Vox fue una revista satírica ilustrada editada entre 1933 y 1945 por el servicio de propaganda de la Alemania nazi.[1]​ Se publicó en diversos idiomas, entre ellos el español, el alemán y el croata.[2]​ En esta revista participó el ilustrador alemán Emmerich Huber (1903-1979).

Vox
País Alemania nazi Ver y modificar los datos en Wikidata
Idioma Alemán, español, croata
Especialidad Historieta, humor gráfico
Primera edición 1933
Última edición 1945

La revista pretendía difundir, en tono desenfadado, propaganda de la Alemania nazi para lavar su imagen y atacar a los enemigos de Hitler (el comunismo, Stalin, los judíos, Estados Unidos, Roosevelt, Gran Bretaña, Winston Churchill, etc.). Sus páginas interiores eran escritas en varios idiomas, de manera simultánea. La edición corría a cargo del Ministerio de Asuntos Exteriores de la Alemania nazi, que tuvo como uno de sus máximos exponentes a Joachim von Ribbentrop, condenado a muerte en los juicios de Núremberg.

En España se ha difundido que el nombre del partido político Vox tiene su origen en esta publicación, pero no se han encontrado pruebas firmes al respecto.[3]

Referencias editar

  1. «Revista VOX». Asociación para la recuperación de la memoria histórica. Consultado el 4 de octubre de 2021. «Entre los años 1933 y 1945, el servicio de propaganda de la Alemania nazi editó en varios idiomas, entre ellos el español, una revista de propaganda fascista ilustrada que se llamaba VOX». 
  2. «VOX. Nr. 39 K. Emmerich HUBER (1903-1979), Illustrator.». ZVAB (en inglés). Consultado el 4 de octubre de 2021. «This magazine was published in German and Croatian language.» 
  3. «No, no hay pruebas de que el nombre de Vox venga de “una revista de propaganda fascista” de la “Alemania nazi” que también se llamaba así». maldita.es. 3 de mayo de 2021. Consultado el 4 de octubre de 2021. «No hay pruebas de que sea así: Aunque esa revista sí existió, la palabra ‘vox’ significa ‘voz’ en latín y Santiago Abascal explicó en una intervención en 2017 que eligieron ese nombre porque “había muchos españoles que se habían quedado políticamente huérfanos, que se habían quedado sin voz”.» 

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