Antonio Martínez Torres Precursor de las transformaciones antineoliberales que vive México I.

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Antonio Martínez Torres, profesor, destacado sindicalista y dirigente político de origen mixteco, precursor de la actual 4ta Transformación de México. Nació el 27 de mayo de 1944 y murió el 4 de julio de 2010.

 
Manifestación de defensa de energía eléctrica

Tenaz organizador de base, dirigente revolucionario, agudo analista político, estratega y teórico del movimiento popular y sindical, fue un actor central en la lucha contra el neoliberalismo.

 
Antonio Martinez Torres
Durante la última década del siglo XX y la primera del siglo XXI, Antonio Martínez organizó --con sus compañeros de lucha y fuerzas políticas, sociales y populares--- la más resuelta resistencia a las políticas de despojo del patrimonio nacional por parte del régimen salinista.
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El programa de ajuste neoliberal se impuso con las llamadas “reformas estructurales”, la entrega al capital transnacional de las áreas estratégicas del país, privatizaciones masivas de minas, electricidad, telefonía, red ferroviaria; desmantelamiento del sector público, sobre todo de la seguridad social y duros golpes a las organizaciones, sindicales y populares, de la clase trabajadora.

En los sexenios priístas y panistas de 1994 a 2012 se impusieron contrarreformas al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) e Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), que prefiguraron los intentos de una reforma regresiva y lesiva a la Ley Federal del Trabajo (Ley Abascal 2002 y Ley Outsourcing 2009), lo que suponía el fin de los derechos sociales y políticos de los trabajadores mexicanos, garantizados por el artículo 123 Constitucional, emanado del Constituyente de 1917 como conquista fundamental de la clase trabajadora en la Revolución Mexicana. En 1997 se impuso también la contrarreforma a la Ley de Pensiones con la creación de entidades privadas llamadas AFORES las cuales comenzaron a administrar y especular con los ahorros de los trabajadores mexicanos.  

Ante este contexto adverso para el pueblo mexicano, Antonio Martínez impulsó, junto a otros compañeros de lucha, la Organización Revolucionaria  del Trabajo (ORT), una estructura audaz a nivel nacional de cuadros políticos sindicalistas y obreros que analizaron las consecuencias de las reformas neoliberales, recorrieron el país y organizaron con la visión de la clase trabajadora la lucha de resistencia a la políticas de la desregulación económica, las privatizaciones del sector público, el control de los ahorros de las pensiones y la precarización laboral neoliberal del PRI-PAN.

La ORT, cimentada ideológicamente en el materialismo histórico, creó su órgano de análisis teórico, de difusión informativa, divulgación de ideas y agitación en Páginas de la ORT del Semanario Corre la Voz, periódico que se distribuyó en el sistema de transporte público Metro, autobuses y trolebuses en la Ciudad de México; universidades, sindicatos y centros laborales. Los contenidos editoriales se promovieron y debatieron en círculos de estudio entre activistas y núcleos obreros. La ORT artículo una red nacional de lucha y resistencia. Sumó a trabajadores del campo y de la ciudad.

Sindicalistas del IMSS e ISSSTE, telefonistas de TELMEX, electricistas del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), profesores del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), miembros de sindicatos universitarios, trabajadores de la industria maquiladora, costureras, petroleros, trabajadores de la construcción, trabajadores de organismos del Estado y estudiantes universitarios, formaron la fuerza de organización y movilización antineoliberal de los trabajadores.

Recorrieron grandes ciudades del país, estados de la República y zonas industriales, así como lograron encuentros con organizaciones campesinas e indígenas. Reuniones sectoriales, asambleas, foros, conferencias, círculos de debate, talleres y actividades culturales, adquirieron relevancia en jornadas y acciones de lucha.

En la década de los 2000, el esfuerzo de lucha antineoliberal dio el salto cualitativo con el impulso y creación de la Asamblea Nacional de los Trabajadores (ANT), instancia amplia, democrática y abierta para la organización de la resistencia de la clase trabajadora y sectores populares a las políticas laborales neoliberales. En sesiones con agenda política y extraordinarias, impulsaron planes de lucha de rescate de las conquistas laborales que fueron arrancadas al pueblo desde 1982 con el sexenio de Miguel de la Madrid; una reforma a la Ley de pensiones que regresara al Estado su administración y diera mayor seguridad a los trabajadores, la exigencia por la reducción de la jornada laboral con pagos dignos y aumento al salario mínimo; defensa del derecho de huelga y sindicalización, así como la oposición a la privatización de la industria energética nacional como la electricidad, petróleos y agua. Esta nueva instancia de organización de la lucha obrera articuló alianzas políticas, luchas sectoriales y gremiales. Destacan las caravanas nacionales obreras contra la reforma laboral que recorrieron las zonas industriales del país en 2004. 

