Usuario:Vicentelopez13/Taller

Museo Roca - Instituto de Investigaciones Históricas editar

El Museo Roca Instituto de Investigaciones Históricas es una institución pública dedicada a investigar, preservar y difundir la vida y obra del ex-presidente Julio Argentino Roca. Inaugurado oficialmente el 17 de Julio de 1964, funciona en la actualidad en una antigua casa ubicada Vicente López 2220, en el barrio de Recoleta. En sus orígenes fue la vivienda particular de José Arce, un médico cirujano, escritor, político y diplomático argentino de destacada trayectoria y su esposa, Amelia Bazán.

La edificación fue diseñada por el arquitecto Francisco Squirru y es de estilo art decó y racionalista. "Corresponde como un buen documento de época a los gustos de su propietario y de su tiempo. Obra del Arq. Francisco Squirru, es un excelente ejemplo del art-decó de Buenos Aires, que contaba originariamente con un mobiliario y una decoración interior del mismo criterio estético, parte de los cuales se conserva”.[1]

A principios de la década de 1960, Arce impulsó la creación de un instituto de estudios históricos orientado a la trayectoria biográfica y política de Julio Argentino Roca. Para concretar el proyecto, donó al Estado nacional su propiedad, junto con una colección de documentos y objetos pertenecientes a Roca, que posteriormente fue ampliada.

 
Frente del Museo Roca, año 1933. Foto: Revista Nuestra Arquitectura.

El 16 de junio de 1961, por decreto 4838/61[2]​, el Poder Ejecutivo Nacional aceptó dicha donación que dio origen al Museo Roca, con destino a la guarda y conservación de los documentos, correspondencia, efectos personales y libros referidos a la vida del ex presidente Argentino. Ese mismo año se declaró al inmueble monumento nacional por ley 16.432[3]​. El Museo se inauguró formalmente el 17 de julio de 1964. José Arce ejerció como primer director hasta su muerte en 1968.

Ejes temáticos del museo editar

En sus orígenes la institución se abocó al desarrollo de diversas investigaciones en torno a Julio A. Roca con una perspectiva muy empírica y concentrada en la figura. Fueron fruto de este primer período una biografía escrita por Arce en 2 tomos titulada Roca 1843 - 1914. Su vida - su obra y diversas publicaciones periódicas en el marco de la serie Publicaciones del Museo Roca. Actualmente el Museo enfoca la biografía en diálogo con los problemas de historia argentina del período del período 1880-1914, una etapa fundamental para comprender la historia argentina moderna y contemporánea. Se abordan temas tales como el fenómeno inmigratorio, el despliegue de instituciones públicas, como escuelas, ejército y cárceles; la llamada Conquista del Desierto, la ampliación y consolidación de las fronteras nacionales y la diplomacia internacional, entre otros.

 
Vista planta baja del Museo Roca

El diálogo entre el Estado nacional y los diversos actores de la sociedad civil tales como inmigrantes, trabajadores y pueblos originarios en uno de los ejes principales de trabajo. Asimismo, se le da particular importancia a los estudios sobre la llamada Generación del 80, formada por intelectuales, dirigentes, políticos, periodistas, militares y hombres de acción que integraron las filas de la elite política argentina de fines del siglo XIX y principios del XX. También se abordan las diversas miradas historiográficas en torno a la figura de Roca desde sus contemporáneos hasta el presente. Además cuenta con un espacio especialmente dedicado a la historia de la casa, las biografías de Arce y Bazán y los orígenes del Museo.

A través de exhibiciones y actividades educativas y culturales, la institución abre las puertas a la comunidad para acercarle diversas herramientas orientadas a la comprensión, construcción y disfrute del conocimiento de la historia del período mediante distintos registros intelectuales y experienciales.

