Todas las sociedades tienen un conjunto de categorías de género que pueden servir como base de la formación de la identidad social de un individuo en relación con otros miembros.​ En la mayoría de ellas, existe una división básica entre los atributos de género asignados a hombres y mujeres,​ un binarismo de género al que la mayoría de las personas se adhieren y se acoplaría a los ideales de la masculinidad y la feminidad en todos los aspectos del sexo y género: el sexo biológico, la identidad de género y la expresión de género.​ Sin embargo, también hay algunas personas que no se identifican con algunos (o todos) los aspectos de género que están asignados a su sexo biológico; algunos de esos individuos son transgéneros o de género no-binario. Algunas sociedades tienen categorías adscritas a un tercer género.