El resultado de la lucha de la ANT fue frenar los intentos de la reforma regresiva a la Ley Federal del Trabajo y, al mismo tiempo, generar las condiciones para un resurgimiento del sindicalismo y la lucha obrera en el país; despertar la conciencia de las masas trabajadoras e influir en otros esfuerzos como el Frente Sindical Mexicano, la UNT, la Promotora Nacional de Lucha contra el Neoliberalismo y el Frente Sindical, Indígena, Social y Popular.

La lucha de resistencia de la ORT y ANT fueron esfuerzos clave para evitar la profundización del neoliberalismo en México que se venía imponiendo desde 1982 con el expresidente Miguel de la Madrid y la entrada al Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) que dio luz verde a las empresas transnacionales para enriquecerse a costa del sacrificio del pueblo de México y fue también el paso previo para el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que impuso el expresidente Carlos Salinas de Gortari en 1993-1994.

Con la lucha de resistencia al neoliberalismo, el actual movimiento de la 4ta Transformación cuenta con un punto de referencia para revertir las políticas neoliberales e impulsar verdaderas reformas a favor del pueblo como viene sucediendo con el liderazgo del presidente Andrés Manuel López Obrador.

En aquel periodo histórico antineoliberal de dos décadas de lucha, el sindicalista Antonio Martínez Torres reconoció la necesidad de la clase trabajadora de ampliar alianzas políticas y sociales, por ello, articuló enlaces, acuerdos y proyectos con otras organizaciones. Sumó simpatías y desarrolló la más creativa política de alianzas tácticas con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), luchó dentro del Partido de la Revolución Democrática (PRD) para dar orientaciones a favor de las demandas del pueblo, se vinculó con el Partido del Trabajo (PT) con el fin de delinear una agenda de la lucha laboral; tejió acuerdos y proyectos de organización con sindicatos grandes como el SME, SNTSS, SUTIN, SNTE, sindicatos locales, así como organizaciones de base territorial urbano populares como la CUT, UCP, CNPA, ONPP; con el movimiento popular indígena en Oaxaca, Chiapas, Michoacán, Puebla, Guerrero y Veracruz, desarrolló organización popular de lucha.

En ese contexto, el profesor sindicalista impulsó la unidad del movimiento obrero y popular antineoliberal. Asesor del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), del sindicato del IMSS, de las corrientes democráticas del SNTE y de secciones y corrientes del sindicato de Petróleos Mexicanos, lideró movimientos de carácter nacional contra las políticas de ajuste estructural, impuestas por los gobiernos en turno.

Aportó con otros compañeros como el Dr. Pablo González Casanova y otras fuerzas políticas importantes en el país, la construcción de los Diálogos Nacionales y el Frente Sindical, Campesino, Indígena, Social y Popular; promovió las alianzas con la Convención Nacional Democrática (CND) de Andrés Manuel López Obrador contra el fraude electoral de 2006, organizando convergencias de trabajadores y pueblo en general hacia la defensa de la voluntad popular expresada en las urnas, la soberanía nacional y en oposición a las reformas estructurales en el campo, laborales y energéticas.

Fue fundador en 1988 del Partido de la Revolución Democrática (PRD), junto a figuras relevantes como Andrés Manuel López Obrador, Heberto Castillo, Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo. A partir de 2007, así como otras fuerzas políticas al interior de este partido, Antonio Martínez comenzó a distanciarse hasta escindirse del PRD a causa de la debacle de este partido en sus principios fundantes antineoliberales, ya que la corriente Nueva Izquierda tomó el control del aparato institucional del organismo político e impuso una visión negociadora con el régimen fraudulento de Felipe Calderón y luego con el presidente Enrique Peña Nieto culminando en el Pacto por México, el cual fue la plataforma para imponer una serie de reformas neoliberales en educación, salud, energía, entre otras medidas lascivas antipopulares.          

La trayectoria del profesor y destacado sindicalista Antonio Martínez data desde el movimiento estudiantil del 68, organizaciones comunistas de los 70 y 80 como la Liga Comunista Espartaco (LCE), la Organización Revolucionaria Compañero (ORC), el Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP) y el Partido Mexicano Socialista (PMS).

Sus mentores políticos fueron los luchadores sociales y sindicalistas ferrocarrileros Demetrio Vallejo y Valentín Campa; sus compañeros notables de lucha fueron los profesores del Magisterio Othón Salazar y Edelmiro Maldonado, y el luchador social físico matemático, líder del 68, Raúl Álvarez Garín.