Las colecciones y el Patrimonio editar

La colección está formada por objetos, documentos y fotografías pertenecientes a Julio A. Roca que fueron donados por sus hijas Josefina Roca de Castels, María Roca de De Marchi, Clara Roca y Agustina Roca de Uriburu, en 1970. A lo largo de los años nuevas donaciones enriquecieron el acervo patrimonial. Por ejemplo: piezas simbólicas asociadas a la inauguración de obra pública del Estado nacional, donadas por Josefina Civit de Ortega, Julio y Emilio Civit, descendientes del ministro de Obras Públicas de Roca, cartas de Juan B. Alberdi a Julio A. Roca y de Roca a su mayordomo Gumersindo García, donadas respectivamente por Jorge Furt y J.A. Solari y documentos pertenecientes a la historia del general Eduardo Racedo, donados por sus descendientes.

 
Estatua y biblioteca. Planta baja del Museo.

Una mención aparte merece la colección de numismática que, aunque pequeña, es un reflejo de aquellas personalidades y eventos que se consideraron dignos de ser recordados en metal a finales del siglo XIX y principios del XX. Entre los donantes se encuentran los ya mencionados, el doctor José Arce y otros.

 
Parte de la colección numismática del Museo Roca.

La biblioteca editar

El Museo posee una biblioteca de cerca de 3000 volúmenes. Los mismos se componen de ejemplares originales de la época del doctor Arce a los que se han sumado varias donaciones estatales y privadas con material más actualizado. La temática abarca medicina, diplomacia, inmigración, historia argentina y americana. Está abierta a la consulta del público sin retiro de libros.

 
Foto de la antigua biblioteca del Museo Roca, en la planta baja.

El archivo y la biblioteca están abiertos a los investigadores académico, estudiantes y al público general. Ofrece un servicio de referencia especializado, previa reserva de turno, y también a distancia, apoyando la idea de una institución federal. Además cuenta con una sala de lectura que el público puede utilizar para estudio o la lectura de libros propios y servicio de wifi, durante el tiempo de apertura del museo.

La institución atesora a su vez una importante colección de muebles art decó que fueron parte de la casa de José Arce y Amelia Bazán. La casa fue equipada con un mobiliario art déco acorde al estilo de la construcción y algunas piezas originales forman parte del acervo cultural del Museo. El diseñador clave de muebles de la época Art Decó fue el francés Jacques-Émile Ruhlmann. Sus simples y elegantes piezas, variantes modernistas del neoclasicisismo, se caracterizaron por el uso de enchapados originales, maderas exóticas, discretas incrustaciones de marfil y otros materiales. En esa misma línea se encuentran los muebles realizados por Hubert Martin para la casa Marber encargada del diseño interior de la vivienda. Los mismos pueden contrastarse con las piezas presentes en los catálogos de 1930/ 32 del establecimiento parisino.

Entre los muebles patrimoniales podemos encontrar: un bureau à abattant para señora, gabinete enchapado en raíz, cómoda de nogal, chifonier, sillones, asientos de comedor, mesas y luminarias que estaban de última moda. El edificio es también parte del patrimonio a proteger y divulgar: el Museo Roca funciona en un edificio art decó construido en los años 30, a pedido de José Arce. El estudio arquitectónico encargado fue Squirru y Croce Mujica.

En octubre de 1933, el Museo apareció en una reseña de la revista Nuestra Arquitectura. Otros cambios se pueden apreciar en la edición de la Revista Atlántida de 1936. Finalmente, hay una adición de los terrenos laterales en 1938, año en que Arce se casa con Amelia Bazán.

En el lote Oeste se construyeron la piscina, vestuarios y gimnasio. En el Este dos habitaciones separadas por el jardín. Aunque la arquitectura presenta algunas líneas eclécticas, el estilo art decó predomina en las líneas austeras, los colores, los espejos, los cromados, las gargantas lumínicas y los mármoles. La organización de los ambientes se explica por los usos sociales de los espacios para reuniones, comidas y conciertos. El edificio del Museo Roca no fue concebido como museo, pero tampoco fue una vivienda convencional.

 
Vestíbulo. Planta Baja. Año 1933.

