Alfonso de Portugal (1475-1491)

Príncipe heredero de Portugal

Alfonso de Portugal (Lisboa, 18 de mayo de 1475[2]​- Santarém, 13 de julio de 1491). Infante de Portugal, era hijo de Juan II de Portugal y de su esposa y prima la infanta Leonor de Viseu y bautizado con el nombre de su abuelo el rey Alfonso V.[2]​ Fue nombrado heredero del trono del reino lusitano el 8 de marzo de 1476.[3]​ El rey tanto adoraba a este hijo que, en su homenaje, bautizó como «Príncipe» a la isla más pequeña del archipiélago de Santo Tomé y Príncipe.

Alfonso
Príncipe heredero de Portugal

Cuadro representando su muerte, expuesto en el Palacio Nacional de Sintra.
Reinado
  • Primera vez:[a]
    11 de noviembre de 1477
    15 de noviembre de 1477
    • Segunda vez:
      28 de agosto de 1481
      13 de julio de 1491
  • Predecesor Juan II de Portugal
    Sucesor Manuel I de Portugal
    Información personal
    Nacimiento 18 de mayo de 1475
    Lisboa, Reino de Portugal
    Fallecimiento 13 de julio de 1491 (16 años)
    Santarém, Reino de Portugal
    Sepultura Monasterio de Batalha
    Familia
    Casa real Avís
    Padre Juan II de Portugal
    Madre Leonor de Viseu
    Consorte Isabel de Aragón

    Matrimonio

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    Fue el único hijo superviviente de sus padres ya que, aunque ellos tuvieron otro hijo en 1482 llamado Juan, este apenas vivió pocos días. El tratado de Alcáçovas en 1479, que puso fin a la guerra de Sucesión Castellana, entre otras cosas concertaba su matrimonio con su prima segunda, la infanta Isabel de Aragón, hija primogénita de los Reyes Católicos.[4][5]​ En 1480, el infante Alfonso, que en esas fechas tenía cinco años, quedó a cargo de su abuela materna Beatriz de Portugal, madre de Leonor de Viseu, en la villa fronteriza de Moura y a principios del año siguiente, se desplazó ahí su prometida, Isabel de Aragón, que tenía unos diez años de edad.[6]​ Ahí en Moura convivieron unos dos años los jóvenes infantes.[7]

    La boda, por poderes, se celebró diez años después, en la primavera de 1490 en Sevilla.[8][7]​ En otoño del mismo año, el 19 de noviembre, Isabel llegó a Badajoz donde fue recibida por el tío de su novio, el infante Manuel, con quien casaría años después de enviudar. Los novios se encontraron en Elvas el día 22 y el día siguiente, Isabel conoció a su futura suegra, Leonor de Viseu, en el convento de Espinheiro, en Évora donde fue legitimado el matrimonio celebrado anteriormente en Sevilla por poderes.[9]​ Alfonso en esas fechas tenía quince años y su esposa veinte.

    Esta boda era del agrado de ambos reinos. Isabel la Católica, cuya madre y ama eran portuguesas, deseaba estrechar los lazos con Portugal y,[10]​ al mismo tiempo, le permitía «vigilar y controlar los pasos de su eterna rival, Juana la Beltraneja» a través de su hija.[7]​ Aunque fue un matrimonio político, la pareja se enamoró y su unión que duró casi ocho meses, fue feliz.

    Muerte

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    Claustro en el Monasterio de Batalha donde el infante Alfonso recibió sepultura

    En julio de 1491, la corte portuguesa se encontraba veraneando en la ribera de Santarém. El rey Juan II invitó a su hijo el príncipe Alfonso a bañarse con él en las aguas del Tajo. Al principio, Alfonso rechazó la propuesta pero viendo que su padre quería que le hiciese compañía, decidió acompañarle. Según el cronista portugués Rui de Pina,

    ...na força do correr, o cavalo do príncipe caiu, e o levou debaixo de si, onde logo de improviso ficou como morto, sem fala e sem sentidos.[11]
    ...en la fuerza de correr, el caballo del príncipe cayó, y le llevó debajo de sí, donde luego de improviso quedó como muerto, sin habla y sin sentido.[11]

    Según el mismo cronista, tan pronto su madre tuvo conocimiento del accidente, «herida de mortal dolor, con grande desconsuelo» se montó en una mula, acompañada de su nuera, y corrió al lugar donde yacía su hijo. Nada se pudo hacer. En señal de luto, los padres del infante decidieron vestir de negro.[12]

    Según Bernardo Rodríguez, en los Anales de Arzila, su muerte le causó un gran trauma a su tutor Juan de Meneses, Conde de Cantanhede:

    El martes don Juan de Meneses no dejó de cometer nada por lo que le sucedió a la muerte del príncipe don Alfonso, como es notorio y notorio de todo este reino. Dicen que estando en el Algarve, en un lugar llamado Aljazur, un martes recibió cartas del Rey Don Juan II y del Príncipe Don Alfonso su hijo, que fue a la corte, y estaba listo para partir otro martes, y después de ocho días de camino llegó a Santarem, donde el estaban el rey y el príncipe, otro martes, y ocho días después, otro martes, corriendo la carrera de Alfange, tomando al príncipe de la mano, me caí de mi caballo, de donde caí y morí. De este caso tan torpe quedó con tan grande odio y presagio que Martes nunca comete nada, pues después fue capitán d'Arzila y d'Azamor y bastantes casos se le ofrecerían; y don Juan dijo que en tal día si pudiera excusarse de abrir las puertas lo haría.

    Las exequias fúnebres del infante se celebraron en el Monasterio de Batalha y ahí recibió sepultura donde también estaba enterrado su abuelo el rey Alfonso V de Portugal.[13]

    La infanta Isabel quedó devastada, regresó a Castilla y aún antes de que se levantara el cerco de Granada, se reunió con sus padres en Íllora. Los Reyes Católicos abandonaron temporalmente el campamento para estar con su hija y consolarla.[8]​ En señal de duelo se cortó el pelo e hizo ayuno y flagelación el resto de su vida.

    Después de la muerte de Alfonso, Juan II nombró como sucesor al duque de Beja, su primo y cuñado, que pasaría a gobernar como Manuel I el Afortunado, y que también se casaría con Isabel en 1497.[14]

    Ancestros

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    Predecesor:
    Juan de Avís
     
    Príncipe heredero de Portugal

    1477
    Sucesor:
    Juan de Avís
    Predecesor:
    Juan de Avís
     
    Príncipe heredero de Portugal

    1481-1491
    Sucesor:
    Manuel de Avís
    1. Ante las noticias que se habían recibido de Francia acerca de que Alfonso V había abdicado, su hijo fue proclamado rey de Portugal como Juan II el 11 noviembre de 1477. Esto convertía a Alfonso en Príncipe Heredero de Portugal, pero cinco días más tarde Alfonso V regresó a Portugal y Juan II le devolvió la corona.[1]

    Referencias

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    Bibliografía

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