Conocido como «el Hombre Lobo de Allariz», atacó a caminantes en los bosques aledaños a Allariz, Galicia, los apuñaló, descuartizó y canibalizó partes de estos. Alegó estar maldito con licantropía. Sentenciado a muerte, su condena se conmutó a prisión perpetua al considerársele inimputable.
Violó y estranguló a mujeres en Vitoria con edades que iban entre los 11 y 55 años. Sentenciado a muerte y ejecutado en el garrote vil en 1881. Su imagen en parte inspiraría la leyenda del "Sacamantecas".
Dueño de una casa de apuestas ilegal en Peñaflor, Sevilla, mató a golpes a jugadores para poder robarles, con la complicidad de José Múñoz Lopera. Ambos hombres fueron sentenciados a muerte y ejecutados en el garrote vil en 1906.
Conocida como «la Vampiresa de Carrer Ponent», proxeneta y supuesta bruja, asesinó a niños de entre 5 y 16 años en Barcelona. Al parecer, secuestraba niños pobres para obligarlos a prostituirse o mendigar y una vez le dejaban de ser útiles los estrangulaba o apuñalaba, descuartizaba. Se dice que empleaba su sangre, grasa y médula ósea para preparar pociones. En realidad, nunca se le pudo comprobar ningún asesinato. Murió antes de ser enjuiciada.
Curandera, adivinadora, "bruja" y envenenadora quien mató a cuatro hombres— con la complicidad de sus esposas —y una mujer,— suegra de una de las mujeres implicadas,— en Mallorca, en un caso conocido como "las Envenenadoras de la Soledad". Utilizaba una mezcla de harina con arsénico y bario. Las mujeres estuvieron motivadas por interés económico o solo querían deshacerse de sus familiares. Sentenciada a 30 años de cárcel por cada una de las víctimas. Las otras mujeres cómplices fueron sentenciadas a entre 25 y 30 años de prisión.
«Viuda negra» de Valencia que envenenó a tres familiares para apoderarse de sus herencias y seguros de vida. Sentenciada a muerte y ejecutada en el garrote vil en 1954.
Conocido como «el Arropiero», es considerado el mayor asesino en serie de la historia criminal española. Se demostró su autoría en 7 asesinatos pero se cree que pudo matar hasta 48 personas. Mató a golpes, principalmente, a discapacitados y adultos mayores sin distinción de sexo, y llegó a violar a sus víctimas y a practicar la necrofilia. Las pruebas médicas que se le practicaron en la época permitieron descubrir que era poseedor de la trisomía sexual XYY (en lugar de la dotación común de un hombre XY), que, en aquellos tiempos se decía que se caracterizaba por tener un retraso mental que, en algunos casos, induce a ser más agresivo. Fue liberado después de cumplir 28 años de prisión, muriendo poco después de una enfermedad pulmonar.
Conocida como «la Envenenadora de Pollensa». En 1968, en Mallorca, envenenó con arsénico a una tía para apoderarse de sus pertenencias. Por este crimen fue condenada a 30 años de prisión, pero solo purgó ocho. Se cree también envenenó a otro tío por la misma razón y a su esposo y dos hijos pequeños, simplemente para «deshacerse» de ellos. Murió en libertad.
Conocida como «la Envenenadora de Murcia». Con tan solo 12 años, mató a cuatro de sus hermanos de 9 meses a 6 años de edad, con DDT y cianuro de potasio; se desconoce el porqué. Fue recluida en un convento por un tiempo no determinado, se desconoce su paradero final.
Conocido como «el Asesino de Lesseps». Gerontofílico quien violó y mató a mujeres ancianas en Barcelona. Solía seguir a sus víctimas hasta sus casas, en el umbral de la puerta las golpeaba en la cabeza por la espalda, las arrastraba adentro y ahí las ultrajaba; sus víctimas morían por las lesiones causadas. Primero mató entre 1978 y 1979 a tres ancianas, fue sentenciado a 86 años pero salió tras solo purgar 18. Al salir volvió a matar, en esta ocasión siendo condenado a más de 100 años.
Más conocido como «El Brujo» o «Maso». En 1981 atacó a una pareja que se encontraba en un vehículo, mató al hombre de un disparo y violó a la mujer. Por este crimen fue capturado y condenado a 55 años de prisión. Escapó y durante su huida mató a una pareja de ancianos, al varón también lo acribilló y a la mujer la violó y estranguló. Activo en Canarias, se suicidó antes de ser recapturado.
Conocido como «el Mataviejas», gerontofílico de Cantabria, que violó y sofocó hasta la muerte a varias ancianas que le recordaban a su madre. Sentenciado a cerca de 440 años de prisión, fue asesinado en prisión por otros dos reos.
Conocido como «el Matamendigos». Esquizofrénico que asesinó a indigentes de ambos sexos, apuñálandolos, degollándolos o destrozándoles el cráneo con una roca, luego los mutilaba y evisceraba, llegando a violar los cuerpos o a canibalizarlos, en Madrid. Declarado inimputable y recluido en un hospital psiquiátrico donde murió de causas naturales.