“Cuando el arquitecto Francisco M. Squirru preparó los planos, conforme a los deseos del propietario, el futuro edificio debió parecer insólito para ser habitado por un hombre solo y su esposa. Pero la variada y extensa actividad del Dr. Arce y su personalidad tan sociable lo llevaron a querer una casa que pudiera funcionar como una academia o como un club. Con esas características, la construcción luce dos grandes ambientes en planta baja, el primero de 64 m2, que fue sala de música, y en la parte posterior del terreno, en todo su ancho, un gran salón biblioteca de 96 m2 con una gran chimenea a leña, obra del escultor Bellegarde”.[1]

Actualmente es una de las pocas casas art decó de la ciudad de Buenos Aires abierta gratuitamente a la comunidad. Por todas estas razones, la actual gestión se propuso visibilizar la historia de la casa y sus colecciones, que hoy forman parte de la agenda cultural y educativa del Museo Roca: actividades especiales, propuestas musicales, teatrales y diversas disciplinas de las artes.

Historia del Museo editar

Orígenes del Museo Roca editar

El 15 de enero de 1961 se publicó el segundo volumen de Roca 1843-1914. Su vida, su obra, escrita por José Arce. En las palabras preliminares, el también diputado resumía el periodo presidencial y los temas que abordaría la segunda parte de la obra, y expresaba por primera vez su idea de donar al Estado su vivienda de la calle Vicente López. Arce escribió: “Como una manifestación concreta de la impresión dejada en mi espíritu por el estudio de la vida y la obra del prócer, ensayo un medallón intitulado: 'El hombre'. Pretendo reflejar en tres carillas la personalidad de Roca. Termino con breves referencias a su vida privada y a las honras fúnebres y homenajes que le fueron tributados después de su muerte. Sugiero la creación del Museo Roca”[4]​.

 
José Arce en su Biblioteca, circa 1936. Foto: Archivo General de la Nación.

Carta al Presidente Arturo Frondizi editar

Fue entonces que envió una carta dirigida al Presidente de la República, Arturo Frondizi, ofreciendo al Estado su residencia de Vicente López 2220, para organizar un museo dedicado a Julio A. Roca y su época.

"Excelentísimo Señor: El segundo volumen de Roca quedará impreso en estos días. En breve haré llegar un ejemplar a manos de VE. Al final del volumen sugiero la creación del Museo Roca con fines educativos, para el pueblo en general, y de centro de información para los estudiosos. Las diferentes actividades del eminente estadista se prestan para estudios detallados y como consecuencia para muchas monografías... Mi convicción acerca de esta obra de bien público, que lleva involucrada la creación del Museo Roca es tal, que he tomado una decisión que someto a la consideración de V. E. Me sentiría satisfecho de haber contribuido, en alguna medida a su creación”[5]​.

Dicho esto, Arce continúa su relato explicando la estrategia de donación, y el detalle del inmueble que pasaría a manos del Estado cuando este lo dispusiera.

“Estoy dispuesto a donar al Estado una propiedad en la Capital que, con algunas refacciones, parecería edificada para el caso, en la cual podría instalarse debidamente el Museo. Esa propiedad consta: En la planta baja, de tres grandes ambientes, con más de 200 metros cuadrados de superficie cubierta, en los cuales podría instalarse el Museo. Uno de los locales de 16 metros de largo, por 6 de ancho, incluye los anaqueles en roble de una gran biblioteca. Dichos anaqueles parecen haber sido hechos de encargo para un museo. Existen, además, locales para administración, depósito y taller".

"En la planta alta existen dependencias habitables. Esta parte de la propiedad, como también una piscina de natación, con entrada por el Noroeste de la calle Vicente López, queda completamente separada de la antes descripta. Solicito que el Estado nos autorice a residir en ella, a mí y a mi señora, mientras vivamos. La circunstancia de habitar en la vecindad del local en que se instale el museo, facilitará, singularmente, las tareas de organización e instalación”[5]​.

 
Foto del día de la inauguración del Museo Roca, el 17 de julio de 1964. El doctor Arce frente al bronce que se colocó en el ingreso a la institución.

