Wikipedia:Ejemplos para determinar la calidad de las fuentes

Un primer recuento cuantitativo de los criterios enumerados en Ayuda:Cómo redactar un artículo destacado nos puede dar una idea inicial de la calidad ofrecida por determinado título. La lista siguiente se ha elaborado siempre hablando en términos generales y a priori, un análisis posterior podría cambiar la calificación de determinado documento.

  • Calidad excelente: serían todas aquellas obras que cuenta con los seis criterios (autor, editorial, fecha, lugar de publicación, bibliografía y cierta cantidad de recursos económicos y humanos).
  • Calidad buena: si le faltara uno de los criterios anteriores, como la bibliografía en conferencias y documentales.
  • Calidad media: la ostentarían aquellas con solo cuatro requisitos. Este tipo de trabajos están en la frontera de lo admisible. Un estudio más pausado determinaría si los aportados compensan las carencias.
  • Calidad mediocre o mala: los que cuentan con tres o menos de los datos necesarios. Suelen ser páginas web, ciertos documentales y determinadas conferencias. En este caso la fuente debería quedar descartada en un artículo que se considera "algo que Wikipedia puede ofrecer". No necesariamente porque su información sea deficiente, sino por carecer de garantías. No debemos olvidar la importancia de la metodología. Académicos como Carl Sagan (1997) han afirmado que la fiabilidad de una investigación la da el método, no tanto los contenidos.

Ejemplos concretos editar

Para redactar la guía se han utilizado distintos tipos de fuentes, libros, revistas especializadas, conferencias e incluso documentales, por lo que pueden emplearse como ejemplos para ilustrar la tarea de graduar la calidad documental:

  • Una información con todos los datos, excepto el autor, ¿puede ser considerada de buena calidad? En principio, no; ni siguiera debería ser considerada una fuente fiable a priori. Requiere analizarla para conocer las razones que han permitido su publicación sin firmar, como ser una noticia breve dentro de una revista. En casos como este último, es el editor quien se responsabiliza de la misma.
  • Una conferencia/entrevista como la de Santos Juliá[1]​ o la de Manuel Celaya,[2]​ ¿puede ser de calidad excelente? En principio, las fuentes verbales carecerían de un editor que supervisara los originales: ambas son grabadas y puestas a disposición del público quizá con omisiones, pero sin correcciones o matizaciones. Tampoco aportan bibliografía. Son un ejemplo de fuentes carentes de dos criterios y, por lo tanto, en la línea entre las citables y no citables. Para colocarlas en un lado u otro se deberá valorar el prestigio del ponente y de la organización, en este caso, la Fundación Juan March.
  • ¿Es una fuente de suficiente calidad el documental citado?[3]​ En principio no, tal y como está en el servidor. La copia subida carece del principio y del final, los títulos de crédito que sirven para dar crédito al mismo. Por lo tanto no se puede conocer la fecha de su producción, sí de su subida, ni el lugar, ni el director y/o guionista. El documental en sí podría ser una fuente buena, pero no la copia referenciada.
  • La obra de Quesada Sanz (2009) y la de Chant (2006) han aparecido en papel, indican el autor, lugar y fecha, además de ser editadas por sendas editoriales especializadas, además de compartir temática, pero no época. Sin embargo, la primera cuenta con abundante bibliografía (p. 444-487) y la segunda no. ¿Es de mayor calidad la del académico español? En principio sí, pero la de Chant pertenece a esa excepción de ser un tema técnico y posterior a la Segunda Guerra Mundial.
  • Richelson (1998, p. 26-34) y Gunner (2013, p. 26-36) publicaron sendos artículos sobre temas técnicos y militares, impresos en revistas especializadas, con una longitud parecida e incluso coincidentes en la misma página de comienzo, pero Richelson añade bibilografía. Pese a ser un tema dentro de las excepciones, la primera podría calificarse de máxima calidad, en principio, y la segunda de buena calidad; ambas útiles.
  • Por lo expuesto, la información creada para Internet parte con desventaja frente a la impresa; por ejemplo, para referenciar el ISBN se han utilizado dos fuentes: un PDF proveniente de la Agencia Internacional del ISBN y otro de ISBN.COM.ES.[4]​ Las dos son páginas web, por lo tanto demandantes de pocos recursos; asimismo, ninguna de las dos está firmada por una persona física; en principio, se podría disculpar esta gran ausencia al ser organismos oficiales, al menos en el primer caso. Pero la segunda no muestra el lugar, ni el año de publicación: da un simple rango de años; ni aporta bibliografía consultable, solo enlaces a sitios oficiales; ni se puede localizar la “editorial” con datos como el domicilio social; tanto es así, que ni buscando en el Who's del dominio se logra solventar dichas lagunas. Por todo ello, la segunda fuente debería ser descartada a priori, al no reunir ninguno de los criterios de calidad.

Véase también editar

Bibliografía utilizada editar

Referencias editar

  1. Juliá, Santos (11 de mayo de 2010). «Historia y memoria de la República y la Guerra Civil: una relación conflictiva» (conferencia). Madrid: Fundación Juan March. Consultado el 3 de agosto de 2013. 
  2. San José, Antonio (13 de enero de 2012). «Javier Celaya» (entrevista). Madrid: Fundación Juan March. Consultado el 10 de septiembre de 2013. 
  3. Tim, O'Reilly (cinco de julio de 2013). «¿ME PUEDO FIAR DE LA WIKIPEDIA?» (documental). Nueva York: Canal de Historia. Consultado el 3 de octubre de 2013. 
  4. «ISBN.COM.ES código de identificación para libros». ISBN Libros España. 2010-2013. Consultado el 15 de octubre de 2013.