Conocido como «el Asesino de Pallaresos». «Barbázul» que, en 1988 y 1989, asfixió hasta la muerte a su esposa y a su hijo de 6 años. La primera muerte la hizo pasar por un suicidio al abandonar el cuerpo sobre las vías del tren (el convoy lo desmembró) y al segundo lo hizo pasar por un accidente de auto, en este último crimen cobro un seguro por el auto. Fue sentenciado a 56 años pero solo purgó ocho. En 2009, mató a su segunda esposa y a su cuñado, para poder escapar con su amante –hermana y esposa de sus víctimas–. Aunque jamás se encontraron sus cuerpos, fue condenado a 30 años de prisión.
Conocida como «la Envenenadora de Melilla», ninfómana que mató a su esposo y dos de sus hijos de 5 meses y 15 años, con cianamida cálcica, para poder escapar con sus amantes. Sentenciada a 84 años de prisión.
Conocida con «la Viuda Negra de l´Hospitalet», habría envenenado con cianamida a su esposo, una cuñada y dos vecinos para apoderarse de sus pertenencias, en Barcelona. Aunque no pudo comprobarse su responsabilidad en los asesinatos, fue sentenciada a 34 años de prisión.
Conocido como «el Asesino de Valdepeñas». En 1993, atacó a una pareja de enamorados para robarles, al sentirse descubierto abusó sexualmente de la mujer y terminó apuñálandolos. En 1998, violó y estranguló a una mujer de 21 años. Sentenciado a 103 años de cárcel.
Violó y estranguló al menos a cinco mujeres, todas en la veintena de edad, en la provincia de Castellón. Sospechoso de otros tres feminicidios. Sentenciado a 69 años de cárcel.
Emigrante británico que violó y apuñaló a dos mujeres jóvenes en Málaga. Sentenciado a 19 años de cárcel. Sospechoso de más homicidios, se cree que pudo asesinar también en Reino Unido.
Conocido como «el Asesino de la baraja». Exmilitar que disparó a personas al azar para llamar la atención en Madrid. Dejaba naipes de la baraja española en las escenas de los crímenes. Sentenciado a más de 140 años de prisión.
Conocida como «la Mataviejas», robó y mató a ancianas en Madrid. Ingresaba a las casas de sus víctimas con engaños, las golpeaba, maniataba y amordazaba mientras desvalijaba sus casas. Sus víctimas mortales –una mujer de 96 años y otra de 64– se sofocaron hasta morir con las mordazas. Sentenciada a 137 años de prisión.
Ludópata que mató a mujeres ancianas para poder robarles, en Barcelona. Se ganaba su confianza para introducirse en sus casas, las sometía a golpes y terminaba estrangulándolas. Sentenciada a 144 años de prisión.
«Ángel de la muerte», enfermero quien asesinó a pacientes ancianos (nueve mujeres y dos hombres) en Olot, Cataluña. A sus primeras víctimas le suministró sobredosis de sedantes, pero pronto pasó a un método más cruel, obligó a sus víctimas a tomar lejía. Declaró estar motivado por la compasión (Eutanasia), pero según los perfiladores sus crímenes más corresponderían a los de un megalómano y sádico. Sentenciado a 127 años de cárcel.
Emigrantealemán, conocido como «el Asesino del diez» o «el Asesino de la Costa del Sol», violó, torturó, robó y asesinó apuñalando o estrangulando, a prostitutas en Marbella, Málaga. Sentenciado a 45 años de prisión.
Conocido como «el Falso Shaolín», fingía ser un maestro del kung-fu y monje shaolín. Violó, golpeó brutalmente y estranguló a dos mujeres en Bilbao, una de nacionalidad colombiana y la otra nigeriana. Sentenciado a 38 años de prisión.
Colombiano acusado por el homicio de Marta Calvo a quien también descuartizó en 2019, fue investigado por otras 8 agresiones sexuales de las cuales dos terminaron también en asesinato. Activo en Valencia.
Mendigo brasileño acusado de asesinar a otros cuatro mendigos en Barcelona golpeándolos hasta la muerte con un palo o un tubo de metal. Se cree que pudo haberlos matado por venganza debido a que fue expulsado de una casa abandonada donde residían otros mendigos y okupas.
Entre 1989 y 1996, se suscitaron diez asesinatos en la provincia de Almería que describían un evidente patrón serial. Las víctimas fueron prostitutas jóvenes y pobres, habrían sido violadas y estranguladas, y sus cuerpos dispuestos semidesnudos en áreas despobladas.
↑«¿Qué era el garrote?»(HTML). Blogodiseapañol. 9 de septiembre de 2013. «(...) Teresa Gómez Rubio, que murió el 16 de febrero de 1954 en Valencia bajo el cargo de tres asesinatos cometidos entre 1940 y 1941...»