Finalmente, la firma de los donantes: "A la espera de la decisión de V. E. le saludo con mi más alta consideración. Sr. Presidente de la República doctor Arturo Frondizí. Firmado: José Arce; Amelia B. de Arce”[5]​.

Decreto de creación del Museo Roca editar

CONSIDERANDO:

Que el 19 de octubre de 1964 se cumplirán cincuenta años de la muerte del Presidente, General Julio A. Roca. Que es deber de la Nación y de sus representantes rendir justo tributo a la memoria del varón ilustre que coadyuvó, con las armas, al logro de la unidad del Estado, conquistó para la soberanía argentina más de veinte mil leguas del desierto dominado por el salvaje y sentó las bases de la moderna organización del viejo Ejército.

Que tales son, sumariamente aludidos, los títulos para la gloria del General Roca. Desaparecidos por la obra del tiempo y por la conciencia histórica de las generaciones nuevas, la pasión que fatalmente cerca a los grandes hombres, corresponde a la actual, rendir adecuado homenaje al estadista ilustre.

Que al General Roca le corresponde, asimismo, el mérito insigne de haber consolidado, de acuerdo al pensamiento de Alberdi, a Buenos Aires como Capital de la Nación. Los sangrientos combates de Barracas y Corrales rubricaron, con el sable, el anhelo insatisfecho de la nacionalidad, desde la revolución de Mayo, de contar con la poderosa ciudad de Buenos Aires como plataforma federal de todos los argentinos.

Que la importancia de la federalización de Buenos Aires difícilmente podría ser disminuida por las actuales generaciones, que han crecido y se han formado en las condiciones de Nación unificada.

Muchas son las obras que testimonian el valor de Roca como estadista en sus dos pacíficas presidencias. Baste recordar ahora que a sus gobiernos se debe la creación de una moneda única para toda la República. También creó el Registro Civil, organizó los territorios nacionales, promovió la Ley Orgánica del Ejército, fundó el Banco Hipotecario Nacional, inició la construcción del Puerto de la Capital y dejó su sello poderoso en cada uno y todos los aspectos que configuran la Argentina moderna.

Que a este soldado siempre victorioso, le correspondió la gloria pacífica de haber conjurado por su flexibilidad diplomática un conflicto con la República hermana de Chile y de haber inspirado la célebre Doctrina de Drago.

Que finalmente, el ofrecimiento formulado por el Profesor Dr. José Arce, en nota de fecha 17 de enero de 1961, por el cual cede al Estado Nacional, en donación, una finca de su propiedad sita en la calle Vicente López 2220/24/30, para instalar en ella un Museo destinado a recordar la vida y obra del Presidente Roca, facilita la realización de esta idea auspiciada por el Poder Ejecutivo Nacional, y que, asimismo, teniendo en cuenta la reconocida versación del donante en lo referente a la trayectoria histórica cumplida por el General Roca, lo señala como la persona indicada para la organización del referido museo.

Por ello, El Presidente de la Nación Argentina

DECRETA:

  • Artículo 1º Créase, dependiente del Ministerio de Educación y Justicia, el “Museo Roca” destinado a la guarda y conservación de los documentos vinculados a la actuación militar, administrativa, parlamentaria y política del Presidente de la República, Teniente General D. Julio Argentino Roca, como también de los objetos personales del mismo, correspondencia privada, fotografías, mapas, planos y libros que se refieran a la vida y obra del mencionado Presidente.
  • Art. 2º - Acéptase la donación hecha al Estado Nacional por el profesor José Arce del inmueble situado en esta Capital, en la calle Vicente López 2220/24/30.
  • Art. 3º - Acéptanse igualmente, las condiciones establecidas por el donante, en la nota a que se refieren los considerandos - de este decreto.
  • Art. 4º - Encomiéndase al profesor José Arce la organización del Museo, debiendo proyectar su reglamentación, la que será sometida a la aprobación del Poder Ejecutivo, juntamente con el plan de refacciones que sea necesario efectuar en la propiedad donada, para adaptarla al objeto a que se la destina.
  • Art. 5º - El Ministerio de Educación y Justicia, dentro de los sesenta días de la fecha del presente decreto, tomará los recaudos necesarios para concretar las disposiciones del Artículo 1º como así también para organizar un llamado a concurso destinado a premiar al autor argentino que escriba la mejor obra sobre el tema "Roca y su época".
  • Art. 6º - Agradézcase la actitud del donante, con agregación de una copia autenticada de este decreto.
  • Art. 7º - El escribano General del Gobierno de la Nación, procederá a protocolizar la nota de ofrecimiento y a otorgar la escritura traslativa de dominio del inmueble donado a favor del Estado Nacional, en la forma determinada en el Art. 3º antes mencionado.
  • Art. 8º -El presente decreto será refrendado por el señor Ministro Secretario en el Departamento de Educación y Justicia.
  • Art. 9º - Comuníquese, publíquese, dese a la Dirección General del Boletín Oficial e Imprentas y archívese. 16-06-61

