo entre estos y el fluido que los baña, siendo este último un gas y no un líquido, caso este que se estudia en hidrodinámica. Su estudio es básico para la sustentación y las superficies hipersustentadoras de las aeronaves y helicópteros.

Reglamentación

Así como en el transito de cualquier vehículo existen normas de convivencia es en aire, con particularidades de dicho medio. Lo cual resulta importante en cuanto al factor seguridad ya que que tener preestablecidos acuerdos permite anticipar incidentes. Por otro lado también rige las características deportivas para la práctica en competencias. [4]

Material

Se refiere al equipo y su periódica revisión, ya que si bien por un lado el equipo es relativamente liviano comparado con otras aeronaves, el envejecimiento y deterioro del material es bastante rápido, por lo que un constante chequeo es indispensable y de lo que dependerá la seguridad en vuelo. Para esto se realizan distintos test y regulaciones.

Técnica de vuelo

Dada las características inestables de la aeronave es indispensable saber como actuar ante las distintas situaciones que de forma constante irán ocurriendo durante el vuelo, paro lo cual el piloto estará instruido para saber actuar, siendo que el ser humano requiere de de este artefacto para poder imitar las aves, es necesario habituarse a ciertos movimientos que no le han sido otorgados de manera natural, lo que de alguna forma le permita operar instintivamente. [5]



Galeria editar

 
vista de un piloto tamden en bariloche
 
piloto inflando de espalda
 
altivariometro
  1. saez, guillermo alberto. «Manual del parapentista». manual del parapentista. 
  2. «vuelo coss country». 
  3. «Manual de Ayuda a la iniciación en vuelo libre.». 
  4. «REGLAMENTO COPA NACIONAL DE DISTANCIA DE PARAPENTE Y ALADELTA». 
  5. «Manual del parapentista».