Arturo Frondizi/ Luis R. Mac'kay.

Nacimiento y primeros pasos del Museo Roca editar

El 16 de junio de 1961, por decreto 4838/61, el Poder Ejecutivo aceptó la donación y creó legislativamente el Museo Roca, un espacio con destino a la guarda y conservación de los documentos, correspondencia, efectos personales, libros referidos a la vida del general Julio Argentino Roca.

 
Frondizi acepta la donación del edificio Casa Arce, año 1961. Foto: Archivo General de la Nación.

El 17 de julio 1961, a instancias de Arce, se fundó la asociación civil Amigos del Museo Roca.

El 16 de agosto el ofrecimiento y la aceptación son protocolizados por el Escribano General de Gobierno de la Nación: Jorge Ernesto Garrido.

El 10 de noviembre se protocoliza la escritura de donación; firma el presidente Arturo Frondizi, por el Estado y Arce, por su derecho en carácter de donante, quedando a cargo de la organización del nuevo Museo Roca.

El 10 de diciembre, el organizador logra que se incluya en la ley 16.432, el art. 67 que declara al inmueble monumento nacional en los siguientes términos:

“Declarase monumento nacional el inmueble ubicado en la calle Vicente López 2220/24/30 de la Capital Federal donde deberá instalarse el Museo Roca de conformidad con lo dispuesto en el decreto 4838 del 16 de junio de 1961. A los efectos del cumplimiento del referido decreto decláranse de utilidad pública los derechos de los ocupantes y/o inquilinos del inmueble citado. El Poder Ejecutivo adoptará las medidas conducentes al mejor cumplimiento de esta disposición a los fines de la instalación del referido museo”.

Los símbolos del Museo Roca: el Lema y el Sello editar

Cuando creó el Museo Roca, José Arce junto con su principal colaborador, Narciso Binayán, decidieron establecer un lema para la institución. Optaron por una frase en latín, por ser una lengua que se enseñaba en todas las universidades de Ciencias Sociales y que otorgaban cierta categoría a quienes las citaban.

El lema fue: “Amicus Plato. Sed magis amicas veritas”. La frase se le atribuye a Aristóteles y se traduce como “Soy amigo de Platón, pero más amigo soy de la verdad. Posteriormente se mandó a grabar en letras de madera en el ingreso a la sala principal del Museo.

En primera instancia, podría pensarse que la frase replicaba un modelo del saber eurocéntrico en forma acrítica; sin embargo, en la explicación del establecimiento del lema, aluden inspirarse también en “Sayat nasti paro Dharmah”, una frase hindú que se traduce como “no hay religión más elevada que la de la verdad”.

Puerta de entrada a la sala de exhibiciones principal del Museo Roca, donde se encuentra el antiguo lema del museo.

 
“Amicus Plato. Sed magis amicas veritas”. El lema del Museo Roca.

Como explica Binayán, se establecía con ella un sendero para el Museo donde se buscaría la verdad más allá de las pasiones. Para lograrlo se indicaba que la Historia debía seguir a las fuentes y el rigor metodológico. Asimismo, se indicaba que esa verdad anhelada podía luego convertirse en error por la aparición de nuevas evidencias o por el avance de los razonamientos.

De este modo, la línea del Museo se correspondía con las perspectivas más actualizadas de su época en el campo de la Historia. La presencia de las fuentes era clave en la construcción del saber histórico y se correspondía con el impulso que habían tenido, desde la década de 1920, con la generación de historiadores que se conoce como Nueva Escuela Histórica, quienes profesionalizaron la disciplina.

Sin embargo, Binayán remarcaba que ese apego a las fuentes debía ser también acompañado por el razonamiento riguroso, asimilando las críticas que se le habían realizado a esa corriente. De este modo, la búsqueda de la verdad mediante un método de trabajo con fuentes y razonamientos revela asimismo el carácter científico que pretendía ostentar la Historia en ocasiones en desmedro de su valor literario.

En perspectiva, desde la actualidad se puede advertir que el lema original del Museo no fue respetado por sus creadores a la hora de ponderar a la figura de Julio A. Roca. Sin embargo, esto no era percibido como una contradicción. Hoy sabemos que los principios que envuelven a este lema de la primera gestión del Museo han sufrido numerosos embates por parte de diferentes corrientes.

Actualmente, la línea de trabajo del Museo concibe a la verdad en la Historia como la información empirica que surge del Archivo en sus diversos formatos posibles. Las producciones historiográficas son pensadas como materia de interpretación en diálogo con los marcos teóricos, los climas de ideas y el diálogo de la producción académica con la vida política y social. El sello original de la institución fue creado según Arce para “señalar las copias de los documentos importantes”[6]​. Esta herramienta contaba con la siguiente descripción: “La figura del prócer en traje de civil - tomada de una fotografía de los comienzos de la segunda presidencia-, aparece en el centro, enmarcada entre una sobria leyenda latina y el nombre del museo. Para la leyenda, se ha utilizado la más sencilla de las expresiones con que se puede recordar a Roca: CIVES ILLUSTRIS REIPUBLICAE, que en latín significa ciudadano ilustre de la República. El dibujo que ha servido para la preparación del sello es obra de María Elena Barragán[6]​.

Esta imagen no sólo fue el sello, sino que pronto se transformó en el logo que identificaría a la institución de manera oficial. Desde el 2018, en el marco de una reforma general en las imágenes institucionales de los museos realizada para adaptarse a los nuevos públicos, objetivos y misiones, la imagen de Roca fue cambiada por la fachada del museo.

Bibliografía complementaria editar

  • Arce, José: Roca: su vida, su obra, 2 tomos, Buenos Aires, Ministerio de Educación y Justicia, 1960/ 1961
  • Garrido, Marcela: José Arce, 1881-196, biografía visual, Buenos Aires, Museo Roca, 2007
  • República Argentina, Ministerio de Educación y Justicia: Publicaciones del Museo Roca. Administrativas I.  
  • República Argentina, Ministerio de Educación y Justicia: Publicaciones del Museo Roca. Administrativas III.  
  • República Argentina, Ministerio de Educación y Justicia: Publicaciones del Museo Roca. Administrativas IV.  
  • República Argentina, Ministerio de Educación y Justicia: Publicaciones del Museo Roca. Administrativas V.  
  • República Argentina, Ministerio de Educación y Justicia: Publicaciones del Museo Roca. Administrativas VI.  

Referencias editar

  1. a b Gustavo Brandariz, Gustavo (2000). «Diagnóstico del estado de conservación de su edificio. Informe preliminar.».  |apellidos1= y |autor= redundantes (ayuda)
  2. «Boletín Oficial». 27 de junio de 1961. 
  3. «LEY N° 16.432, Artículo 67». 
  4. Arce, José. Roca 1843-1914. Su vida, su obra. 
  5. a b c Arce, José. Carta a Arturo Frondizi. 
  6. a b Garrido, Marcela (2007). José Arce, 1881-196, biografía visual.